Parte 6

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Cuando Jenni hizo las entrevistas para ingresar al conglomerado Choi ella quería ser asistente de Choi Siwon, pero al parecer el puesto había sido ocupado ya.  Luego de unos meses recibió una llamada mientras trabaja como dependienta en un café.

—¿Aún le interesa el puesto?
— Si, si, claro que me interesa.

Pero al llegar se dió cuenta que no era para trabajar con Siwon, sino con una chica, una chica de su misma edad que era hija de uno de los principales accionistas de la empresa. Algunas nacen con cuchara de oro. Se dijo.

Tenía una especie de amor platónico por Choi Siwon, en su habitación tenía un póster de él pegado en la pared, en la imagen el modelada un finísimo reloj marca Omega.
Al menos trabajaría para su empresa y quizá lo llegaría a ver alguna vez.

Cuando Jiwon la hermana de Siwon vino a su departamento junto a su jefa Claudia y le contaron que Siwon pasaría allí por ella, casi se le cae el corazón al piso.
Estaba muerta de celos al saber que su jefa saldría con el hombre del que ella estaba enamorada, estaba furiosa, cuando está regresó hecha un mar de llanto contándole a duras penas lo que había sucedido.

¡Que tonta!

Ella se hubiera entregado a él sin resistirse, ella nunca hubiese dejado a Siwon de esa manera y tampoco se negaría a darle una explicación. Y, ahora había llegado ese amigo suyo que también era muy guapo y solo un ciego no se daría cuenta de la manera en que la miraba. Claudia no solo era ciega, era tonta y una mosca muerta.

Los días pasaron realmente rápidos, Jenni se reunió con el equipo de Siwon y habían ajustado horarios. Los permisos en la municipalidad habían sido otorgados y la presentación y prueba de manejo del auto era ya un hecho.

Pero, eso significaba que tendría que verlo de nuevo y no quería hacerlo. Esa noche busco a Donghae en su habitación.

— Hola preciosa, pasa— Donghae se secaba el cabello con una toalla blanca, llevaba puesta una camiseta del mismo color y los pantalones holgados del pijama cuando le abrió la puerta.
— Estoy muy nerviosa —declaro una vez dentro, acomodándose en la orilla de la cama.
— ¿Por lo de mañana?
— Si. ¿Crees que saldrá todo bien?
Donghae se sentó al lado contrario recargando la cabeza en la cabecera de cama.
—Ummm, no sé, puede que se le salgan las llantas mientras ese tal Choi Siwon lo conduce y cause un accidente fatal.
—¿¡QUE!?

Ante la cara que puso, Donghae estalló en carcajadas. Claudia comenzó a golpearlo.
—¿Por que eres así?
Donghae la halo un poco de tal modo que la cabeza de Claudia quedó sobre su pecho.

—Todo va a salir bien. Tranquila. Tenemos todo en orden. Yo estaré contigo.
—Gracias Donghae.

Claudia se movió para poder acostarse a lado de él. Donghae giro la cabeza para verla, ella miraba al techo pensando quien sabe que cosas. Luego la vio cerrar los ojos y quedarse dormida. 
Quería abrazarla, rodearle la cintura con sus brazos y dormir respirando el aroma de su ser.
Pero sabía que no debía. Se levantó y fue por una manta para cubrirla él se cubrió con otra y se giró al lado contrario para dormir así.

El día inicio muy temprano. Cuando despertó, Donghae ya se había ido. Corrió a su habitación para prepararse e ir a trabajar, ese sería el día de su prueba. Rogaba a Dios por que todo saliera bien.

También Siwon se había levantado temprano, había bebido hasta muy noche y necesitaba quitarse la resaca y nada mejor que el ejercicio, al mediodía sería la presentación de su auto y por lo que había visto, la transmisión sería a nivel mundial por medio de las diferentes plataformas digitales.

Hizo ciclismo, también caminata, nada un rato y forzó a su cuerpo a sacar el alcohol que había ingerido.

Unos días antes había grabado un VCR explicando el concepto del auto y sería transmitido en la presentación de ese día.

Mi PrometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora