Into You » L.T (#1)

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Louis's POV:

—¿Y si quiera me puedes explicar por qué no me habías dicho nada?

—Porque no lo encontré necesario Louis— dijo Becca rodando los ojos, más enojada que yo— No tengo porque darte explicaciones de lo que hago.

—Se trata de una beca fuera de Nueva York y eres mi jodida novia ¿Y no lo encuentras necesario?— espeté con ironía— ¿Qué pasa si te aceptan?

—Me mudaré a Seattle— contestó como si nada.

Sólo rodé los ojos y salí de ahí en dirección a mi hogar. No estaba dispuesto a seguir discutiendo con ella una vez más. Habíamos estado así desde ya tres días, cuando me enteré de que había postulado a una beca fuera de la ciudad sin siquiera decirme.

Cuando llegué al departamento, el aire me comenzó a faltar nuevamente y solté una groseria al sentir en como todo el lugar se hacía más pequeño.

Lágrimas saladas corrieron a través de mis mejillas mientras que involuntariamente tiré una taza lejos, haciendo que ésta se haga añicos en el suelo. Hice lo mismo con algunos platos y vasos.

Me sentía mal, demasiado mal. No podía respirar y lo único que se escuchaba era la loza rompiéndose junto mis gritos de rabia. Hasta que sentí dos manos afirmar mis brazos con firmeza.

—Ya está, ya está — escuché la delicada voz de Madie a mi lado. No sabía en que momento había entrado pero lo único que hice fue abrazarla con todas mis fuerzas mientras ambos nos sentábamos en el suelo.

—No me quiero alejar de ti— lloré contra su hombro— No quiero, todo está mal y y-yo...

—Aquí estoy Louis— susurró ella ahora tomando mi rostro entre sus manos. Pude ver en que ella igual tenía lágrimas en sus ojos— No me voy a ir a ninguna parte.

—Te necesito.

—Yo también te necesito— dijo antes de darme otro abrazo, escondí mi rostro en el espacio de su cuello y mandíbula, sintiendo en como poco a poco debaja liberar todas mis emociones.

—No quiero estar sin ti, pensé que sería más fácil si tan sólo...— traté de decir— Pero no Madie, me sentí como la mierda.

Ambos nos acomodamos en el mismo piso, sin dejar de abrazarnos. Ella pasaba sus delicadas manos sobre mi espalda y yo aún seguía respirando el aroma de su piel.

—Yo también me sentí como la mierda, me sentí sola— sollozó— Me arrepiento de haber ido donde esa mujer porque de alguna manera me hizo saber que quizás Connor tenía razón, nunca fui ni seré suficiente para nadie.

—No digas eso cariño— susurré dándole un pequeño beso en su hombro— Lo eres Madie, eres suficiente y eres malditamente querida por mi.

—Perdóname Louis, por todo.

—Y tú perdóname a mi por haberte hecho pasar por todo esto— dije ahora, calmando mi llanto— Lo siento tanto.

Fue entonces cuando ella rompió el abrazo y miró fijamente mis ojos.

Sentí mi garganta apretada al verla con los ojos rojos y su expresión triste. Posé mis manos sobre su rostro secando sus lágrimas con mis pulgares, mi corazón comenzó a latir con fuerza al tenerla así conmigo luego de meses sin siquiera besar su mejilla.

Sentí que poco a poco los demonios se estaban calmando.

Y entonces la besé.

Ella jadeó un poco cuando nuestras lenguas se encontraron en un beso urgente y un poco apasionado. Mis manos seguían sobre su rostro afirmándola porque sentía que en cualquier momento ella volvería a irse de mi lado.