cap 13: esfuerzos que valen la pena

323 19 1
                                    

Siento como se pelean con la mirada y me pone muy nerviosa

-pueden pedirle a alguna que me ayude

-yo te ayudó- se ofrece primero Seth

-no yo te ayudó- ahora habla Tobías

- y si le pides a alguna que me ayude- digo haciendo énfasis en el "alguna"

-todas están ocupandas- me infrma Tobías

-¿quien dice?- escucho la voz de mi salvadora "Rouse" a la espalda de ellos

-si hermanita, tú tienes que alistarte también, deja yo me en cargo- la saca Seth dándose vuelta y enpujandola

Rouse ríe sarcástica- no lo pienses, vamos yo te voy a ayudar- me da vuelta y me empuja de los hombros de regreso a la habitación

Suelto un suspiro aliviado- gracias!

- no te podía dejar en manos de esos idiotas- ríe

-me estaba poniendo nerviosa

-¿nerviosa o ansiosa?

-¿que? Claro que nerviosa no tengo porque sentir ansias por ellos

- pues ellos si estaba ansiosos y mucho- ríe nuevamente

Rouse me ayuda a cambiarme y echarme un poco de maquillaje para quitar un poco lo maltratado que tengo el rostro

-¡lista!

-gracias

-voy a avisarles que asisten el carro, apurate a bajar- se despide antes de salir por la puerta dejándome sola en la habitación

Me miró una vez más en el espejo y me decido por salir
Al llegar a lo único que conozc. "La cocina" siento la mirada de todos sobre mi una con impresión, otras con deseo, y otras con envidia las cuales no es necesario mencionar de quienes son porque... se nombran solas

-eh...¿nos vamos?

-claro- responde Tobías levantándose de la silla donde estaba sentado, logrando así que todos se paren y salgan de la cocina, antes de salir siento como alguien toma mi mano y al darme la vuelta me topó con la profunda mirada de Seth

-por favor- suplica- ten cuidado

-tranquilo estaremos bien, no tienes porque preocuparte, si sólo soy un objeto de trueque mientras consiguen como pagarte ¿no?

Noto como su semblante cambia a uno molesto- eres mucho más que eso...-su rostro cambia a uno nervioso, como si acabará de decir la peor estupidez de su vida así que pienso aprovechar eso

-ah ¿si? Y entonces... ¿qué soy para ti?

-eso no importa ahora, ve o se van a enojar- Dice por fin soltando mi mano

Sin decir más sale prácticamente corriendo de la cocina y así dejando entrar a Tobías quien se nota algo molesto

-¿nos vamos? Entre más rápido vallamos más rápido regresaremos y más rápido harás tu reposo

-ajá...

Salimos por la sala de la cabaña, la cual es más grande de lo normal, es aún más grande que mi casa, llegamos al pórtico de la cabaña y veo que todo esta rodeado por árboles y flores...es hermosos hay un sendero de asfalto y al inicio-final de eles un carro verde musgo con unas pasajeras muy impacientes

-por fin!- chilla la odiosa de Charlotte

-Gracias por esperar

-si fuera por mi, te hubiera dejado

Desviando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora