El Jardinero(COMPLETA)

Capítulo Final

Camino de un lado para otro desnerviada. Últimamente las cosas han estado demasiado tranquilas y después de pasarme dos años en tensión, no puedo relajarme.

-Cariño, estás preciosa-la voz de mi padre me hizo parar mi tránsito-.

-Y demasiado nerviosa, papá.

-Jace  y tú habéis demostrado con creces que os amáis. ¿Qué problema hay?.

-¿No está todo demasiado tranquilo?.

Mi padre me sonrió tomándome de los hombros.

-Pequeña Adrienna, la mafia nunca estará tranquila pero tus dos enemigos más acérrimos ya no están en este mundo. Si habéis conseguido superar eso, podréis con cualquier obstáculo que la vida os ponga y siempre tendrás a tu viejo padre aquí para rescatarte.

-No quiero que vuelvas de nuevo al negocio. ¿Está claro?. A mamá casi le da un infarto cuando se enteró de todo, cuando supo lo de Eros...

Mi hermano Eros y Gianbaptista habían muerto. No pregunté a manos de quien porque era algo que prefería no saber. A las bajas hubo que sumarle Hugo, mi ex marido. El muy tonto,en venganza por el episodio que aconteció en mi casa con Jace y cansado de no poder sacar ni un duro de mi dinero,  había sido quien le había chivado a mi suegro donde estábamos ubicados. Murió a manos de Gianbaptista cuando ya no le sirvió para nada. Lamentaba su triste destino. Al fin y al cabo, había sido un buen chico cegado por la codicia.

-Es la hora, Adri.

-No se te ocurra soltarme.

-Por supuesto que no,  preciosa.

El jardín de la casa de mis padres en Amalfi, estaba repleto de flores y guirnaldas y un grupo de personas se dio la vuelta para mirarnos mientras avanzábamos.  Era la segunda vez en mi vida que caminaba hacia un altar pero esta vez era diferente. Jace me esperaba allí , mirándome con amor y soltando alguna que otra lágrima. Me enterneció nada más verlo.

-Jace,  te entrego a mi hija-le dió mi mano y después me besó en la frente con ternura-. No tengas miedo,tesoro. Se que serás muy feliz junto a él.

-Siempre te he visto como la mujer más bonita del mundo pero nunca olvidaré lo preciosa que estás hoy.

-Que te encanta hacerme sonrojar.

Era cierto, llevaba ya unos años con él y aún seguía poniéndome colorada cuando me decía esas cosas. Me parecía bonito, la llama del amor seguía tan viva como al principio.

La boda fue emotiva. Habíamos sufrido tanto que el hecho de poder darnos el sí, quiero en libertad era el mejor regalo que nos podían hacer disfrutando de la compañía de nuestros seres queridos y nuestro pequeño hijo al que ya nunca le quitaba el ojo de encima. Cuando fuese mayor,  le contaría el motivo de la paranoia sobreprotectora de su madre pero hasta entonces,lo dejaría disfrutar de una infancia libre de preocupaciones tal como mi padre había hecho conmigo.

-Jace, hijos-nos habló mi padre mientras manteníamos una conversación con mi hermano. Mi marido y él se habian hecho muy buenos amigos-. Quiero comentaros una cosa en privado.

Los cuatro nos dirigimos a su despacho después de dejar a Dante con mi madre. Allí nos hizo sentarnos.

-Hace doscientos años, un Conte y una Grimaldi, ambos hijos de la mafia, se casaron en una ermita veronesa para sellar la amistad entre las dos familias .  De esa relación, nació un hijo díscolo que mató a su tío Theo Grimaldi y le declaró la guerra a la familia de su madre. Desde ese día, los Conte y los Grimaldi hemos estado enfrentados. Pero hoy me siento orgulloso de vosotros tres porque al fin, hemos podido enterrar el hacha de guerra. La batalla finaliza igual que empezó, con una boda. Gracias, hijos por hacer esto posible, gracias por demostrarle al mundo que el perdón es siempre posible a pesar de los rencores. Ahora Verona volverá a ser reinada por un Conte y un Grimaldi en total armonía.