Mi Prometida

Epílogo

Mientras Siwon estuvo en Tailandia y sostuvo intercambio de mensajes electrónicos con el sujeto anónimo, llamó a Yesung, su amigo a acargo de la política cibernética, para que lo ayudará a rastrear la dirección IP de los mensajes. Nunca imaginó quien era el dueño de donde  provenía la dirección.

Donghae tuvo que regresar a Londres, pero le prometió que estaría de regreso para el día de la boda.

Siwon habló con sus padres, tenían que hacer la petición formal de la mano de Claudia. Su madre estaba feliz.
–¡POR FIN TENDRÉ NIETOS! —Exclamó sonriente.

Él también estaba feliz, no veía la hora de no separarse de Claudia nunca más.

Siwon fue a casa de los padres de Claudia para invitarlos a cenar con los suyos. Aceptaron encantados.

La madre de Claudia tomaba el brazo de su padre con cariño y le sonreía de manera amorosa, parecía que lloraría en cualquier momento. Claudia fue hasta ella para abrazarla. Siwon abrazo a su padre.

Anunciaron su compromiso un par de semanas después, cuando el maestro orfebre llevo los anillos. Eran preciosos, de platino y con pequeños diamantes al rededor y en el centro uno más grande, por dentro tenían los nombres de ellos.

Aún no sabía cómo decirle a Siwon sobre sus sospechas de embarazo, pero esa misma noche, después de la cena tenía pensado hacerlo.

–¿Qué harás de cenar? –preguntó cuando estaban de camino a su casa.
–Aaaah, no lo sé. ¿Se te antoja algo?– respondió él tomando su mano, sin apartar la vista del camino.
–¿Tteokbokki? ¿Gimbap? ¿Ttok?

Siwon la miró sonriendo y se llevó su mano a los labios.

Compraron tteokbokki en un puesto y ttok en una tienda, Siwon le dijo que tenían en la nevera todo lo necesario para el gimbap.

Cuando llegaron a casa, el señor Kim los recibió, ayudando a Siwon con las bolsas. Se dirigieron a la cocina y Siwon le indico que podía retirarse, que el se encargaría de todo.
Claudia comenzó a sacar la comida de las bolsas y a colocarlas en recipientes, se dispuso a poner la mesa mientras Siwon sacaba de la nevera todo lo necesario para realizar el gimbap.

Era cierto que ella no sabía cocinar pero podía ayudarle a cortar los vegetales, a regañadientes Siwon acepto que lo ayudará un poco.

Era realmente divertido estar así, juntos haciendo algo tan simple como preparar la cena. Se distrajo por un momento mirando el perfil perfecto de Siwon y la filosa hoja del cuchillo rozó la yema de su dedo. Protesto de inmediato.
–¡Ouch!

Siwon miró el dedo de Claudia y lo tomó de inmediato.
–¿Estas bien? –dijo sorprendió. Asustado, la condujo a la barra y la hizo sentarse en una de las sillas para inspeccionar su herida.
–Estoy bien. No fue nada— insistió al verlo tan preocupado.
–Vamos a la habitación, tengo blanditas en el botiquín— sin soltarla, subió las gradas.

Claudia pensaba si debía decir sobre sus dudas, ¿Habría un momento oportuno?  Miraba a Siwon totalmente concentrado en la tarea de colocarle la bandita en el dedo.

–... Siwon...
–um –repondió sin mirarla.
–Tengo algo que decirte.

Siwon regreso a verla preocupado, había algo que no se hubieran dicho ya. La miró con atención.

–Es solo una duda, aún no me he hecho ninguna clases de prueba, pero...
–¡Estas embarazada! —exclamó interrumpiendola.

Claudia no supo cómo interpretar su expresión.
–So-solo es una sospecha.
–Tenemos que ir al médico.
–¿Ahora?
–Si, ahora.
–Siwon ¿ya viste la hora que es?
–Vamos por una prueba casera— se incorporó de prisa—, no, tu quédate aquí, yo iré.
—Pero Siwon. . .

Siwon no la escuchaba, salió de inmediato del departamento y en la farmacia más cerca adquirió una prueba, la que le dijeron que era la más efectiva.
Cuando estuvo de regreso, leyeron las instrucciones y la hizo encerrarse en el baño.

La lectura salió positiva. Claudia estaba confundida, no sabía si reír o llorar, los golpes en la puerta del baño la sobresaltaron.

–¿Esta todo bien? –Siwon abrió poco a poco la puerta para verla recargada contra el tocador– ¿Estas bien?

Claudia se limpio el rostro con el dorso de la mano. Dieron se acercó despacio abrazándola con cariño.

–¿Qué sucede? –Claudia enterró el rostro en el pecho de Siwon– ¿Cuál es el resultado? –Claudia le extendió la varita. Siwon analizó la varita y estuvo a punto de gritar cuando vio el resultado, pero se llevó una mano a los labios —¿Esto es cierto?

–Creo que si.
–Estas embarazada –Siwon la tomó de los hombros para apartarla un poco y mirarla a los ojos— ¡Estoy tan feliz!

Al levantar la vista vio la ancha sonrisa de Siwon, de verdad estaba feliz.

–¡Vamos a ser padres!– continuó y volvió a abrazarla con mucho cariño haciéndola recargar la cabeza sobre su pecho–, ¿Sabes quién estará igual de feliz con esto?
–No, ¿Quién?
–Mi madre.