Molly, ¿Dónde estás? [PARTE II - ELS]

Capítulo 3

ANTES

Son casi las cinco de la mañana, no he podido dormir bien en toda la noche. Mi mente no ha parado de pensar.

Preguntas, muchas de ellas y aun no logro responder ninguna. Lo que ocurrió con Molly me ha dejado bastante inquietante.

Nunca me cuestioné si ella y yo llegaríamos algún día a ser un "nosotros". Jamás he pensado en ello porque nunca di un espacio a esa interrogante.

Me han gustado muchas chicas pero, nunca he sentido esa clase de enamoramiento cursi. Esos donde sientes que no puedes vivir sin esa persona, que crees que no hay nadie mejor que él o ella... Que, con solo estar contigo ya te alegra el día por completo.

No recuerdo haber sentido eso con las niñas que me gustaron.

Doy vueltas en la cama como si me estuviera asando. Me giro y veo a su lado.

Cada vez que duermo aquí, ella baja su colchón y lo coloca junto al mío. Para poder desvelarnos hablando. Al principio creí que era inútil, debo admitir que funciona.

No lo voy a negar, es una chica hermosa. Su cabello es castaño pero a la luz del sol se hace un rubio, aun en la oscuridad puedo notar las pequeñas ondas que se forman en las puntas. Sus ojos verdes siempre me hipnotizan cada vez que la veo, es como si dentro de ella hubieran secretos. Unos que tal vez hasta ella desconoce.

Veo su collar y no puedo evitar sonreír, nunca se lo quita. Ese regalo fue una promesa de que nunca nos separaríamos, amigos para siempre.

Ella también me dio su promesa.

FLASHBACK

— Bien, cierra los ojos. - Dice riendo.

Me cruzo de brazos. — Molly, detesto las sorpresas. - Suelto gruñón.

— ¡Pero es tu cumpleaños!

Me río. Tiene razón, aun así, no me gustan las sorpresas. No sé cómo reaccionar.

— Bien, tú ganas. - Cierro los ojos.

La oigo correr por toda la casa. Pasan como cinco minutos hasta que escucho a Kathie y Noah pasar.

En las cenas familiares siempre fueron ellos por un lado, y Molly conmigo. Son los hermanos mayores, y tienen la misma edad, igual que nosotros.

— ¿Qué haces, tonto? - Abro los ojos y los veo a ambos.

Miro a mi alrededor, la niña se fue. — Se supone que espero a Molly.

— Está en el jardín con una pala. - Suelta su hermana.

¿Qué? ¿Por qué esta allí? ¿Habrá matado a alguien? ¿Tengo que ayudarla? Tal vez vaya a la cárcel... Un momento, ¡Claro que no! No puedes ir a prisión con diez años.

Salgo corriendo, paso de largo la fiesta que se encuentra en la sala de estar y voy hacia el jardín; y allí esta. Con una pala. Esta cavando cerca de mi árbol de naranjas.

Me acerco a ella. — Bien, no sé si tienes amnesia pero, me dijiste hace unos minutos que me darías una sorpresa.

— Eso hago. - Suelta riendo.

— De acuerdo... Salvo que tu sorpresa sea enterrarme vivo no le encuentro sentido a esto.

Se hace a un lado y busca algo en el suelo. Intento descifrar en la oscuridad de que se trata y lo veo. Una caja sale de la noche.

— ¿Qué es eso? - Pregunto mientras intento agarrarlo a lo cual ella se aleja.

— Mi devolución a tu regalo de hace dos años.

Me cruzo de brazos y digo: — No necesito que me devuelvas nada.

— Entonces piensa que solo es un regalo de cumpleaños. - Suelta y vuelve a tomar la pala. —Además, no es para ahora. Es para en unos años.

Me recuesto en el césped y observo las estrellas mientras ella sigue cavando. — Si es para un futuro, ¿Por qué no me lo das cuando sea más grande?

— Porque quiero que tu sepas cuando abrirlo. - Deja de cavar y se acuesta a mi lado. — Quiera que lo veas cuando creas que sea el momento.

Solo sonrío. No lo quería abrir hasta que ella dijo que no será hoy. Haré el esfuerzo y cumpliré con sus instrucciones.

Simplemente asiento aunque no sé si ella me ve. Luego de eso, pone la caja en el hoyo que ha creado y lo vuelve a enterrar.

FIN DE FLASHBACK