13.

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Narra Sakura.

No sabia que esperar. Pero algo era seguro. Iba a disfrutarlo, oh claro que lo haría.

Mire una vez más mi reflejo.

Jean's negro ajustado, poleron rojo vino y chaqueta de cuero. Tennis blancos y un labial rojo Mate le daban el toque final a mi vestuario. Perfecta. Lo sabía.

Tomé mis llaves y me dirige al café de Famous, mis amigos me estarían esperando allí.

—lindo vestido, rubia—alage al verla bajar.

Me sonrió—Gracias. Tu estas que ardes ¿Segura que no te escapaste del infierno?

Reí. Podria ser.

Entre al auto, directo al café.

—Lista para ver a Karin y sus perritas falderas?—mi alegría se desvaneció—No me digas que lo olvidaste.

Asentí con pesadez.

Había tenido un hermoso momento de relajación absoluta. No existía Karin. No existía mi madre. No había nadie que colmara mi existencia. Que podía decir, era simple y sencillamente hermoso.

Pero el destino la trajo devuelta a la realidad.

Estaciono el auto y bajo de él seguido de su amiga.

—Ya están adentro? —pregunto Ino.

Mejor amigo❤️

Estamos en la última mesa
7:05am. ✅✅

—Sí—respondí.

Nos adentramos al local y divisamos la mesa al fondo del pasillo. Saludamos a todos y nos sentamos en nuestros respectivos lugares.

—Parece que hoy es un día especial. Todos vinieron ardientes—comentó Matsuri, recargada en el pecho de su novio.

Deidara río.

—lo dirás por ellos—acomodo su chaqueta—Yo siempre estoy ardiente.

Ese ego llegaba al cielo y más allá, podía asegurarlo.

—Simplemente hay que recordarle a esos niños de papi que somos superiores. Sin ofender Matsuri—habló Sasori, diciendo esto último con una sonrisa nerviosa.

Ella movió su mano de forma despreocupada.

—Si hay chicas lindas, no habra problemas—dijo Kiba con una sonrisa zorruna—Necesito un buen polvo.

—No creo que tengan tan pocas neuronas para hechar un polvo contigo—respondió la Hyuga.

Soltamos una carcajada. Eso había sido un golpe bajo.

—oh enserio. Eso significa que tu también tienes pocas neuronas o no?

Ino y yo nos miramos de reojo. Esto se va a poner bueno.

—Tienes razón. Mi nivel de estupidez debió haber sido muy alto para haber salido con alguien como tu—soltó con fiereza.

Temari miraba de un lado a otro divertida.

—¿alguien como yo? Querida estoy seguro que soy lo mejor que a pasado por tu cama—tomo un mechón del cabello de la chica—Nunca has visto a nadie como yo.

Hinata río con ganas—Te aseguro que no he visto a nadie como tú—El Inuzuka sonrió, había ganado—Con los otros no pasó una hora buscando su anatomía.

Las chicas, incluyéndome, estallaron en carcajadas sin poder evitarlo.

Hidan empezó a golpear la mesa mientras reía sin parar. Itachi sólo miro al chico con pena y los demás chicos reían como si no hubiera un mañana.

¬KNOCKOUTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora