Las notas de Thomas [EDITANDO]

*27*

Lo primero que hizo Thomas al ver a Sonya sentada es respirar.

No se había dado cuenta de que había estado conteniendo la respiración durante todo el trayecto hasta el rencuentro con ella. Da gracias a su pasado como corredor, pues así es como se ha acostumbrado a que le faltara el aire aunque esta vez no era debido a la huida por un lacerador*.

La chica se dio la vuelta y observa al moreno con ojos cautelosos. Últimamente habían compartido varios momentos juntos desde que llegaron. Cuando se conocieron, nunca tuvieron la oportunidad de hablar entre ellos a solas. Sin embargo, las circunstancias tampoco fueron buenas para llevarlo a cabo.

Sonya siguió observando a Thomas mientras éste se acomodaba a su lado. Ambos sentados en la roca mirando todo el 'Refugio' y sus alrededores. En su interior, sintieron orgullo y, a la vez, tristeza. Este precioso lugar -y hogar- se consiguió gracias a los tantos sacrificios que hubieron. Sacrificios de personas que jamás podrán ser olvidadas.

Thomas giró su cabeza, mirando el perfil de Sonya y las dudas empezaron a surgir de él. Sabía que lo que le va a contar a la chica podría marcarle un antes y después en su vida. De por sí, ha sido bastante traumático lo que ha vivido durante estos para añadirle otro trauma más. Sin embargo, Thomas sentía que si no le decía, ella jamás podrá sanar las heridas que C.R.U.E.L. dejó. Tras unos minutos en silencio, el moreno inició la conversación.

Solo esperaba que Newt, cuando regresara, no se enfadara con él por lo que estaba a punto de hacer.

—Sonya, tengo que preguntarte una cosa que creo que es importante.

—Claro, dime que ocurre —dijo la rubia mirando al moreno algo intrigada.

—Me resulta difícil decirte esto y puede que te cueste digerir lo que te voy a comentar a continuación.

—Ve directo al grano —interrumpió Sonya al castaño, que soltó un suspiro. Thomas la miró a los ojos y mostró tristeza en ellos.

—¿Recuerdas las veces que me contaste esos sueños en los que aparecías con los que podrían ser tus padres y tu hermano? —la chica asintió con la cabeza—. Pues, esos mismos sueños estuvo teniendo Newt durante un tiempo, hasta yo mismo he atado los cabos.

—¿Cómo? ¿Qué me estás tratando de decir exactamente?

—Lo que trato de decir es que puede que tu hermano sea Newt —tras decir eso, se tornó el silencio.

La rubia quedó mirando en un punto fijo en la dirección del castaño. De verdad, el chico le caía bien pero sabía que el tema de su hermano, del que ni siquiera podía recordar su rostro, la ponía mal y que le soltara esa burrada era demasiado.

No obstante, antes de mandar a la mierda a Thomas, empezó a dolerle la cabeza, hasta tal punto que comenzó a gritar y el moreno se asustó por el repentino chillido. La sostuvo de los hombros, hablándole y diciéndole que le explicara qué le estaba pasando y por qué estaba gritado. Sonya solo sentía dolor y, en eso, le vino a la cabeza uno de los sueños que tuvo con su hermano. Solo que esta vez, podía verle la cara.

Tenía un cierto aire a alguien en particular.

Sonya cada vez estaba más confundida y los pinchazos en su cabeza se hacían más dolorosos. Maldecía en ese momento a C.R.U.E.L. por haberle jodido los sesos y no entender con exactitud los sucesos que le estaban pasando por la mente.

—¡Sonya! ¡SONYA! ¿Qué sucede? Mírame —sostuvo las mejillas de la rubia con sus manos —. Vuelve en sí. Dime, ¿que te ocurre?

Sonya quería hablar. Quería decirle que podía ver a un niño rubio. Veía a ese niño rubio de unos diez años sonriéndole mientras ambos jugaban en lo que parecía ser un parque. Veía a ese niño rubio y a los que supuso que eran sus padres cenando una deliciosa comida en lo que parecía una lugar acogedor. A Sonya se le cruzó por la mente que, aparentemente, eran una familia feliz.

Por último, veía como sus padres eran asesinados por soldados, probablemente mandados por C.R.U.E.L., y ellos fueron abruptamente separados.

—¡Suéltenme! No me separen de mi hermano, por favor —chillaba y lloraba una niña, quién supuso que era ella misma, mientras daba patadas al aire para que los guardias la soltaran. Su supuesto hermano se encontraba inconsciente por un golpe dado por otro de los guardias para que se quedara quieto—. No dejes que me lleven con ellos. ¡HERMANITO, NO ME DEJES!

—¡NEWT, AYÚDAME! ¡DESPIERTA!

El destino era un auténtico hijo de puta.

Cuando comprendió lo que significaban esos recuerdos/pensamientos, la cabeza dejó de dolerle y solo podía sentir las manos de Thomas, aún sujetándola y mirándola en silencio. El moreno observa que la chica acaba de volver en sí. Trató de hablar cuando Sonya tomó la palabra primero.

—¿Newt era mi hermano entonces? —el chico asintió. Volvió el silencio incómodo, con el único sonido de las aves trinando y las voces de algunos habitantes que se encontraban por los alrededores.

El chico iba a preguntarle si se sentía bien pero el sollozo que soltó la rubia le hizo callar. Thomas no puedo evitar abrazarla y decirle una y otra vez 'lo siento'. Thomas sentía tanto dolor por hacerle causado tanto daño a Sonya pero era necesario para que ella dejara ir su pasado.

También, gracias a esta intervención, pudo sacarse la duda que tenían tanto él como Newt. Aún recuerda las palabras de su amigo en el momento en que Sonya, Harriet y Aris se fueron de la reunión que tuvieron.

—¿Crees que es una locura sentir conexión con una persona que acabo de conocer?

En un principio pensó que cuando dijo eso era porque la chica le había resultado atractiva pero tras hablar con Newt los siguientes días a ese encuentro y los sueños con su vida pasada, lo supo.

Sonya seguía sollozando pero esta vez por un motivo diferente y Thomas lo sabía. Lloraba porque no había podido reconocer al hermano que tanto había ansiado encontrar. Lo había tenido en sus narices en tiempo atrás y ahora se encontraba muerto en algún lugar, como todo el mundo pensaba. Menos Thomas.

Thomas seguía pensando que Newt seguía vivo, pero eso no se lo va a decir a Sonya. Es un pensamiento/secreto que se va a guardar para él solo mas si eso le causaba agonía.

A veces que hay que dejar que los demás crean una mentira para poder sanar. También decir que las mentiras son mil veces más bonitas que las verdades. Eso es algo que Thomas sabe muy bien y con el tiempo le va a pasar factura.

*Lacerador: También conocido en latinoamérica como penitente, son los monstruos que aparecen en el 1er libro.