Corazón en llamas

Una noche con los Kaiba

Todos terminaron de cenar, pero la mente de Atem viajaba a gran velocidad, recordando a ese grandioso amor de su pasado, sonriendo sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Ronald entro al comedor anunciando que ya estaba listo todo. Todos se pararon y siguieron a Ronald hasta un cuarto con colchones acomodados, Seto camino viendo detenidamente los cobertores sobre esos colchones individuales. Estaba un dragon negro, una maga oscura, un Kuriboh, un mago oscuro, un guardia Celta y otro dibujo. No estaba su cobertor del dragón blanco. Atem al ver un cobertor del mago oscuro corrio a verlo pero no se dio cuenta que habia un pequeño escalon tropesando con este, a la vista de todos parecia que se habia lanzado hacia la cama, Seto Kaiba al verlo se moria de la risa, pero para disimular solo sonrio.
-Tanto amas a esa criatura que al verlo, no pudiste lanzarte a el... Sera mejor que controles tus hormonas faraón.-
Yami volteo a verlo, sus mejillas estaban rojas y bajo la vista, notando que Kaiba estaba pisando el cobertor, jalando bruscamente de el. Kaiba callo de espaldas pero Atem con la velocidad de un rayo quizo detener la caída de Seto pero, Kaiba era mas grande y asi que cuando quiso atraparlo para evitar que callera le gano el peso y callo ensima de el en el colchon con el cobertor de Kuriboh. La rodilla de Atem estaba bajo la entrepierna de Seto, sus manos estaban sobre los pectorales de Kaiba y su rostro muy cerca de ese castaño egocéntrico. Seto tenia su pierna flexionada con su rodilla rosando las tentadoras caderas de Atem. El menor estaba con sus mejillas teñidas de un sensual rojo carmín. La respiración de ambos era entrecortada. La tensión entre ambos era comoda se vieron como si se quicieran decir algo pero las palabras no bastarian, la sensual boca de Atem se movia como si dijera algo, si estaba hablando pero Seto solo se fijaba en esos labios que se abrian y serraban con delicadesa...
-Kaiba... Kaiba estas bien?-
-Estoy.... ¡Quitate de enzima!-
Y con una nada de delicadeza lo avento lejos de el. El pequeño cuerpo de Atem callo sobre el colchon pero estaba todo atolondrado.
-Atem estas bien?!-
Exclamaron todos preocupados, Kaiba también lo estaba pero no lo demostraba, no debía por ningun motivo mostrarse débil. Asi que siguio con su actitud altiva como siempre.
-Por que lo hiciste Kaiba?-
Cuestiono Tea.
-Estoy bien Tea... No se preocupen chicos...-
-Kaiba malvado!-
-Se un buen perro, y cierra el hocico tu amo dijo que estaba bien, no molestes perro sarnoso.-
-Kaiba no voy a tolerar que les hables asi a mis amigos...-
Contra ataco Atem pero Seto lo ignoro cerrando la puerta tras de el.
La noche continuo su curso y los chicos calleron presas del sueño, al dia siguiente en el desayuno, todos menos uno estaban en el comedor comiendo sus alimentos, Atem miraba de cuando en cuando al lugar de Seto.
¿Como se veria despeinado con la cara adormilada?
¿Se vería tan guapo como siempre incluso luciendo una pijama?
¿Como seria su pijama?
¿De que color seria?
¿Tendria estampado ese dragón blanco?
¿O acaso dormiria con ropa interior?
¿O tal ves dormia desnudo?
¿Quien era realmente Seto Kaiba?
¿Que habia detras de ese apellido y de esa actitud arrogante?
La cabecita de Atem estaba hecha una maraña ese detalle paso desapercibido por todos menos por Mokuba. Al terminar de desayunar Atem salio disparado intentaron seguirlo pero era inutil era muy rapido. Gracias a un poderoso hechizo que Mahad le habia enseñado, llegando a la corporación Kaiba. Atem se dirigió a la recepcionista.
-Se encuentra Seto Kaiba?-
-¿Quien lo busca?...-
La recepcionista, lo examinó de pies a cabeza.
-¿Que haces aqui?-
Atem volteo a ver al dueño de esa voz que le ponia los nervios depunta.
-Hola... ¿puedo hablar contigo?-
-Susan cancela todas mis citas, ven a la oficina Atem.-
Kaiba se volteo a penas y podia caber de la emoción, queria abrazarlo besarlo pero no podia. Subieron por el acensor hasta el domo espacial de la Kaiba Corp.
-Y bien... ¿A que veniste?-
-Si desayunaste antes de venir para aca?-
-Veniste solo para eso?-
-No yo quería hablar contigo hacerca de algo muy importante...-
-Vas a empezar con esos cuentos de que somos reencarnaciones.-
-Seto la verdad es que no puedo ocultarlo más...-
-De que hablas.-
-Seto... En el pasado yo tuve un romance con el mas poderoso de los hechiceros, mi mejor amigo, mi mas leal sirviente, mi confidente...-
Seto al escuchar aquello sintio tantos celos, que a duras penas pudo disimular los. No podia soportar esa forma de hablar de Atem, sobre esa otra persona. Quien era ese tipo? Por que le importaba saberlo?
-Y que tiene que ver eso conmigo? ¿o por que me importaría?-
-Por que ese hombre era mi amante, un romance prohibido...-
Seto sintio como un nudo en su garganta se formaba y su estomago se formaba un hueco... Nunca habia vuelto a sentir esa sensación desde que Mokuba fue secuestrado por Maximilian Pegasus.
Atem lo abrazo por la espalda.
-Quiero vivir como antes. Quiero recuperar a mi fiel amante.-
-Si piensas que voy a usar mi tecnología para traer de vuelta a tu noviecito muerto yo...-
Atem se puso a sollozar, Seto lo miro fijamente atras de su hombro.
Atem se separo de el, y lo miro a los ojos...
-Te amo Seto... Pero quiero que me recuercuerdes, quien era yo para ti. Asi que no tengo otra opción...-
Con lágrimas en los ojos recitó un antiguo conjuro, devolviendo sus antiguos recuerdos.