Déjame con mi Orgullo [DISPONIBLE TAMBIÉN EN FÍSICO]

XIX. Bromas no tan serias (esto fue idea de Lisa)

Ann

Nombre de la víctima: Rose Figgins.

Edad: 17 años.

Especialidades: Maquillarse, comer Nutella, vestirse de prost...

—¡Peter! —lo golpeé—. No mientas.

Armas necesarias: polvos, Jasper.

—¿Todos entendieron el plan? —Peter nos susurró.

Asentí sin comprender y con —literalmente— una cascada de baba en mi rostro. Peter tenía un gorrito tipo condón, una playera y unos jeans ajustados, todo esto negro. Su trasero se veía más grande y sus bíceps se hacían notar más.

¿Por qué estoy viendo su trasero?... Oh, claro, es enorme.

—¿Quieres un balde para tu baba, frutilla? —me susurró Félix.

Asentí inconscientemente y fijé mi vista en el rostro de Peter, que me miraba un poco sonrojado. ¡Oh, es tan tierno!

—Okey... —susurró Lisa—, Alex y Félix van hacia el techo, Peter y Ann hacen la broma, Jasper distrae con sus «encantos» a Rose —sacó una bolsa de papitas—... Y yo me quedo en el auto con April y los pequeños comiendo esto —todos la miramos con las cejas alzadas—. Bueno, también vigilando por si vienen sus amiguitos.

Sentí cómo la mano de Peter se entrelazaba con la mía y me daba un beso en la sien. Jasper miró de reojo nuestras manos, luego soltó aire por la boca como un caballo mientras ponía una mueca.

—¿Pasa algo? —me susurró Peter, refiriéndose a Jasper.

—No lo sé... —lo miré raro—. Está bien —subí la voz—, a trabajar.

—¿Tengo que coquetearle? —me preguntó Jasper, metiéndoselas manos a los bolsillos delanteros de su pantalón y con una mueca.

—Solo si es necesario —le dijo Félix.

Peter me arrastró un poco y luego Alex nos paró.

—Cuídense del chihuahua rabioso —me miró—, tú recuerdas porque tengo la cicatriz en el tobillo.

Reí recordando cuando Nicky, la chihuahua de Rose, persiguió a Alex por todo el patio y luego le había mordido el tobillo. ¡Ay, recuerdos!

—Voy a tocar —nos susurró Jasper—, ustedes vayan a suposiciones.

Félix y Alex subieron a un árbol y luego al techo. Peter y yo corrimos hacia el ventanal unos segundos después.

Jasper tocó reiteradas veces la puerta, pero nadie abría. Después de lo que fueron más o menos cinco minutos, la habitación de Rose se había iluminado y Rose había abierto la puerta de entrada.

Bien, que comience la acción.

***

—Ann, mi trasero a quedado atascado —dijo Peter mientras se dejaba caer en el lavavajillas de la cocina.

Bufé y puse los ojos en blanco, lo tomé de las muñecas y lo comencé a tirar hacia mí. Su trasero, que por alguna razón era más grande que el mío, se había atascado y no cabe duda de que necesitara mi ayuda para salir de ahí. Lamentablemente pisé en un lugar donde un líquido misterioso me hizo perder el equilibro y antes de caer, pude sacar a Peter de su atascamiento. Cayó sobre mí, pasando a llevar algunos platos y vasos y su cara quedó enterrada en mis pechos.

Lo alejé con un chillido y me levanté; sonrojada y avergonzada.

—¿Qué fue eso, frutilla y Princesita Sofía? —nos susurró Alex, o más conocido en esta operación como Doki.