🕒Ciudad Domino🕒

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Era una tarde soleada en la ciudad de Domino, Mokuba corria de un lado a otro ya que sus empleados no cumplian sus expectativas, ahora comprendía a Seto, por que siempre estaba de malas y estresado.
("-Hermano espero regreses pronto-") suspiro con pesadez, despues de un estrepitoso ruido, salio corriendo a la habitación, al ver una densa nube de humo se asusto. Pronto se pudieron dos siluetas una grande y una pequeña y delgada que tenia una cabeza de picos. Mokuba sin dudarlo disparo un arma lanzando sobre el pequeño ser una red pequeña pero que lo aturdio lo suficiente como para tirarlo al suelo. Al desaparecer el humo Mokuba sonrio con los ojos llorosos, corriendo a abrazar a su hermano.
-Mokuba que fue lo que lanzaste?-
-Vi a un extraterrestre a un lado de ti...-
-Mmm... Extraterrestre?-
Al mirar al suelo vio a Atem forsejeando para quitarse la red de enzima.
-Vamos faraón... Puedes ganarle a esa red...-
Atem al sentirse humillado se paro y vio a Seto muy molesto, para después quitarse la red de enzima. Mokuba rio al ver la cara del faraón.
-Lo siento Yugi pero, pense que eras un alienígena.-
-Alienigena yo?-
-Es que vi que tenia una cabeza de picos.-
Seto queria pero no podia aguantarse la risa, para disimular bajo a Mokuba.
-Como fueron las cosas desde que me fui?-
-Duel Links es todo un éxito hermano, el nuevo sistema de duelos se a estado vendiendo muy bien...-
Mientras Mokuba hablaba saco una carpeta leyendo mentalmente los proyectos y pendientes, de reojo veia con atención, los ojos curiosos de Yami, y de como caminaba por los alrededores, sonrio levemente pues parecia un gato curioso e inquieto.
-... Y el Viernes hay una conferencia de...-
-Atem no lo toques!.-
Sin hacer mucho caso se acerco a un aparato del cual salieron unas chispitas.
-Pero que?!-
De prontro explotó causando que una nube de humo negro, cubriera todo.
Cuando la nube se esparcio, Seto abrio sus ojos como platos.
-Atem?-
-Coft... Coft... Que fue lo que paso?-
Seto bajo la vista, ese aparato era un prototipo de un robot en el cual habia trabajado durante seis meses, esa actitud solo la tomaba cuando estaba por explotar, Mokuba lo vio temeroso. De pronto una sonrisa se dibujo en su rostro, soltando unas buenas carcajadas. Atem tenia la cara negra llena de algo similar al tisne, sus ojos mostraban sorpresa esa carcajada no era de burla era una risa mas genuina. Provocándole un sonrojo incomodo, limpiandose su rostro con la túnica que usaba. A los pocos segundos todos los presentes se reían, Atem encogió los hombros con la vista baja y temblorosa, se sentia apendo pequeño e insignificante. Al verlo asi Seto sonrio de lado.
-Que ocurre faraón se ve abrumado?-
Atem se escondio bajo una mesa como un niño pequeño y asustado.
-Es el fin del mundo!-
Exclamo Atem fingidamente asustado.
-Por que lo dices?-
Pregunto Mokuba confundido.
-Kaiba se rió... Es el fin del mundo.-
-Ridículo... Salte de ahi.-
-Salirme? No gracias, estoy más seguro aquí...-
-Creo que tu amiguito quiere salir a saludar...-
Atem sintio como sus mejillas se ponian rojas y el calor inundaba su bello rostro, las risas no se hicieron esperar cuando salio Atem cabizbajo y avergonzado. Seto al verlo tan frágil y vulnerable sintio el ferviente deseo de protegerlo.
-Silencio! A trabajar holgazanes! Mokuba debes supervisarlos, entendiste?-
-Entendido hermano.-
-Ven conmigo Atem.-
Sin muchos ánimos de discutir Atem lo siguio en silencio. Al llegar a la mansion Kaiba suspiro con pesadez, sintiéndose como un prisionero, Seto lo veia con el rabillo del ojo, no podia creer lo que veia, Atem tenia la vista baja, con una lagrima rodando por sus mejillas. Sus labios estaban muy juntos y apretados como haciendo un puchero como un niño pequeño cuando llora, sintiendo en lo mas profundo de su ser detenerse, abrazarlo y besarlo con toda esa pasión que en el guardaba, pero no su maldito y gigantesco orgullo se lo impedían.
("-De saber que sufririas no te habría traido, pero no puedo dejarte ir... Te necesito..."-)
-Esta sera tu habitación, un sastre te hara ropa, no puedes andar por ahi con tu vestidito de colegiala.-
-No es un vestido es un...-
-No me importa tequedaras aqui y punto.-
Sin decir mas Kaiba salio azotando la puerta tras de si, alejandose a paso decidido y orgulloso.
Atem camino hacia la cama lanzandose a ella llorando de coraje, impotencia extrañaba a sus amigos de Egipto, Mahado, Seth, Isis, Shada, ¿como estarían todos sin el? ¿Lo extrañaban tanto, como el los hechaba de menos? Podia admitir que le gustaba estar en ciudad Domino, pero no asi. ¿Que pensaria su compañero Yugi si lo viera en esos momentos?
Ahora era cuando mas necesitaba de un amigo, sus ojos estaban enrojecidos por el llanto derramado, estaba abrumado. Seto por otra parte estaba en su pequeña oficina, acomodando unos papeles, cellando unas hojas con el KC©, firmando, engrapando y guardando en pequeñas carpetas. Todas muy bien acomodadas en pequeñas hileras de diez carpetas. Sus ojos estaban clavados en la laptop leyendo rápidamente muchos informes y vitacoras del tiempo que estuvo ausente. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando, vino a sus recuerdos los hermosos ojos ojivioleta de su querido Atem llenos de lagrimas, el que haya visto ese muslo moreno bien definido, que parecia suave al tacto, por un momento se imaginó al dulce faraón desnudo, con su piel tersa y morena, ¿por que su piel cambiaba en el tiempo? Estando en Egipto era morena como la canela, y en esos momentos su piel era blanca como la nieve, y sin embargo seguia siendo arrebatadoramente hermoso. Imaginar ese cuerpo delgado, no pudo evitar imaginar como se veria exitado, y pensar en quien seria el o la afortunad@ de verle en todo su explendor. Pensar que probablemente podría ser Joey ese perro faldero y poca cosa. Seto abrio sus ojos como platos ante su propia idea, sintiendo un hueco en el estomago...
-No eso no puede ser...-
O tal vez sería esa castaña que se la pasaba dando sus discursos de amistad... Seto se aterro ante su propia idea, pero no sabia por que.

Corazón en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora