Erick llega a su casa azotando puerta algo irritado, Chris y Richard se ofrecieron a llevarlo a su casa, él había aceptado pero la pareja se la pasaba besándose cada vez que paraban en un semáforo en rojo, y no dudo en recriminarselos cuando se bajo del auto.
Su vista recorre la sala, no hay nadie y se pude notar por el silencio en el ambiente. Camina hasta su cuarto subiendo las escaleras con flojera.
Se está acostumbrando a estar solo, su madre trabaja hasta tarde y mientras ella no estaba se la pasaba con Joel, pero ahora que no está tiene que ingeniárselas para no morir de aburrimiento.
Al llegar a la habitación, decide preparse la ropa para la fiesta de más tarde.
Algo atrevido, pero casual.
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Después de casi media hora, ya bañado, tenía lista su vestimenta; un short corto negro, marcando sus líneas curvas de la cadera y cintura, también su redondito trasero, una camisa de manga larga igual de negra, unas vans negras y por último una chaqueta por si llegará a hacer frío.
Su amiga le dijo que lo pasaría a buscar y aún era temprano así que tendría que esperar.
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En cuanto salio de su casa, su amiga no dudo en silbarle como lo hacían los albañiles de la construcción.
—¡Te ves muy bien, Er!— halagó por cuarta vez.
—Gracias. Sé que halagas mucho para que yo también te halague a tí.
—¡Deberías! ¿Sabés cuánto tiempo me llevó maquillarme, y sumándole el tiempo que perdí eligiendo que ponerme? Una eternidad, agradece que te busque a tiempo.
—Te mereces un te ves bien— dijo entre risas bromeando.
—¡Rata inmunda, merezco mucho más!
Entre risas y chistes malos, comenzaron el camino hacia la casa donde se realizaría la fiesta.
—¿Te acuerdas de mi primito, Er?— le preguntó la castaña.
—Uh, ¿Elián? Cómo olvidar al fastidio, ¿qué hay con él?— habló con desinterés mirando constantemente su celular. Esperando un mensaje.
—Buenoo... Sé que no te agrada, pero él esta invitado a la fiesta.
—¿Qué? ¡Pero me dijiste que a la fiesta asistirían solo alumnos! Él es ex-alumno.
—¡Lo sé! Pero se me olvidó el pequeñito detalle de que también estarán los ex-alumnos— murmuró con algo de temor de que su amigo se enojara con él.
El primo de Camila, llamado Elián, siempre fue un coqueto con él, intentaba llamar su atención, cada vez que visitaba a su amiga él siempre estaba ahí para mirarlo, parecía un verdadero acosador.
Y agregando que si en la fiesta asistían los ex-alumnos, eso significaría que Joel también estaría ahí.
Un total desastre.
O tal vez no, debía pensar positivamente, la casa de Elisa parecía una mansión, iba a ver muchísima gente allí, había posibilidad de no encontrarselo. Tal vez el de rulos ni siquiera fue.
Habló dando un último suspiro.
—Está bien. Anda a saber si siquiera fue— pensó en voz alta—. Y tu primo..., pues espero no encontrarlo.
—¡Esa es la actitud! Debes afrontar a todos tus pretendientes, y a tu ex noviecito.
El ojiverde rió antes tus palabras.
Aunque muy, muy en el fondo quería encontrarse con él.
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volví jaja.
Erick no supera a su ex, omg.
tenemos algo en común, no nos sabemos la d superar.
