Capítulo 14

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ANTES

Ha pasado mucho desde que no descanso. Hablo del verdadero descanso, ese que necesitamos todos y nunca lo hacemos. Pero, ¿cómo puedo descansar en esta situación? Apenas recuerdo mi nombre, no sé quienes son mis padres, recuerdo solo una chica y ni siquiera se si es de confiar.

Me levanto al escuchar la risa de Rosie, no sabía que estaba despierta. Me sorprendo al abrir los ojos, está a mi lado, a menos de un metro. Está mirándome, debo admitir que de no ser muy bella estaría asustado. ¿Se te ofrece algo? - Consigo decir con la voz ronca intentando conseguir mi espacio personal.

— No sabía que cantabas mientras duermes. - Se ríe mientras acaricia mi cabello.

Intento que su risa haga menos notable la situación incomoda en la que me siento. Tomo su mano y la aparto de forma disimulada. — Yo tampoco.

— Oye, con respecto a lo de anoche... - ¿Qué? ¿Qué ocurrió anoche? ¿Estuve con ella? Antes de poder hacerme mil preguntas Rosie nota mi inquietud y habla lo más rápido posible para no perder la cabeza. — Me refiero a tus pesadillas, mi primo vende hierba, tal vez te ayude. - Sugiere con normalidad.

No quiero parecer un inexperto en estos temas, realmente no sé si he probado. Pero teniendo en cuenta que no conozco con certeza a nadie, prefiero seguir pareciendo un inculto en esos temas, lo cual creo que es muy probable que sea así. Mi reacción al escuchar la palabra hierba de seguro le dio un indicio de cual será mi respuesta. — Gracias pero creo que por ahora estoy bien...

— Como digas. - Saca su celular y llama a alguien que claramente desconozco. Mientras lo hace, toma la sabana con la que estamos cubiertos y se la lleva con ella como si fuese un vestido de alta costura. Si, estaba desnuda. Esta chica no para de sorprenderme.

Me visto y no olvido que tengo que ir a ver a Frank. Los padres de Rosie no están en casa como para llevarme, tendré que preguntarle. Ordeno un poco y voy a la cocina para desayunar, mientras me siento logro ver a Rosie hablando a través de la ventana con un chico, no lo conozco pero su pinta me causa escalofríos. No tardan mucho, el le entrega una bolsa - aunque ya sabemos todos que tiene dentro- y se va, seguro es su primo.

Hecho eso, vuelve a la cocina conmigo. — ¿Cómo puedo llegar a la ciudad? - Pregunto sin filtro.

— Pues, puedes ir caminando, tardarías una hora.- Suelta mientras come una snacks. — O puedes tomarte el autobús, tienes que caminar unos metros hasta la parada, esta en el puente. Hay solo uno cerca de aquí así que no puedes perderte.

Rosie me da monedas para el transporte y parto. Realmente agradezco su ayuda, no se que sería de mi si no me hubiese salvado. Se que es algo atrevida e independiente, incluso diría que coqueta. Pero no estoy buscando nada en estos momentos así que ella no me molesta, es más, me parece muy agradable.

El día hoy es perfecto, el sol me da en la cabeza y es algo molesto pero lo manejo colocando mi manos allí. Llego al famoso puente que me ha mencionado pero no puedo evitar sentir un mal recuerdo al estar aquí. Rosie me ha encontrado por aquí, y tengo recuerdos vagos de este lugar. Me aterra, solo quiero que el transporte llegue y largarme.

Para mi suerte, el mismo llega y no tardo en llegar al lugar de Frank, Mimmo's. Cubro en lo posible mi rostro colocándome la capucha de mi buzo. Lo último que necesito es que alguien me reconozca. Al entrar veo al hombre con dos tazas rojas y galletas, me estaba esperando y siento un sentimiento de melancolía al verlo.

Ya he estado un rato y me ha ayudado a recordar cosas, no funcionó. Es como si mi cuerpo se negara a hacerlo. — Necesito verla, tal vez ella pueda darme más respuestas. - Digo mientras tomo una galleta.

— No creo que sea buena idea.

— ¿Por qué no?

— Podrías entrar en un trauma si escuchas todo de golpe. - Dice con preocupación.

Doy un suspiro. — Tengo que verla. - Suelto y veo las fotos colgadas en el lugar. Estamos allí, ambos, con gente que desconozco. — Tengo una familia Frank, tal vez pueda ayudarme a llegar a ella de forma segura.

— Luego de todo lo que me has contado... ¿No crees que volver y contar esto puede perjudicarla?

— Se que ella no me empujó. - Digo mientras pienso en los recuerdos vagos que tengo. — Se que estuvo allí, recuerdo haber gritado su nombre antes de caer, pero se que ella no hizo nada.

— ¿Y quién va a creer eso? - Dice intentando hacer que razone. — ¿Por qué le creerían al chico con amnesia? Evan, no sabes lo que pasó. Y aunque sepas en tu interior que no lo hizo, ella estuvo esa noche, y eso puede perjudicarla si hablas.

Tiene razón, no puedo ir a mi casa como si nada. La metería en problemas cuando no tuvo la culpa. Ya me he metido en un lío, y no puedo salir de esto. Si hubiese querido resolverlo facil, hubiese ido a la policía, peor no lo hice, y estas son las consecuencias. Ya es tarde para volver. Esta es la única manera de volver a casa en estos momentos.

Ella estuvo conmigo cuando pasó, ella sabe quien lo hizo, pero no puedo buscarla. Apenas la recuerdo, ya no se en quien confiar, cualquiera me podría estar mintiendo. En mi interior, algo me dice que puedo creerle, que me dirá la verdad, pero necesito tiempo.

Frank me entrega una foto, es reciente. No parece de hace mucho tiempo. Esta Molly, estoy yo y este hombre. — Es de hace unos meses, vinieron por mi cumpleaños. - Sonríe. — Hay tanto mal en este mundo... Y se que desconfías de todo en estos momentos, pero hay algo que te puedo asegurar, ella siempre te amó. - Oír eso causa algo en mi interior que me mueve, en millones de formas, apenas la recuerdo pero siento que me es imposible olvidarla. — Tu sabes que ella no fue, entonces resolvamos esto por nuestra cuenta, yo te ayudaré. Volver ahora de la muerte causará más preguntas, policías, y demás. Podemos evitarlo. Por eso es mejor...

—...Que nadie lo sepa... - Comienzo a comprender. En mi interior siento impotencia por no poder correr a los brazos de aquellos que conozco. Pero en estos momentos necesito recordar y tener a la menos cantidad de personas involucradas.

— Exacto. Te prometo Evan que haré hasta lo imposible para que vuelvas sano y salvo con tu familia. Y quédate con la foto. - Dice sonriendo. Veo la foto y me es imposible pensar que ella me hubiese lastimado. No recuerdo mucho pero se que ella no lo hizo. Y es por eso que quiero mantenerla fuera de esto.

— Y... ¿Yo la amaba?

— Eran dos tontos que no querían admitirlo.

Molly, ¿Dónde estás? [PARTE II - ELS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora