Mi Prometida

Parte 19

Una cosa era decir que jugaría el mismo juego que Claudia y otra muy distinta era conseguirlo. Eso fue lo que pensó después de verla salir del baño.
Parecía otra mujer.
Tenía el pelo mojado y cepillado, sin una gota de maquillaje, se había envuelto en su albornoz.
Parecía una niña pequeña y vulnerable.
Lo miraba de manera desafiante, con las manos apretadas. Parecía nerviosa. Como si no quisiera que se notará su incomodidad.

Fue entonces que recordó que era virgen cuando se había acostado con él.
-¿Creí que te ibas a vestir?

Mientras ella se bañaba en esa habitación, él se había bañado en la habitación de invitados. Claudia no le contestó.
-¿Le pasó algo a tu ropa, cariño?
-La. . . la camiseta se rompió- contestó consternada. -no me la puedo poner así.
-Claro, no puedes aparecer así en tu casa ¿Que diría tu padre?- se burló.

Claudia lo miró con desprecio.
Siwon dió un sorbo a su taza con café para esconder una sonrisa pues aquella era la reacción que esperaba de ella. Debía creer que con aquella mirada parecía furiosa, pero en realidad, ataviada con el enorme albornoz y mojada, parecía una gatita que hubiera caído a una bañera. Aquello hizo que se apiadará de ella.

-Seguro tengo algo que puedes ponerte.
-Claro. . .

Siwon vio que Claudia se relajaba ante la sola idea de pedirle algo y de cómo esto le disgustaba sobre manera. Ahora, el disgustado era él, ¿Como era posible que esa mujer que fue capaz de acostarse con él, entregarle su cuerpo y su virginidad, le aterrará la idea de ponerse su ropa?

La acompañó al vestidor y le dió una camiseta negra y desapareció para ponérsela, al poco regreso con la enorme camiseta puesta.

-¿Podemos hablar ahora o qué? -la increpó. -Claudia hizo una mueca de disgusto ante el tono que utilizó.- ¿Te sientes a gusto o, a lo mejor, quieres taparte los tobillos?- se burló.

-No entiendo a qué viene eso.
-¿Quieres unas calcetas? Debo tener algunas.
-De verdad no sé por qué dices esas cosas.
-¡Tal parece que temes que salte sobre ti si dejas un solo centímetro de piel al descubierto!

Claudia hizo una cara de no dar crédito a lo que escuchaba.
-¡No me vestí por eso!- se defendió.
-¿Ah, no?
-No.
Enfadados ambos se miraron a los ojos, luego de un par de segundos, Claudia decidió romper el contacto visual y puso espacio de por medio.

-Querías hablar, ¿no? Pues hablemos.
Cruzó los brazos sobre el pecho y pensó que entre más pronto acabará con eso, más pronto volvería a su vida normal.
Desde que se había dejado arrastrar en el plan de seducción que le propuso Jiwon para atraparlo, su vida se le había escapado de las manos.

-Pues, comienza por decirme por que desapareciste ese noche.- Siwon se acercó a ella con lentitud. Ella lo miraba horrorizada.- Claudia. . . Me lo tendrías que haber dicho. . . Si estabas asustada por que eres virgen. . .
-Sí, claro. . . y te habrías detenido, ¿verdad?
-¡Claro que sí! -contestó molesto- ¡Por los menos, me hubieras dado la oportunidad de elegir! -Se acercaba a ella y estaba visiblemente enfadado-. ¿Acaso me diste esa oportunidad? ¿Eh? ¿Me la diste?

-No. -admitió secamente.
Tuvo de repente la inmensa necesidad de dar varios pasos atrás, el cuerpo imponente de Siwon estaba muy cerca del suyo, pero se obligó a mantenerse estoicamente en su lugar.

-No -repitió él. Para alivio de Claudia, Siwon se detuvo en seco antes de estar demasiado cerca de ella y se quedó mirándola.- No sólo no me dijiste nada, sino que, además, te fuiste sin que me diera cuenta.

-¿Que quieres que te diga? Es verdad, estaba asustada, ¿Contento? Pero fue mejor a si.

-¿Fue mejor así? ¿Por qué dices eso?

-Por que era obvio que en ese momento estabas saliendo con esa chica de la última vez- contestó.

-¿Melissa? -Claudia lo miró furiosa-. Te había dicho antes que ella me dejó.
-Si, y por eso vino hacerte una escena ese día, es obvio que no solo salias con ella.
-¿Crees que era mi novia?
-¿Por qué se atrevería a venir a tu casa a esas horas sino fuera así?
-Ella no era mi novia, ¿de acuerdo? Me dejó justo el día de la cena de beneficencia.
-Y esperas que crea eso. -De pronto, ya no podía estar en el mismo lugar que él, así que se dirigió a la puerta a toda velocidad. No esperaba que la detuviera pero. . .

-Claudia. . .- su nombre.

"¡Deja que se vaya, idiota!" Se dijo furioso, "Deja que se vaya y vuelve a tu vida, recupera tu cordura."

Siwon nunca había corrido detrás de ninguna mujer y no tenía la intención de empezar ahora, pero era cierto que ninguna otra mujer lo había hecho reaccionar como Claudia.

Desde que la había conocido, su vida estaba patas arriba, estaba obsesionado con ella. De no haberla encontrado en la presentación del auto, la habría buscado por cielo, mar y tierra. Habría hecho lo que fuera posible por volver a verla. Mentiroso. No se conformaría con verla de nuevo, siempre tuvo claro que quería tenerla en su cama.
Y, de no haberlo conseguido, se habría pasado la vida recordándola. Desde luego había sido tan maravilloso como lo había soñado, no, había sido mejor. Lo malo era que hacer el amor con ella solo había avivado el deseo, todo lo contrario a lo que buscaba. La seguía deseando.

Todo su cuerpo se moría al ver que se iba, sus labios se morían por besarla de nuevo. La necesitaba más que nunca. La idea de que Claudia saliera de su vida y no volver a verla era insoportable. Si la dejaba ir no podría dejar de pensar en ella nunca, jamás volvería a dormir, y cuando pudiera hacerlo ella aparecería allí como había sucedido todo este tiempo.

¿Quería vivir frustrado y excitado toda su vida?
¡Claro que no!

-Claudia. . . -la llamó de nuevo pero ella no interrumpió su camino a la puerta y tuvo muy claro que al momento de que ella la cruzará la habría perdido.

Tenía que tomar una decisión.
Ahora o nunca.
Así que se lanzó tras ella, sosteniéndola por el brazo.

-¡Claudia, no!