Déjame con mi Orgullo [DISPONIBLE TAMBIÉN EN FÍSICO]

XX. El pasado atormenta el presente

Suspiré entrecortadamente y bajé la mirada para observar a Megan con una expresión de decepción. Su cuerpo estaba tan cerca del mío, pero aun así no producía nada más que la necesidad de alejarla. Su mirada llena de deseo cambió por un ceño fruncido bastante exagerado.

—¡No me mires así! —me gritó y quitó su mano de mi barbilla para agarrar mi playera, dejando sus labios rozando los míos.

Cuando se iba a acercar más, de manera automática di vuelta mi rostro y ella quedó con los labios en mi mejilla.

—Escúchame... Peter —susurró en mi oído, aprovechando la posición en que quedó, de manera amenazante—, si no terminas con Ann ya sabes lo que va a pasar.

—Ni siquiera hemos comenzado algo oficial, Megan —dije algo molesto y dolido—, pero eso no significa que tú y yo... Que vamos a volver como era antes.

Pude ver a Félix oculto entre los arbustos. Estaba a punto de levantarse, pero le hice una señal con la cabeza para que se quedara ahí. Si viene, le dará una oportunidad a Megan.

—Peter, escúchame —agarró mi playera desesperadamente con ambas manos y yo me alejé para mirarla—, ella te tiene cegado, ella no te quiere...

—¿Tú lo haces? —reí y negué con la cabeza—. Tú no sientes más que una obsesión por mí, Megan.

Este no es el momento para ponerte Romeo Santos, Peter.

—Por favor —sus ojos se aguaron—, por favor, vuelve conmigo. Éramos los mejores amigos antes. Éramos los reyes del edificio entero —sonrió y luego se puso seria—. Con Ann no vas a conseguir nada más que burlas.

Me cansé de escucharla y me solté bruscamente de ella. Trató de acercarse a mí, pero la evadí para comenzar a caminar y escuché cómo sollozaba desde atrás y algo golpeaba el piso con fuerza.

—¡Le diré todo a tu noviecita, Peter! —gritó—. ¡Todo y con detalles!

Apreté la mandíbula con tanta fuerza, que creí que mis dientes se romperían en cualquier momento. Debo acabar con esto pronto, no puedo dejar que Ann escuche la versión de ella.

Ann

6:45 pm - ubicación, escaleras del edificio, primer piso.

—Eso es asqueroso —le dije a April.

—Pues esa es tu opinión —dijo encogiéndose de hombros—. Al menos yo no como brócoli con manjar y chocolate.

—¡¿Cómo supiste sobre eso?! —exclamé incrédula.

—¡Shh! —nos calló Jonny—. No están en un salón de belleza, esto es una misión y se comportan como dos niñas.

—Ella empezó —dijimos susurrando y apuntándonos.

Jonny volvió su vista al computador al mismo tiempo que rodaba los ojos. April y yo nos quedamos calladitas apoyadas en la pared mientras que el pequeño espía se encargaba de todo. Me abracé a mis rodillas y suspiré cansada. Tanto tiempo que llevamos aquí y aún ese par de tontos no logra terminar la Fase 1.

—¡Me harté! —April me sobresaltó y antes de que pudiera reaccionar, le quitó el walkie-talkie a Jonny—. ¡¿Ya terminaron imbéciles?!

—No me trates así, amor —dijo Alex al otro lado con tono triste.

—Lo siento, pero alguien me está dejando sin respiración con su codo —dijo y yo la miré con el ceño fruncido. Me guiñó y articuló una exageración—. ¿Ya acabaron?

—Sí, ¿puedes explicarme cómo vamos a hacer para que baje? —preguntó y en ese preciso instante, Jonny le arrebató el aparato a April y se acomodó los lentes.