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Madison's POV:

Louis se deshizo de mi blusa para así dejarme solamente en sujetador. Sus dedos jugaban con la tela fina de mis bragas, sus labios no dejaban de besarme con pasión y un poco de urgencia.

Saque su pantalón, bajé sus bóxers para luego comprobar lo duro y excitado que él estaba. Comencé a masajear suavemente mientras Louis seguía besando mi cuello y mordiendo el lóbulo de mi oreja de vez en cuando.

—Tus manos son el cielo Madie— susurró en mi oído.

—Y tu lengua es el paraíso Louis.

Me obligó a arquear mi espalda para que él pueda desabrochar mi sujetador sin ningún problema. Luego besó uno de mis senos mientras que su mano jugaba con el otro, haciendo que mis pezones se endurezcan inmediatamente. Lo quería sentir y estaba segura que todo mi lenguaje corporal me delataba.

Sabía que esto ya había pasado una vez entre Louis y yo pero no lo recordaba. Por ende no era algo incómodo, tampoco estaba cohibida bajo su toque y la manera en como hacía patrones en mi piel con sus dedos.

En ningún momento se sintió como si estuviéramos cometiendo el peor de los pecados. Éramos solo dos mejores amigos disfrutando de la disponibilidad del otro y de la fantasía sexual que a ambos nos envolvía.

Lo siguiente fue sentir dos dedos de Louis dentro de mi sin aún sacar mis bragas, haciéndome gemir por lo bajo. Estuvo así un par de minutos hasta que llevó su mano hasta mis labios para así yo lamerlos, con gusto lo hice y mientras lo hacía no despegué la mirada de él.

Tomé el control de la situación cuando fue Louis el que quedó abajo de mi en un rápido movimiento, repartí suaves besos por su pectorales hasta llegar a la parte baja de su abdomen y llevar su miembro a mi boca.

Quise sonreír cuando escuché a Louis gemir. Jugué con mi lengua, pasando ésta por toda su longitud, haciendo un círculo con ella en su punta y al mismo tiempo masajeando con mis manos. Lo llevo de nuevo a mi boca hasta donde pueda e inconscientemente me impresiono de mis habilidades.

Me alejo de él y estoy dispuesta a deshacerme de mis bragas pero él me lo impide.

—Déjalas así, es más caliente— susurra tomando mis muñecas para ayudarme a estar en una buena posición.

Estoy sentada a horcajadas sobre su cuerpo y me encargo de hacer a un lado la fina tela de encaje mientras que él lleva su miembro a mi entrada. Bajo levantamente mis caderas y cuando Louis está ya dentro de mi, suelto un gemido incontrolable.

Se sentía demasiado bien.

Comienzo a mover mis caderas a mi propio ritmo, ni muy lento ni demasiado rápido. Mis manos estaban sobre su pecho con el único fin de apoyarme, mi cabello caía en cascada a cada lado de mi cara y él se encargaba de besar mis senos con ganas.

Sentí sus manos en mi trasero, Louis presionaba con fuerza sobre mi piel y eso me hacía perder un poco más la cordura e ir más rápido con mis movimientos. Fue en eso cuando sentí una palmada en mi piel lo que hizo que gima aún más fuerte.

¿Era posible excitarse tanto con una nalgada?

Minutos después cambiamos de posición y esta vez quedamos los dos acostados, él detrás de mi. Él ahora se encargó de sacar mis bragas con rápidez.

—Madison...— lo escuché gemir cuando entró de nuevo en mí, mi pierna estaba ligeramente levantada y tiré mi cabeza hacia atrás.

Sus movimientos eran rápidos y fuertes, en la habitación lo único que se escuchaba era el sonido de nuestros sexos al entrar en contacto. Quise hablar y decir lo bien que se sentía, pero me fue imposible. Porque Louis bajó su mano nuevamente hasta mi centro y comenzó a masajear con sus dedos.

Into You » L.T (#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora