En lo profundo del bosque

Capítulo 7: Contacto

DISCLAIMER: Los personajes de CCS pertenecen a CLAMP, y son utilizados sólo como fuente de inspiración y entretenimiento. La historia es de mi autoría.

EN LO PROFUNDO DEL BOSQUE

Capítulo 7: Contacto

El té de jengibre reposaba helado dentro de su taza sobre la mesita del salón. Un silencio ensordecedor era apenas interrumpido por la agitada respiración de una de las personas presentes en aquella habitación, que rehuía la mirada de su interlocutor.

-No mucho después se desató la tormenta y me encontré contigo. - Sakura finalizó su historia trémulamente.- El resto ya lo sabes.

Era consciente de que el ambarino buscaba su mirada, pero ella no podía darle el gusto. Sin pensarlo demasiado había accedido a contarle su pasado a prácticamente un perfecto desconocido, y no sabía si atribuirlo al estrés enorme que la asfixiaba o simplemente a su incapacidad de desconfiar de Shaoran.

Apenas lo conocía, pero la atracción que sentía hacia él la embriagaba.

Siempre había estado cerca de otros chicos, compañeros y buenos amigos en las reuniones que solían celebrarse en su casa. Hasta admitía que uno que otro le había parecido guapo, pero el chico al que ahora intentaba no mirar a los ojos le había provocado un sinfín más de reacciones.

En las pocas palabras que habían cruzado descubrió que era cautivador, ingenioso, inteligente y también muy sabio. Y no podría negar que a través de la ropa lucía muy atlético. Sabía cómo utilizar sus encantos... al menos con ella. Siempre terminaba involucrándose con él en charlas sugerentes, roces furtivos o miradas penetrantes que lograban que le temblaran las piernas.

Y otras cosas.

Había demorado unos minutos en decidir responder a su pregunta, pero al final le contó todo. De su familia de la alta sociedad, de su matrimonio arreglado, de lo desagradable que era su prometido, y de cómo había planeado meticulosamente su huida hasta que se perdió.

Hay detalles que prefiero ni mencionar.

Un suspiro se escapó de la boca del ambarino.

-Pequeña Sakura...- el sobrenombre en cualquier situación le hubiera molestado, pero la voz ronca de Shaoran le erizó los vellos de los brazos. Con temor decidió mirarlo, pero ahora era él quien la evitaba. Podía percibir de sus ojos que se encontraba por alguna razón confundido y culpable, pero no se detuvo mucho tiempo en pensarlo, cuando lo escuchó nuevamente.- ¿Era realmente tan grave como para exponerse a tanto peligro?

La miraba con ternura y hasta con un poco de compasión y eso último definitivamente no le gustó a Sakura. Ella no necesitaba compasión de nadie. Ella se las había apañado bien sola... casi sola. Si antes le había agradado que Shaoran le dijera "pequeña", ahora le resultaba ofensivo. No quería que ese chico la viera como una niña que necesitaba protección.

-No me arrepiento de mi decisión si es lo que piensas Shaoran.- Respondió cortante y se puso de pie dispuesta a retirarse - No podrías imaginarte lo significaba para mí el haberme quedado. Hubiera preferido morir en el bosque, a vivir prisionera de un hombre que piense que yo seré su muñeca de porcelana, perfecta, educada y sin cerebro. No necesito que ningún hombre me respalde, porque puedo valerme por mí misma.

Sólo dió un paso cuando un fuerte dolor en la sien la embargó. Se llevó ambas manos a la cabeza, queriendo contenerlo, apretó los dientes para no emitir una grosería. Se había alterado demasiado, y aunque quiso dejarle claro a su anfitrión que ella no necesitaba la ayuda de nadie, ahora el chico estaba evitando que se desvaneciera.