Milagro de amor [JinMin]

Capítulo +3

Jimin supuso lo que pasaría ese día por lo que se preparo y dejo dormir un rato mas a sus pequeños, conocía a su... madre, sabía lo exagerada que era y lo buena que era para crearse grandes películas con solo una palabra, observo la puerta de su departamento y contó hasta diez apenas termino de decir diez escucho las llaves que solo le había entregado a su padre el cual a los segundos entro, ya no le costaba suponer nada las visitas de "precaución".

-¿Ya sabías que venía?—Su padre se acerco y dejo un beso en su frente, Jimin solo asintió mientras se encogía de hombros.

-Conozco a mamá demasiado bien como para saber que exageraría todo el asunto como siempre.—Se hizo a un lado yendo a la cocina para preparar el desayuno de sus hijos y hacerle un café a su padre.—¿Ahora que dijo?

-Según ella que no te estás arreglando como debes, no sales, no le pones atención a los niños, que no comes y que teme que caigas en alguna droga.—Jimin paso una mano por su cabello, su madre debió haber sido escritora o ya debería dejar de ver tantas novelas. 

-Ya me estas viendo, estoy bien... en lo que se puede.—Preparo el café de su padre y se lo dejo en frente.—No tiene nada de malo que fuera a ver a Jin como siempre, si me maquillaba aunque fuera un poco se iba a correr porque me puse a llorar, la ropa se hubiera arruinado después de un rato, solo deje dos horas a los niños con ella, comí un poco afuera, no como antes, pero si lo hice... además ni siquiera soporto estar cerca de el alcohol demasiado tiempo desde que pasó lo que pasó.—Miro a su padre notando su preocupación enseguida.—Papá, no... Hyung estoy bien. 

-Hace mucho que no me decías así.—Sonrió un poco el mayor y se acerco al menor tomando entre sus manos su rostro.—Te pareces a ellos, si te vieran de seguro también estarían destrozados de verte de esta manera.

-Pero mis verdaderos padres siempre me han estado cuidando y saben que no me voy a dejar morir fácilmente hasta que vea que mis hijos estén listos y puedan enfrentar la vida.—Sonrió levemente y se separo mirando hacía donde tenía las fotografías de las tres personas que había perdido y mas extrañaba.—Quiero que ustedes dos que son mis padres del corazón y de crianza hagan lo mismo.

-Yoongi y Taehyung estarían muy orgullosos de ti.—Coloco sus manos en los hombros del menor.—Jimin, sabes que... tu mamá solo se preocupa por ti, desde que paso lo que paso con tus verdaderos padres se a hecho cargo de ti. 

-Desde los diez años, si lo se y tu te has hecho cargo de mi desde antes de cierta forma, pero eras mi tío y después paso lo de mi papá y yo quedé mudo al estar presentes, solo podía hablar contigo, mamá se enamoro de ti y se casaron cuando tenía once años, después llevaste a casa a Jin que se convirtió en mi profesor particular y logro que pudiera volver a hablar como también a encerrar a los asesinos de mis padres.—Bajo la mirada unos segundos y al levantarla la fijo en la fotografía que tenía con sus padres... la última hasta que todo su mundo cambiará.—¿Te puedo contar algo papá?

-Sabes que puedes confiar en mi.—Jimin se giro y soltó un suspiro.

-Aveces... no se, algo me dice que mis padres y Jin no están muertos.—Tomo entre sus manos su collar.—Este collar si me lo regalo Jin, pero recuerdo que alguna vez lo vi en mi infancia igual que el que tenía el, pero también eso de que en los tres casos nunca se encontraron sus cuerpos... no se, es todo tan extraño... además Jin no estaba solo y fue el único que recibió el mayor daño que le quito la vida, cuando me dijeron ya habían pasado unos días, todos sabían menos yo. 

-Hijo, sabes toda la historia de lo que le paso a tus padres y buscamos su cuerpos, pero nada, lo de Seokjin pues...—Se separo y evito la mirada.

-¿Jin qué, papá?—Se acerco al mayor que apoyo sus manos en el respaldo del sillón.

-Puede que él no...—Antes de que pudiera seguir hablando la puerta se abrió, se habían olvidado de cerrar la puerta y vieron entrar a la madre de Jimin.

-Cariño ni se te ocurra decirle nada que empeore la situación de nuestro hijo.—El omega miro a su madre, estaba actuando extraño y estaba nerviosa, algo extraño estaba ocurriendo, algo debían estarle ocultando.

-¿De que hablan?—Miro a los dos presentes y tomo de los hombros a su padre, él nunca podía mentirle por mucho tiempo.—¿Qué pasa, papá? ibas a decirme algo de Jin ¿qué pasa con él?

-No le digas.—Ordeno la mayor mirando insistente a su marido.—

-Papá, por favor, dime.—El mayor fijo su mirada en Jimin, aún veía al pequeño que frente a sus ojos le arrebataron de un día a otro su felicidad dos veces, después el se la quito cuando se enteró de su relación, pero solo unos días, no volvería a cometer el mismo error de verlo triste, seguía siendo su pequeño angelito.

-Puede que te hayamos mentido todo este tiempo y Seokjin no este muerto.—Jimin se separo de el y se apoyo del sillón al sentir que perdía las fuerzas.—Pequeño, Seokjin a estado en coma todo este tiempo y nosotros... todos nos pusimos de acuerdo para ocultártelo, pero ya me cansé, él despertó y lo único que a pedido es poder verte, poder ver a sus hijos ni siquiera mira a sus padres desde que le contaron todo.

-Jinnie...—Sintió una opresión en su pecho junto al tirón en su marca rota y bajo la mirada sintiendo las lágrimas caer de sus ojos.—Me mintieron... todo este tiempo... debí estar con él, no estar lejos de él.

-Fue por tu bien, Jimin, de igual manera pudo morir no exageres, cariño.—La mayor se acerco y toco su hombro a lo que él menor se hizo del quite.—Hijo. 

-No me digas así, no me digas hijo ni nada... ¿por... por qué me mintieron?—Miro a ambos, sabía que su padre nunca le mentiría de esa manera sin ser forzado, miro a su... madre y le tomo de los hombros.—¿En que mas me has mentido?

-Yo...

-¡Dime en que mas me has mentido! —Exigió mirándola fijamente, la mayor evito la mirada mientras negaba.—Si tanto te crees mi madre mírame a los ojos y dime ¿en qué más me has mentido? ¡responde!

-Tus padres...

-¿Qué pasa con mis padres? ¿también están en coma? ¿les hiciste algo? ¡dime, nana, dímelo!—El mayor le tomo de los hombros para guiarlo al sillón, el solo sabía lo del alfa, de sus difuntos mejores amigos no sabía nada.

-Ellos... no están muertos y tampoco en coma.—Respondió destrozando toda la vida de Jimin en unos segundos, años de mentira y al ver la sorpresa en su padre pudo notar que el no sabía eso tampoco.—Yo les... he impedido que se acerquen a ti por años, pero claro tu prometido ese tenía que meterse y entrar en contacto con ellos, hubiera sido mejor que siguiera en coma.

-¡Cállate y cuéntame ahora mismo que paso!—Volvió a exigir, la mayor se sentó en frente de ellos. —Aunque ten en cuenta que lo de Jin puede que te lo hubiera perdonado en algún momento... pero lo de mis padres... lo de ellos nunca te lo voy a poder perdonar.