Capítulo 17 (Final)

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2 am...

4 cm...

3 am...

5 cm...

4:40 am

5 cm...

8:00 am

7 cm...

10:00 am

—Son dos horas Ana—mire a mi esposa en la camilla con un cable en su brazo y la enfermara revisando su presión.

—Yo puedo Christian—dijo cansada.

—Cielo...—rogué.

—Estoy bien.

Suspire, desde hace dos horas esta con 7 cm, no avanzo más. Hace 8 malditas horas Ana estaba sufriendo, se niega a que le practiquen una cesaría. Le pedí infinitas veces que se la hiciera. Pero no quiere. Se me parte el corazón ver a mi esposa gritar de dolor y al mismo tiempo saber que mi hijo está sufriendo.

—Señora Grey, le inyectaremos oxitócica, esto acelerara el proceso.

12:00 pm.

—No puedo Christian, no puedo—grito Ana.

Estas dos horas solo avanzo medio centímetro.

—Señor Grey, ambos están corriendo riesgo, es necesario la cesaría—dijo la doctora.

Todo mi mundo se empezó a derrumbar.

Entraron un montón de enfermeros y empezaron a alistar las cosas, yo solo veía como Ana lloraba, los cables moviéndose, la doctora dando órdenes.

Yo los seguía a través de los pasillos, vi a mi familia pero no me acerque a saludarlos, estaba en algún estado de trance.

Cuando llegue a la sala de partos me dijeron que no podía entrar, las puertas se cerraron y yo me quede viéndolas fijamente. Mi mente se transportó hace unos meses atrás, cuando pase una situación similar. Mi esposa y mi hijo.

Ana y Teddy.

Esos nombres se repetían una y otra vez en mi cabeza. Era inconsciente de cuando empecé a llorar. La voz de Mia me trajo a la realidad.

—Estarán bien—dijo.

Yo solo asentí, no tenía palabras.

Seguía parado frente a la puerta, no sabría el tiempo con exactitud, a través de la pequeña ventana veía el rostro de Ana, estaba sedada, sus preciosos ojos estaban cerrados.

POV Mia.

Me dolía en el alma ver a mi hermano así, de esa forma. Parado frente a una puerta de una sala de operaciones, con la mirada perdida, como si volviera a ser un niño.

POV Elliot.

—Estará bien, estará bien—le repetía una y otra vez a Kate.

Cuando recibí la llamada de que Christian y Ana estaban en el hospital, no pensé que fuera tan grave.

Pero ahora me doy cuenta que no es así. Mi cuñada corría peligro ahí adentro, junto con mi sobrino. No quería ni imaginar cómo estaría Christian.

Mire mi reloj. 12:50.

Christian llevaba parado media hora, no se movía, tenía la mirada puesta en la puerta. Como cuando era niño, como cuando llego a la casa hace 24 años.

Escuchamos el llanto de un niño. ¡Si!. A todos nos brotaron lágrimas, vi a mi hermano, él tenía una sonrisa y los ojos cerrados. Cuando los abrió y se fijó por la pequeña ventana esa sonrisa se borró, y una de terror la reemplazo.

POV Christian.

Escuchar el primer grito de mi hijo fue hermoso, llore de felicidad, Teddy ya estaba con nosotros, la doctora acerco a bebe al pecho de su madre e instantáneamente se calló. Mi sonrisa no se comparaba a ninguna otra, el amor que sentía por Ana se multiplico, el sentimiento de paternidad floreció en mí. Tenía el orgullo de decir que ahora era papá. Iba a tener mi propia familia. Ana, Teddy y yo. Juntos y felices.

Hasta que todo se derrumbo, separaron al niño de su madre, la enfermera grito y el monitor dejaba de sonar.

Ana...Mi Ana.

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4/4

5comentarios.

Psdt: Alisten pañuelos 

PSdt 2: ¿1 o 2? 

¿Que hubiera pasado si...? #PGreySteele2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora