Capítulo 13

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ANTES

El viento choca contra mi rostro de una forma tan brusca que me hace olvidar las heridas que arden. Ya es tarde, el amanecer se ve de una forma paradisíaca desde la ruta. Larry comienza a decir nombres al aire para ver si alguno me resulta familiar. No funciona, pero agradezco que lo haga. Su mujer le dio consejos para agilizar mi cabeza, según dicen, esto ayudará a que recuerde cosas básicas como mi nombre, padres, un lugar, algo que sea útil.

Luego de unos minutos llegamos a la ciudad. No recuerdo nada, comienzo a pedir para que alguien me reconozca en la calle, pero no sucede.

Acompaño a Larry a una tienda. Me impresiona la cantidad de personas que hay dentro. Es claro que estaremos un buen rato aquí.

Casi una hora haciendo cola para pagar y por fin hemos comprado lo necesario para la noche y partimos para la camioneta.

— Mierda. - Exclama. — Olvidamos las papas.

Me río al oír su tono de preocupación. — Tranquilo, son solo papas. - Digo mientras coloco las bolsas dentro del carro.

— Claramente no conoces a mi mujer. - Suelta una carcajada. — Termina de subir las bolsas que ya regreso. - Suelta volviendo a la tienda.

Hago caso y acomodo todo tan bien que sobra espacio. Cierro el coche y comienzo a observar. Tanta gente, y no recuerdo a nadie. Miro la tienda, claramente Larry estará un buen rato comprando otra vez.

Comienzo a caminar y encuentro una linda cafetería. Entro y un aire muy familiero me golpea al pasar. Parece una cafetería de los años 50. Hay gente sonriendo y disfrutando de la buena música.

— ¡Evan, que bueno verte! - Dice un hombre alto, acercándose a mi.

Mis preguntas comienzan a multiplicarse más y más. — ¿Perdón?

— ¿Qué ocurre? Luces algo perdido. - Dice preocupado. — ¿Qué te ha ocurrido en el brazo?

Apenas puedo hablar. Desde que hemos llegado he rogado que alguien me reconociera, y ahora que está ocurriendo no puedo hablar. — ¿Quién es usted? - Consigo preguntar.

— De acuerdo, me estás asustando. - Dice ofendiendo a que me siente con él. — ¿Realmente no sabes quién soy?

Niego con la cabeza, y comienzo a ver la preocupación en su rostro.

— Dime quien soy. - Le imploro.

Suspira. — Espero que esto no sea una broma. - Dice y se levanta. Lo sigo con la mirada. Toma uno de los retratos de las paredes y vuelve. — Eres él.

Tomo la foto en mis manos. Siento algo dentro de mi al verla. Este hombre está en medio de la imagen, estoy yo a su derecha y una niña del otro lado.

—Tenían cinco años. - Comenta con una sonrisa.

Señalo a la niña ignorando todo lo demás. — ¿Quién es ella?

— Se llama Molly, son amigos desde siempre. - Dice sonriendo. — Vienen siempre a visitarme, nunca se cansan de mis historias, ni de las galletas con café.

Unos minutos transcurren y mis dudas se multiplican como conejos. Con el pasar de tiempo aquí me informo que el hombre con barba se llama Frank, y me conoce hace unos buenos años. Intento preguntar todo lo que pueda pasar por mi mente. Pero no puedo evitarlo, siento que me he saturado, mi cabeza explotará de tantas preguntas acumuladas. No recuerdo nada y eso me esta matando. Antes de poder hacer alguna pregunta Larry entra a la cafetería. Tanta tensión hizo que olvidara que vine con él.

Molly, ¿Dónde estás? [PARTE II - ELS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora