Capítulo 5

38 10 1
                                    

ANTES

La mañana es hermosa. Despierto de una forma rara, no tengo sueño pero tampoco he dormido genial. Me levanto voy a la sala de estar. Allí está, durmiendo en el sofá, no puedl evitar soltar una carcajada cuando la veo.

Me acerco a ella y comienzo cantar el feliz cumpleaños.

— Hoy no es mi cumpleaños. - Dice.

Solo me río. — Tampoco es feliz, hoy comenzamos clases.

Termina de despertarse y se levanta a buscar su ropa. Mientras lo hace hago bromas con respecto a donde durmió.

— Y... ¿Estuvo cómodo el sofa?

Elige su conjunto y me lanza una almohada. — Cierra la boca.

Bajo a la cocina y los Smith ya están desayunando. Si, a estás alturas no me da pena levantarme y que Molly ya esté en la mesa.

— Buen día, cariño. - Dice Julianne mientras me sirve un plato de waffles acompañado de un jugo de frutas. no tiene naranja.

El desayuno está delicioso. Roger bromea sobre lo feliz que esta que hayamos dormido en habitaciones diferentes a lo cual todos reímos.

Luego de ello nos despedimos y partimos para el nuevo instituto. En el camino noto como Molly no para de moverse, está nerviosa.

Cuando llegamos vemos millones de estudiantes reencontrarse, y todo tipos de gupos, populares, jugadores de fútbol, porristas... Están todos.

Molly se toma el tiempo de revisar nuestros horarios. Cuando nos inscribimos nos molestamos en recordarles a los profesores y demás que queríamos estar juntos por ser nuevos.

— De acuerdo, primera clase... Histora. - Dice con los horarios en su mano.

Que asco, detesto historia. Mientras buscamos el salón me paso todo el recorrido hablando de lo fea que es esa clase.

— Es decir, piensa en lo acostados que deben sentirse esas personas, dejen sus historias y sus vidas en paz. A mi no me interesa, y estoy seguro que a ellos tampoco les interesaría saber de la mía.

Molly pone los ojos al oírme, se que ella ama esta clase. — Eh, no creo que sea tan así, es decir...

No entiendo porque se detuvo hasta que noto que se llevó puesta a un tipo.

— Tranquila nena. - Dice.

Está acompañado de otros dos. Una chica de pelo azul y un chico vestido de negro. Deben ser un grupo que no identifiqué en la entrada. Intentan intimidarnos, puedo notarlo, no lo logran conmigo, con ella si.

Solo se disculpa pero, los tres la miran como si hubiera chocado al presidente. Solo la tomo por el hombro y le sugiero irnos. Me hace caso y me sigue, aunque se que no dejan de verla.

Llegamos al salón y nos sentamos medianamente cerca del profesor.

— No tienes que temerles, Molly. - Le digo colocando mis libros en el escritorio. — Que vistan de negro no tiene porque intimidarte.

— Lo sé.

Se que no me hace caso y sigue pensando en ellos. Desde pequeños ella siempre fue muy debil con respecto a socializar. Es tímida.

No lo veo lo malo, salvo en estas ocasiones. Personas como ellos hacen que su autoestima baje y eso me molesta, no quiero que nadie la lastime.

Miro la entrada deseando una y otra vez para que no vengan. Pero el destino me juega en contra y llegan.

Demonios.

Cabe aclarar que se sientan cerca. De seguro para molestarla. Se ríen entre ellos mientras nos ven.

— ¿No quieren sacarme una foto ya que me miran tanto?

Abro los ojos cual platos al oír su reacción. Jamás creí que les hablaría, no en ese tono.

La profesora comienza a dar clases e intento poner atención. No funciona ya que noto que la persona a mi lado sigue hablando. Y con ellos.

— ¿Por qué hablas con ellos? - Le susurro.

No me responde. La profesora sigue hablando pero no logro encontrar el sentido a sus palabras. No solo mi amiga me ignora por estos raros si no que esta clase me aburre. 

— ¿Quieres almorzar con nosotros? - Oigo y volteo al instante. No hablo ni hago comentario sobre ello. No puede aceptar, es Molly. Ella no se junta con esa clase de personas, solo basta con verlos. 

Intento no escuchar más su conversación y poner atención a la vida de Charles Darwin. 

Molly, ¿Dónde estás? [PARTE II - ELS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora