Como cada fin de semana Siwon, se presentaba en casa de sus padres para desayunar y luego ir a los servicios religiosos de la iglesia cristiana de la cual eran miembros desde hace mucho tiempo.
Por desgracia, su madre había comenzado a obsesionarse con la idea de que debía contraer matrimonio lo antes posible.
Sentados en el desayunador que daba aún gran ventanal por donde podían ver el jardín, su madre comenzó:
— Es una chica preciosa. Te encantará, es justo tu tipo. —- ¿Que sabía mi madre sobre mi tipo? Murmuró para sus adentros, mientras ella continuaba— Ha estado viviendo en Londres, por favor Siwon ten una cita con ella, te enviaré una fotografía para que la conozcas, verás que es preciosa— dijo echando mano de su móvil.
— No — respondió tajante —mamá por favor, deja el tema por la paz, me casare cuando lo crea pertinente.
— Pero hijo...
— Mamá...Madre he hijo se miraron.
— Ya quiero tener nietos.— dijo por último haciendo un puchero.Entonces fue que su padre intervino.
— Tu madre tiene razón Siwonie, debes dejar un heredero que se haga cargo de todo por lo que has trabajado.
— Padre, ¿tú también?
— Esta bien, lo intenté, desayunemos tranquilos.
— ¿Cómo está Jiwon? ¿Se han comunicado con ella?— cambio el tema de conversación.Luego de terminado el servicio religioso, su padre le recordó la fiesta de beneficencia de esa noche.
— No lo he olvidado papá.
— ¿Iras con alguien Siwonie?— intervino su madre desde el carro.
— Claro mamá. — sostuvo la puerta del auto para que su padre ingresará. Luego cerró la puerta y el auto arrancó.— Èl debe conocer a esta chica y lo sabés. — la señora Choi le recriminaba a su esposo su falta de apoyo.
— Lo sé mujer pero de las chicas con las que le hemos obligado a tener citas, ni una le ha gustado. Debemos ser más listos. Haremos que la conosca a su modo.
— Si tú lo dices.Esa noche, el área que dirigía Leetuk había organizado la fiesta para la beneficencia de este año y en ella harían una subasta, él mismo había donado un par de objetos para el evento.
Al llegar al recinto, sus colaboradores lo rodearon poniéndolo al tanto.
Después de las seis las puertas fueron abiertas y los invitados comenzaron a llegar. Primero pasaban por un salón donde estaban exhibidos los objetos que serían subastados. Al ser el CEO de la empresa, paso por allí y se dejó fotografiar con los dueños de los objetos donados, así como otras personalidades que habían acudido, también con algunas damas que no querían perder la oportunidad de estar junto a él.Estaba rodeado de esas bellas damas cuando vio a la más hermosa aparición sobre la tierra.
Enfundada en un hermoso vestido blanco brillante que acentuaba cada curva de su cuerpo y dejaba ver unas largas y bien torneadas piernas, esa mujer caminaba con paso felino, elegante y sofisticado, moviendo las caderas de manera sensual como buscando a su presa, lo hizo sintir tensión en la entrepierna, el cabello largo, negrisímo y ondulado echado a un lado, con una piel tan blanca como la leche y animando ese rostro de rasgos finos y delicados una boca con la forma y el color de una fresa que dudaba que necesitarán del color artificial del lápiz labial, ojos almendrados de larguísimas pestañas negras. Apenas llevaba joyas. Sonrió, parecía ir hacia él, tal vez también quería que la fotografiaran a su lado, sus ojos se toparon, lo miró un instante. Ninguno de los podía apartar la vista, pero la chica paso de tener una mirada sensual a fría en milisegundos. Siwon sintió como si ese frío se apoderará de él, de su corazón. La mujer pasó de largo. Desilusión.
En los altavoces se escuchó la voz de su amigo, llamando a todos para iniciar la subasta. Se despidió de las damas y reporteros. Uno de sus empleados lo llevo a su mesa en el salón, saludo a todos cómo era debido y luego tomo asiento.
—Es increíble que hayas venido Siwon, creí que no lo harías.
Y no pensaba hacerlo, pero su padre le recordó una y otra vez que debía ir. Miró al hombre y se limitó a sonreírle. Leetuk lo llamó por el aparato de sonido. —Disculpen.
De manera muy somera les agradeció a los participantes por su colaboración con la subasta, les informó para que institución iría el dinero recaudado y en qué se utilizaría. Luego de una oleada de aplausos dió las gracias y regreso a su asiento. No dejó de pensar en la mujer. Era hermosa y ella lo sabía.
Se hizo la primer subasta y luego esa mujer volvió a aparecer, uno de los meseros la estaba conduciendo justo a la mesa en la que él estaba. ¿Podría ser eso posible?
Con voz angelical — al menos eso le pareció a él— la chica saludo a los allí reunidos. Sin dudarlo, se puso de pie y le recorrió la silla para que luego ella la ocupara. A nadie le sorprendió esa aptitud, Siwon siempre se comportaba como un caballero.
Le intrigaba un poco que ella estuviera allí, en su mesa. Todos eran mayores, algunos eran sus tíos, personas con un alto puesto en la empresa de su padre, ¿Por que esa belleza estaba sentada allí? ¿Era una broma de Teuk? La respuesta llegó pronto de labios de uno de sus tíos, que está sentado justo a lado de ella.
—Claudia ¿Cómo está tu padre?
La mujer giro un poco el cuerpo para estar frente al hombre mayor.
—Hoy se encuentra mejor tío.— respondió con voz dulce.
—Dile que iré a verlo mañana mismo.
Sonriendo la chica le respondió.
—Se lo diré.Siwon no dejaba de mirarla, le gustaba el modo en que hablaba, era amable, educada y con una sonrisa muy cálida.
Ella regreso a mirarlo como si le preguntará mentalmente ¿Porque me miras? y le dedicó una sonrisa tímida, pero su mirada decía mucho más, le gustaba, podía verlo.
La chica desvió la mirada pensando que había sido muy obvia y le hizo señas a uno de los meseros para que le sirviese agua. Siwon al ver el gesto, le dijo al mesero que él lo haría. Tomo la botella con agua y vertió un poco en una de las copas, al dársela a la chica sus dedos se rozaron y sintió una descarga eléctrica. La miró a los ojos, ella hizo lo mismo, también lo sintió.
¡Maldición, maldición, maldición!
Debía irse de allí o lo echaría todo a perder.Se sentía tremendamente incómoda. Antes de salir de casa se había mirado en el enorme espejo del recibidor y no pudo reconocerce. Parecía una mujer fría y calculadora.
Nada más alejado de la realidad.
La realidad era que las reuniones sociales nunca se le habían dado bien y entre más gente había más incómoda se sentía. Y más aún por qué había captado la atención de Choi Siwon.—El irá, mi padre se ha asegurado de ello— le había dicho Jiwon.
—Pero ¿tú estarás allí también, verdad? No me dejaras sola.
—Si voy el sospechara. No te preocupes todo saldrá bien, solo no te dejes seducir por él. Debes demostrarle que tú llevas las riendas. Que eres una mujer fuerte que sabe cuanto vale.Se lo estaba pasando muy bien en Londres hasta que recibió el llamado de su padre. Y ahora estaba allí representandolo ante la junta directiva de la empresa.
En cuanto regresó a Corea del sur, Jiwon y su madre habían ido a visitarla en la casa de sus padres. Jiwon y ella tenían la misma edad y siempre habían sido amigas. Sin embargo fue la madre de esta la que sugirió que saliera con Siwon.
—Pero mamá Siwon no da muestras de querer comprometerse con nadie.— había dicho su amiga— ¿No sabes cómo lo apodan? "el hombre incasable"
—Aish, esa es una tontería— replicó la mujer mayor quién adoraba a su hijo— es solo que no a conocido a la chica adecuada y creo que tú eres perfecta para él.¿Que podía decirle a la mujer? estaba enamorada de su hijo desde que tenía uso de razón.
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Mi Prometida
Fanfiction-Padre, yo seré quién elija a mi futura esposa. No me presiones. Esta se había convertido en una conversación recurrente cada que estaba con su padre y su madre lo secuentaba. -¡Quiero nietos Siwon! Pequeñitos como tú corriendo por esta casa. En fin...