43. Un amor de ensueño-Segunda parte (Larry Stylinson )-Terminada

.20.

El ojiverde había salido a pasear a Sam por el vecindario y aprovechar así también un rato a solas y tomar algunas decisiones.

—¡Harry!, ¿Hermano eres tú?.

El chico se quedó quieto al escuchar la inconfundible voz a su espalda y entonces se giró.

—Oh Dios mío.... hermano si eres tú. Realmente estás aquí.

—G-Gemm.

Rápidamente la chica muy emocionada echó a correr hasta donde estaba su hermano y se se abalanzó a sus brazos.

—Ha-Harry... he-hermano, creí q-que nunca vo-volvería a verte.—dijo entre sollozos.

El ojiverde estaba muy sorprendido e inmóvil en un principio pero enseguida la abrazó también.

—Oh Gemm...mi niña como has crecido. Mírate ya eres todo una mujer.

Tras un buen rato abrazandose, los hermanos se separaron y entonces Gemma reparó en el carrito y en el bebé.

—Oye ...¿y esta personita quién es?.

Harry sonrió.

—Gemm te presento a Sam, tu sobrino—dijo orgulloso.

—Oh venga ya...eres padre, ¿En serio?...no te pega nada—dijo la chica cogiendo al bebé en brazos.—Oh míralo es precioso....sin duda se parece a su madre.

—No has cambiado nada hermana. Sigues igual de fastidiosa—rió Harry admirándolos.

—¿Estás casado entonces?—preguntó de repente su hermana.

Harry entonces se puso serio, cogió el bebé y lo metió de nuevo en el cochecito.

—Lo estuve. Ella ya no está.

Gemm percibió el dolor de su hermano y entonces volvió a abrazarlo.

—Lo siento mucho Harry. Parece que lo tuyo y lo mío no es la felicidad.

El ojiverde entonces reparó en que no sabía nada de la vida de su hermana y de todo lo que había pasado ella durante los siete años, en los que habían estado separados.

—Siento mucho todo lo sucedido Gemm, perdóname por ser estúpid...

—Hey no digas eso, tú no estabas bien y lo entiendo. No fue tu culpa que papá y mamá tuviesen el accidente, ni tampoco te culpo por no querer regresar, si hubiese sido yo tampoco lo habría hecho pero bueno eso ya es pasado y hay que vivir el presente.

—Había olvidado lo practica que has sido siempre. En verdad admiro su autocontrol hermana. Pero dime... ¿y tú?, ¿Has roto muchos corazones?— dijo este esbozado una sonrisa y echando a andar.

—Si bueno, ya sabes que lo mío nunca fue soportar a los imbéciles. Pero la vida me dio una patada en el culo y acabé casada con uno.

—Vaya... tú casada, me sorprendes hermana—dijo Harry riendo.

—Si bueno, no duró mucho pero me encariñé de su familia. Ahora vengo de visitarlos.

—¿No tienes prisa verdad?—preguntó Harry.

—No tengo la tarde libre.

Los dos hermanos se sentaron en la terraza de una pequeña cafetería y se pidieron unos cafés, para seguir recordando y charlando de sus vidas.

—¿En qué trabajas?—preguntó curioso el ojiverde.

—Soy asistente en un bufete de abogados.  Ahí conocí a Tom.

—¿Es abogado?.

Gemm negó y sonrió amargamente.

—Él era el acusado.

Harry abrió los ojos incrédulo.

—Si hermano....me enamoré como una estúpida de un traficante. Diré en mi defensa que yo lo creí inocente y aunque mi jefe ganó el caso y yo me tragué sus mentiras. Él muy idiota siguió con sus chanchullos, así que lo cogieron de nuevo pero no se libró de la cárcel y allí lleva un año ya.

—¡Vaya!—exclamó Harry—Sin duda no te has aburrido nada, hermana.

—Bueno y cuéntame...¿como es que finalmente has regresado al país?.

Harry suspiró hondo y tomó un sorbo del café que le habían servido.

—Regresé por Tay. Ella estaba muy enferma— comenzó hablando el ojiverde— ella tenía leucemia y quiso ver a su madre y que esta conociese a Sam. La perdí hace unos días.

—Oh lo siento hermano. Sé ve que la querías mucho.

Harry asintió mientras secaba sus ojos.

—Si, si lo hacía...era una chica increíble.

—Así que finalmente terminaste con una mujer hermano. Te lo dije, ¿recuerdas cuando fuimos a la cabaña y hablamos en el embarcadero sobre hijos, las parejas y sobre papá y mamá?.

—Si, si lo recuerdo.

De repente el ojiverde vio que su hermana lo miraba titubeante.

—¿Ocurre algo?.

—Bueno no sé si preguntarte algo. Quizás te moleste.

—Tranquila puedes preguntarme lo que quieras.

— ¿Y Louis?, ¿Él sabe que has regresado?.

Harry respiró hondo y asintió.

—Si lo sabe y de hecho ha sido un apoyo increíble. Realmente él es especial hermana, en verdad siempre lo fue. Me faltará vida para arrepentirme y pedirle perdón por haberlo lastimado tanto.

Gemma asintió.

—La verdad es que yo también me siempre acordé mucho de él y siempre supe todo lo que sufrió a través de su padre. Él y mamá mantuvieron el contacto y por esas casualidades de la vida, además, mi suegra trabaja en el restaurante de Matt.

Amanda lo alaba mucho, al parecer es un muy buen asistente social y ha ayudado a muchas personas necesitadas de este barrio.

Harry asintió con admiración.

—La madre de Taylor lo adora. Creo que incluso quiere adoptarlo—dijo el ojiverde con una nueva sonrisa amarga en su rostro. —Si...la verdad es que es un ser extraordinario.

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Este capítulo es de los más difíciles que he escrito. He ido secando mis lágrimas a cada línea que he hecho.
Espero que os guste.

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