Capítulo 38.

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                  Idk how I'm feeling.

Tenía veintidós años, una niña de año y medio, y muchísima vida por delante.

Hace dos años yo era segura de mi misma, tenía mi futuro claro y diseñado pero Niall llegó, llegó y lo cambió sin dejar que yo me quejase.

Me adapte a un mundo que nunca fue mío y desde luego nunca lo sería pero lo más importante es que me adapte a Niall, a él y a los demás.

Me encontré a mi misma, confusa, pérdida y sin cartel que me indicase por donde tenía que ir.

De pequeña soñaba todos los días con ser cantante de mayor; cuando llegué a la adolescencia, me parecía la mayor idiotez del mundo y luego, mi madre me dijo: sin saber cómo, das buenos masajes, así que, imagínate lo bien que los darías sabiendo cómo.

Y me dije a mi misma, ¿Por qué no?

Crecí en una familia desestructurada. Mi padre se iba a trabajar y no volvía en meses; mi madre trabajaba día y noche para mantenernos a mí y a Luke.

Empecé a trabajar en una cafetería de Chesire en cuanto tuve los dieciséis, Luke tuvo que hacer lo mismo.

Mi padre volvía a los dos meses de estar fuera, con miles de regalos para ambos, y yo, yo me sentía agradecida de tener a mi familia junta de nuevo.

Meses antes de que mi madre se fuese, yo discutí con ella, salí a la calle y caminé por la carretera durante horas, con la mala suerte de que, un camión me atropelló cuando yo decidía volver a casa.

Mi padre empezó a unirse a mi tras eso, por lo que, siempre estábamos juntos.

Y cuando creí que mi familia estaría unida de por vida, mi madre desapareció, así sin más.

Mi casa se convirtió en la depresión pura. Mi padre la buscaba todos los días, yo dejé de estudiar y me encerraba en mi cuarto durante horas.

Savannah fue quien me sacó de eso, ella había sido mi vecina durante años pero nunca nos habíamos hablado.

Mi padre le pidió a su madre que tratasen de sacarme de casa, así que, Sav venía todos los días a mi casa mientras mi padre no estaba.

Empezó sacándome al pasillo, salón, cocina y acabó llevándome al centro. Fue duro, yo no quería ir a ningún sitio, todas las familias se veían felices y unidas mientras que yo no sabía dónde estaba mi madre.

Pensé incluso que mi madre había muerto pero Luke me confesó que él hablaba con ella de vez en cuando.

Y después, Savannah me cambió. Hizo que estuviese segura de mi misma, que fuese quien quería ser y no quien los demás querían que fuese.

Esa era una parte de la historia de mi vida, una pequeña parte que ayer, tras pasarme de copas, le conté a Harry.

El tour por América estaba a punto de acabar e iríamos a Europa.

Estaba muy emocionada de visitar de nuevo mi querida España, pero desde luego que mi emoción era volver a Roma, París y visitar Milán.

-Hey- saludé entrando en la habitación de Louis.

-Hey.

-¿Hayley?

-Niall se la llevó al parque junto con Lou y Lux.

-Um, vale, ¿Lottie?

-Esta haciendo FaceTime con mi madre.

-Um, vale.

-¿Te pasa algo?

-Si, bueno, no lo sé.

-¿El qué no sabes?

-No se como me siento.

-¿Por qué?

-Ayer le conté a Niall, todo lo malo que me ha pasado en la vida y realmente no quería hacerlo. Además, después del beso....bueno, no hemos vuelto a hablar mucho...-confesé.

-Tranquila, necesita tiempo para asimilar todo. Él había intentado rehacer su vida, cosa que le salió fatal, y llegaste tú de nuevo, con Hayley.

Abracé a Lou, que siempre había sido como mi hermano mayor y me acurruqué en su cuello.

-Mi madre me ha llamado, el padre de Faith está muy enfermo y bueno, no saben si sobrevivirá mucho más tiempo. Faith y Khloé se están quedando con mi hermano y Nora pero creo que mi madre lo está pasando mal y bueno, presiento que esto acabará mal. Mi padre ya no está con su pareja e incluso está ayudando a Luke con las bebés.

-Déjame decirte, que no se como sigues tan alegre y con la cabeza tan alta con toda la mierda que tienes, yo ya habría tirado la toalla- admitió.

-Supongo que hace dos años, yo hubiese tirado la toalla pero ahora tengo un motivo que me hace recoger la toalla cada vez que la tiro, y seguir adelante.

-¿Qué se siente al ser madre?

-Le das significado a muchas cosas en tu vida, yo descubrí que los semáforos en rojo cuando más prisa tienes, no son mala suerte, sino un aviso de que relajes un poco y dejes de ir como un cohete a todos los sitios. Que las luces de Navidad no son feas ni cargantes, solo decoran los árboles para que los niños sonrían de ilusión. Que el café frío, está igual de bueno que el café caliente. Que las series que más te gustan, siempre tienen un final feliz y sino, aún no es el final. Que todas las películas, tienen el mismo final, y ese final no sucede en la vida real. Y sobretodo, que cuando tienes que luchar, tienes que hacerlo con todas tus ganas, con uñas, dientes y garras, si hace falta. Y que, no puedes dejar que nadie te hunda por nadie, tienes que negarte a hundirte, y nadie te hundirá.

Louis me miró asombrado por la cantidad de cosas que había dicho y le sonreí, cuando se trataba de decie verdades, mis palabras salían solas.

Lottie entró en la habitación al rato y se sentó con nosotros en la cama.

-Felicité y mamá nos irán a ver el domingo, creo que es en España.

-Sí- afirmó Louis.

Mi iPhone sonó en la cama, y me levanté para cogerlo.

-Hola papá.

-Hola pequeña.

-¿Pasó algo?

-Sí, tu madre me acaba de llamar. Bob se murió de madrugada.

Sentí mis ojos aguarse ante el dolor que Faith y mi madre deberían estar sufriendo en estos momentos.

-¿Dónde está mamá?- pregunté mientras lágrimas rodaban por mis mejillas.

-Esta en Boston, mañana será el entierro y después se vendrá a Cheshire. Faith se ha quedado en el sofá desde que tu madre llamó.

-Déjame hablar con ella- le pedí.

Hubo un silencio en la línea y sentí a Faith suspirar.

-Tan- su voz sonaba rota.

-Hey corazón.

-Se ha ido- la oí llorar.

-Lo sé, cielo, lo sé. Pero escúchame, me tienes a mí, y a mis padres, incluso a Nora y Luke, nosotros cuidaremos de ti lo mejor que podamos. Mira, ¿hacemos un trato?- sonreí intentado que lo que yo iba a proponer la gustase.

-Depende- dejo escapar una risa.

-¿Has visitado España alguna vez?

-Nunca.

-¿Qué tal, si hablo con mamá y le digo que te vienes conmigo a España? Después iremos a París y a Roma, creo que también a Milán. Y cuando acabemos eso, yo volveré a Londres un par de semanas. Me ayudas a cuidar a Hayley estos días. Felicité estará y Lottie también.

-Está bien.

-Bueno pues ahora, no llores más, estoy segura de que él quiere verte sonreír. Hablamos más tarde. Te quiero Faith.

-Gracias Tan, te quiero.

Fisioterapeuta» N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora