Claudia se arremolinó en las mullidas mantas, ronroneando por el placer de haber podido dormir hasta tarde.
Abrió los ojos de golpe. ¡Debo ir al trabajo! Pero. . . ¿Donde diablos estaba? Olor a madera de nogal, mezclada con café recién hecho. Se destapó y miró al rededor.—¡Maldición! —chilló al reconocer la habitación. Verificó que ún tenía la ropa puesta. Solo su cabello estaba desordenado.
Se levantó de prisa, busco el cuarto de baño. Lo encontró atravesando un amplio vestidor. Miró su imagen en uno de los amplios espejos que había allí. ¡Dios! Soy un desastre. Llegó al baño y se lavo con el jabón que encontró allí y utilizó uno de sus dedos para cepillar sus dientes.
Por nada del mundo quería que Siwon la viera en tan malas condiciones. Era suficiente con que la viera ebria la noche anterior.—¡Aaaaiiissshhh!
—Creo que ya se ha despertado— Siwon y el señor Kim preparaban el desayuno. Ambos rieron al escucharla. —Por favor déjenos solos—el hombre mayor asintió.
Llena de vergüenza bajo las escaleras dispuesta a encarar a Choi Siwon.
—¿Así que este era tu plan desde un principio?— gruñó mientras bajaba.
¿Plan? ¿Cuál plan? Al parecer buscaba pelea pero no de eso nada él no quería pelear con ella tan temprano, más bien lo que deberíamos estar haciendo es abrazarnos y besarnos hasta volvernos locos los dos. . .
¡No, no y no!
No podía pensar de esa manera. A no ser que de repente mientras Claudia dormía por fin se diera cuenta de que sin él no podría vivir, por más que se resistiera. . .
—Siwon, ¿me has escuchado? Este era tu plan. . .
Hizo un gran esfuerzo por concentrarse en lo que ella decía y no en como el encaje de su sosten se revelaba ante la traslúcida tela blanca de su camiseta.
—No sé de qué estás hablando ahora Claudia.
Estaba tan molesta que no se había percatado de que Siwon solo traía puesta una bata de descanso que revelaban sus pantorrillas desnudas ¡No trae pantalones! Se escandalizó al pensar que estaba desnudo debajo de la bata y luego recordó lo que le dijo la última vez que estuvo allí tienes suerte de que traigo esto puesto por que no duermo con pijama.
De repente le dieron ganas de reír al verlo.
—¿Te das cuenta de la forma en que sostienes esa taza? ¿Te proteges de mi?Sorprendido ante el cambio de tema y de actitud, se miró las manos. Sostenía su taza donde acostumbraba tomar café por las mañanas, estaba en camino de llevarla a la cocina cuando ella apareció. Pero, ¿utilizarla como un escudo protector? Los escudos se utilizaban para evitar que las personas se acercarán a ti y él deseaba que Claudia se acercará más a él.
¡Demonios!
¡Ya estaba de nuevo con esos pensamientos!Tal vez si. De manera inconsciente mantenía la taza entre sus manos para evitar hacer lo que más quería hacer en el mundo, acercarse a ella, tomarla entre sus brazos y. . .
—¿Te lo vas a beber?
. . . besarla . . .
¡Maldita sea!
Se había contenido durante toda la noche para flaquear ahora.¿Que le había dicho Claudia?
—No —contesto de manera automática.
—¿Me lo das? —de nuevo su tono infantil.
—Se ha enfriado. Lo voy a tirar y a hacer más. ¿Quieres?
—Si, por favor. —contestó.
—Muy bien, espérame en la sala —le indicó.No quería que ella lo acompañará, no quería tenerla cerca. Ya había sido suficiente tortura la de la noche anterior, cuando la saco en vilo del auto y ella recargo la cabeza sobre su pecho, sentir su respiración cálida atravesando su camisa era suficiente. Recordaba eso mientras se disponía a preparar la cafetera.
¿Como podía sentirse tan excitado en una cocina?
Siwon no era capaz de dejar de pensar en ella, de soñar despierto con su maravilloso cuerpo desnudo. . . Tenerla allí no ayudaba mucho.
—¡Madre mía, tengo que tranquilizarme! —mascullo enfadado.
—¿Qué dices? —Claudia estaba en la puerta de la cocina.— ¿Necesitas ayuda?
—Te dije que me esperaras en la sala.
Siwon se dió cuenta del tono autoritario de su voz arrepintiéndose en el acto. Solo conseguiría que Claudia volviera a subir la guardia.—¿Quien eres tú para darme órdenes? —alli estaba.
Siwon tomo aire para tranquilizarse, no quería que se fuera.
—¿Y sugerencias?
—¿Cómo?
—Bien, si no soy nadie para darte órdenes, tal vez aceptes una sugerencia.— sonrió.
—Puedes —contesto devolviéndole la sonrisa.
—Ok, entonces. . . Señorita Claudia, ¿Podría esperarme en la sala por favor?
—Si me lo pides así. . .Claudia estaba dándose la vuelta obedeciendo la sugerencia de Siwon cuando esté en un ataque de locura le dijo:
—No —dijo sin pensar lo que decía—. No te vayas. -Claudia lo miró confundida.- Ven. Por favor —añidio.Durante unos interminables segundos creyó que Claudia se iría de todos modos, pero entonces ella sonrió, lo miró a los ojos y se acercó a él.
—¿Ves que no soy tan obstinada cuando me piden las cosas de la manera correcta?
La tenía tan cerca, que se llenó todo con su energía.
—Perdón —se disculpó— de ahora en adelante te pediré las cosas como Dios manda.
¡Maldición! En qué se estaba convirtiendo.
Claudia estaba muy cerca pero no lo suficiente. Entonces decidió utilizar la palabra mágica.
—Por favor— estiró el brazo para hacer que se acercará a él.Claudia lo miró fijamente con los ojos muy abiertos.
Había algo en la mirada de Siwon, algo que no había visto antes. Él le acarició la mejilla con la yema del dedo y lo deslizo hasta su mandíbula con mucha suavidad y cuidado siguiendo con la vista el movimiento.No quería asustarla y se echará para atrás.
Al ver como cerraba los ojos, con la misma delicadeza le levantó el mentón y se dispuso a besarla.Al sentir sus labios húmedos sobre los suyos, Claudia se dijo que debería resistirse, pero se sentía completamente embrujada por él, por su alto cuerpo que la envolvía con su calor y no quería que el encantamiento terminará.
Está vez, no estaba siendo como las otras veces que estuvo allí, loco y apasionado, ahora era lento y cariñoso. Además cuando Siwon sonreía de ese modo, se derretía.
Siwon se había apoderado de ella desde que era una niña y ahora convertida en una mujer no era solo el magnetismo que emanaba de él, sino el deseo que sentía por él.
No la estaba obligando a nada.
Estaba aceptando sus besos por que quería hacerlo, porque lo deseaba. Deseaba eso y mucho más.La lengua de Claudia tocaba la suya con dulzura de manera intermitente, para luego rozar su labio inferior haciéndolo desfallecer. No sabía cuándo tiempo más podía soportar aquello. Pero debía apartarse antes de que la trepara a la encimera y le arrancará los pantalones de mezclilla.
Donghae tocó a la puerta de la habitación de Claudia un par de veces sin obtener respuesta. La señora Won apareció.
—Ella no está.
—¿Ah, no?
—No. Paso la noche con Jiwon.
—¡Ah! —no supo que más decir ¿Porque mentiría?Seguramente Choi Siwon tenía algo que ver.
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Mi Prometida
Fanfiction-Padre, yo seré quién elija a mi futura esposa. No me presiones. Esta se había convertido en una conversación recurrente cada que estaba con su padre y su madre lo secuentaba. -¡Quiero nietos Siwon! Pequeñitos como tú corriendo por esta casa. En fin...