Desviando el destino

cap 14 : reencuentros

Siento la ira correr por mis ventas al ver frente a mi al culpable de todas mis desgracia, Tomás Morrison

-Amalia cariño, ¿como te va?

Siento como se forman un nudo en mi garganta con tan sólo escuchar su voz
Se preguntaran ¿quien es el? Pues déjenme contarle que es un "amigo" de mi papá, era el encargado de sacar a mi padre de la casa para enboracharlo hasta que no recordará nada ya habiendo logrando eso, le quitaba el dinero que ya tenían para pagar la deuda por la cual ahora yo estoy acá.
Cuando pensaba que mi día no podía empeorar más lo veo a el, al idiota de su hijo "César Morrison"

-papá aquí está el dinero que...-sus ojos me examinan y yo no desvió la mía, porque ya no le tengo miedo- Amalia, mira que sorpresa verte por aquí

-César- digo viéndole a los ojos, antes de buscar a Tobías sin cambiar de posición

-¿que haces por acá?

-nada- lo examinó con desprecio- o bueno, nada que te importe

-eres una perra- murmura bajo pero aún así logró escucharlo- mejor dime ¿cómo esta tu familia?- escucho hablar a César y Tomás sólo rie

-ahora que están lejos, mejor

-¿lejos?- escucho su risa sarcástica- nunca nos alejamos de tu padre, querida- se burla de mi el odioso de Tomás

No puedo creer lo que escucho, realmente me dejo sorprendida pero no pienso demostrarselo- si, lejos

-tan lejos, que sabemos que te vendió a uno de sus tantos prestamistas- escucho decir a César

¿uno?- de eso se pudieron enterar por cualquiera- trató de defenderme, pero mi intento es en vano

-ah ¿si? ¿eso crees?- reta Tomás

-lamentó mucho decepsionarte, pero ¿porque crees que aún sigues viviendo allí?-Dice Tomás

-aún están pagando

-¿no sabes?...aún no han hecho ningún pago- habla César

-¿que?

-si adivina porque, o por quien- rie César mostrando el dinero que va a ser entregado a Tomás

No puedo reaccionar después de lo que acabó de escuchar, no me cabe en la cabeza la idea de que mi padre volvió a caer en sus vicios sin importarle como la esté pasando yo

-¿impresionada? Zorra

-¿cómo me llamaste?- observó como da dos pasos aproximándose a mi y yo trató de mostrarme tranquila

-como lo que eres, una...-no puede terminar porque una mano sobre su pecho lo detiene

-ni intentes volver a llamarla así- lo reta Tobías con un semblante tan serio que hasta a mi me asusta

-¿y tú quien eres?-ríe Tomás

-su ángel guardián o ¿qué?- cuestiona César

-por ella puedo ser hasta tu peor pesadilla- le da un leve empujón regresandolo a su posición inicial- así que lo mejor es alejarte- se la la vuelta para quedar de frente conmigo-¿estás bien?- cuestiona Tobías

-si, todo esta bien

-en algún momento estarás sola y allí me las pagaras- amenaza César

-ella...ya no esta sola- vuelve a quedar de frente a ellos- y mientras yo esté vivo, jamás lo volverá a estar- dicho esto toma mi mano y jala de mi para alejarnos, seguimos avanzando y aún así puedo sentir su mirada lleva de odio sobre nosotros-¿quiénes eran?