12. Katherine?

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Nathan.

-Katherine? -dije con un hilo de voz por la sorpresa.

Me acerqué a la jaula en la cual la tenían, pero mis hermanos me detuvieron el paso con sus armas. 

-No creo que sea momento de que juegues al héroe, hermano. -dijo Chris apuntándome con su lanza.

-Nunca he sido el héroe. -dije algo molesto.

-Muy bien, hijo mio... Es hora de tu ultima prueba... ¿Estas listo? -era mi padre.

Me voltee y lo observe atentamente, él se estiraba y hacia sonar su cuerpo. 

-Si, claro. -dije observando de nuevo a Katherine- Estoy listo.

Camine hacia el centro del Coliseo, tome una espada y un escudo. Me prepare para el combate, mi padre tomo una lanza y un escudo, mientras tenia una mirada de odio en su rostro.

-Espero que estés listo, hijo. No pretendo dejarte con vida esta vez. -Ares rió con desprecio.

-Seria un alivio para mi si me mataras, así podría descansar de una vez por todas. -dije tranquilamente. 

-Ja! Buen chiste Theo.

Mi padre avanzo hacia mi con su lanza e intento atacarme, esquive el ataque por pocos centímetros, pero mi padre estaba decidido a herirme y derrotarme rápidamente. Siguió atacándome con movimientos rápidos, hasta que logro herirme, me queje un poco pues había sido en el hombro. 

Me recupere prontamente y ataque a mi padre con un grito de furia, él lo esquivo y rió, luego me empujo de una patada, caí al suelo, rodee un poco y vi como mi padre tiraba su lanza contra mi, puse el escudo y sentí como la lanza lo golpeaba. 

-Levántate inútil! -grito mi padre.

Escuche a mis hermanos gritar apoyándolo, quite el escudo justo a tiempo para ver a mi padre levantándome de los hombros y lanzándome contra una de las paredes, sentí como unas pocas piedras salían volando, me queje al caer al suelo, mi padre me tomo del cuello para intentar asfixiarme, lo tome de sus manos y las intente quitar, al ver que no funcionaba y notar que mi vista estaba fallando, lo único que se me ocurrió fue patearlo en el estomago.

Ares se quejo mientras soltaba mi cuello, me moví hacia un lado y tome aire al igual que mi padre, intente apartarme de él, pero el aire aún me hacia falta, por ende, no logre avanzar mucho. 

-THEO!!!!! -grito mi padre furioso. -Ven acá pequeño mocoso malcriado! 

Sentí como mi padre me tomaba de la pierna y me arrastraba hacia él, intente huir pero la fuerza de un dios no se puede comparar con la fuerza de ningún mortal. Ares me volteo de un golpe y pude observar como sus ojos marrones se convertían en llamas, lo había hecho enojar, este seria mi fin, trague grueso mientras sentía los puños de mi padre golpearme el rostro, una y otra vez. 

Me quejaba cada tanto, mientras empezaba a sentir la sangre salir de mi labio, luego de mi frente, luego note como mi ojo derecho se hinchaba de una manera irracional, luego de un tiempo recibiendo golpes por parte de mi padre, no aguante más y me desmaye, antes de hacerlo por completo escuche la voz de Kara llamarme.

Katherine.

Luego de ver con horror como Ares golpeaba sin piedad a Nathan y verlo desmayarse grite su nombre desesperada mientras las lagrimas caían sobre mi rostro.

-Noooo!! -grite llorando al creer que Nathan había muerto.

Vi a Ares detener los golpes, sus ojos que anteriormente habían sido marrones, ahora eran llamas, me asuste un poco y me aparte. Ares camino hacia mi celda, sus hijos se iban apartando asustados, al llegar a la celda, él me observo de una manera algo desquiciada, añadió:

-Espero que estés contenta, Kara. Mi hijo ha muerto al fin... y todo por tu culpa.

Las lagrimas seguían cayendo por mis mejillas, estaba aterrorizada. 

-Abranle, quiero ver que hace. -dijo Ares con voz monótona. 

Chris se acerco a la celda y abrió, yo me quede estática, el chico entro a la celda, me tomo del brazo y me saco lanzándome al suelo, llore por un tiempo mientras estaba en el suelo. No podía creerlo, no podía ser cierto, Nathan no podía morir. Ares se acerco a mi, me tomo del rostro y me dijo:

-Ve y mira lo que has hecho... mira todo lo has hecho. Tuve que matar a mi propio hijo por ti!

Ares aún teniéndome del rostro me lanzo hacia Nathan, caí de nuevo y empece a avanzar hacia él. Cuando llegue junto a él llore de nuevo, estaba inmóvil, no se movía, ni un solo centímetro, llore de nuevo y acaricie su rostro y continué llorando. Escuche a los hermanos de Nathan reírse, al igual que Ares. Eso fue como si algo dentro de mi se encendiera, seque las lagrimas que seguían cayendo, tome la espada que estaba junto al cuerpo de Nathan y corrí hacia el dios de la guerra. 

Este seguía riendo así que no se dio cuenta que yo iba hacia él, cuando estuve cerca lance un golpe con la espada y logre herirlo, sólo por que estaba desprevenido, Ares me miro furioso y tomo la espada de uno de sus hijos mientras jugaba con ella y avanzaba hacia mi.

-En serio crees que puedes herirme niñita? En serio crees que puedes vencer al gran Ares! Crees que puedes vender al dios de la guerra, de la brutalidad, y de los horrores de las batallas? Yo vivo del odio! Vivo del miedo! Vivo por la guerra! Yo soy la brutalidad! Soy Ares!-Ares iba diciendo esto mientras iba elevando su voz.

Estaba nerviosa y asustada, pero sabia que podía vencerlo, debía hacerlo, se lo debía a Nathan. 

-Yo soy Katherine Daniels, hija de Atenea, diosa de la sabiduría y de la estrategia, si hay alguien que puede vencerte... Soy yo. -dije completamente segura de mi misma.

Empece a caminar decida hacia Ares, sentía como si tuviera a alguien junto a mi, lance el primer golpe, y lastime a Ares, lance otro y lo volví a lastimar. Estaba furiosa, molesta. Era buena luchando aunque sentía como si alguien me estuviera guiando, y sabia que esa persona era mi madre. 

La Maldición De AresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora