Desviando el destino

cap. 37: ¿Dolor u oportunidad?

Ya han pasado dos semanas desde lo ocurrido y todo en esta casa ha estado pasando de una forma extraña, con la familia de Seth todo es raro, todos se ocultan cosas y no hablan sobre sus vidas y extraño los momentos que pasaba con mi familia

Salgo de bañarme y Samanta está acostada viendo televisión, me cambio y bajamos al gran comedor para comer, me siento al lado de Seth que curiosamente se sentó al lado de Elif. Ambos se ven con caras preocupadas y cuando acabamos de comer veo como Seth se pone de pie y Elif también. Los veo y Seth ni siquiera logra verme a la cara, con miedo bajo la mirada porque sospecho lo que se viene 

-Yo...- dice tartamudeando Seth- Elif y yo vamos a casarnos

No hago más que sonreír mientras miro mi plato vacío, sabía que esto iba a pasar, lo sabía perfectamente pero ¿entonces por qué me duele tanto?

-Es únicamente por el bien de los negocios

-¿Y qué harás con nuestro matrimonio?- Grita histérica Charlotte-¿Piensas que mi padre no romperá los negocios contigo si rompes nuestro compromiso? Te dejé estar con Amalia para que no se acabará nuestros negocios y ¿sales con esto?

-No, tú si te casarás pero con Tobías

Ahora si realmente siento un dolor muy fuerte en el pecho, pero no pienso demostrarlo, levanto la cabeza me siento con la espalda recta y con una postura firme me recuesto en el respaldo de la silla

Seth voltea a verme y salen unas palabras que me dolieron como nunca antes había sentido...

-Amalia, amor- comienza a hablar

Suelto una risa con tono de burla -No empieces, lo sabía perfectamente pero ¿por qué?- pregunto con frialdad

-Elif... está embarazada

Me levanto de la mesa y mi hermana se pone de pie, camino por el pasillo y cuando veo a uno de los hombres con traje y armas le pido alistar un carro porque deseo salir, el voltea a ver a Seth que viene ya detrás de mi y el autoriza mi petición con un movimiento de cabeza

-Amalia, espera. No es lo que piensas...

-Basta, no me importa, lo escuché hace días

Seguimos caminando con mi hermana y salimos para subir al auto, veo como Seth se queda parado en la puerta mientras el carro empieza a avanzar, me fijo que vamos por un camino distinto por el que venimos  y cuando se empiezan a ver varias casas de la cuidad volteo a ver por la ventana y mi único impulso es cubrir a mi hermana con mi cuerpo antes de perder el conocimiento.