Fisioterapeuta» N.H

Cap. 5

Desperté en una habitación que, extrañamente, era igual que la mia, pero faltaba mi maleta y fue entonces cuando recordé que el rubio me había tenido toda la noche en vela, respondiendo sus preguntas de maruja.

"Tanya, ¿Cuantos años tienes?

Ciento treinta y cinco años, soy un vampiro, ten cuidado de que no te muerda"

Creo que en ese momento, el agotamiento ya se había apoderado de mi cuerpo.

"¿Cual es tu serie de televisión favorita?

¿Sabes? Te pareces a Doraemon"

Pero ahí creo que, ya, estaba durmiendo contra el lavabo, babeando sobre una toalla que sirvió de almohada.

Salí de la habitación sin hacer ruido y cuando iba a abrir mi puerta, Harry me pilló en el pasillo.

-¿Esta mejor?

Me giré para mirarle.

-Llevo toda la noche en su habitación, cerca de las dos me mando un mensaje diciéndome que se le subía la hinchazón, y llevo toda la noche bajando a por hielo para la bañera. Creo que necesitará la ayuda de uno de vosotros para vestirse, aún le duele.

-Gracias, Tanya, deberías descansar en el bus, nos vamos en media hora. Iré a despertar al duende.

-Está bien, Harry, os veo ahora.

Entré, guardé mi pijama en la maleta, le puse el candado y me vestí con unas mallas, que ayer había dejado fuera, y una sudadera encima del sujetador.

Salí con todo de la habitación, revisando no dejarme nada.

Marqué el número de mi madre, mientras trataba de entrar en el ascensor.

-¿Si?-preguntó tras descolgar.

-Um, mamá, soy Tanya. Estoy, estoy viajando a Boston ahora mismo y me gustaría verte...

-No se si es buena idea, Buzzy.

-Por favor- rogué.

-Bien, te mandaré la dirección de mi casa.

-Gracias.

Salí del ascensor, y me senté en el sofá del hall, esperando por el rubio y los demás.

-Buenos días, Tanya- saludó Liam.

-Buen día, Lee.

-¿Sabes donde están los demás?

-No, se que Harry debe de estar ayudando a Niall.

-¿Estará listo para el concierto de esta noche?

-Lo estará.

-Deberías dormir ahora, hay literas en el bus, son cuatro horas hasta Boston, haremos una parada a las dos horas.

-No, me tomare un Redbull y cuidaré de Niall, ayer la hinchazón subió más de lo que debía y tendré que darle varios masajes durante en camino para que su rodilla esté lista a la llegada en Boston.

-¿Siempre eres tan profesional?

-Supongo que sí, no lo sé.

Me recoste sobre el respaldo del sofá, cerrando mis ojos inconscientemente.

-Tanya, Tanya, ya estamos todos, nos vamos- dijo Paul.

-¿Niall? -pregunté.

-Harry le está subiendo al autobús.

Cogí mi maleta y la maleta pequeña siguiendo a Paul hasta el parking.

-Espera, cogeré los aceites, ya guardo yo la maleta.