cap 36: Con la mirada al suelo

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Volteo y observo a Samanta parada en la puerta mientras un hombre de figura grande y cuadrada sostiene un cuchillo sobre su cuello. Mi cuerpo y mente dejan de funcionar y siento un horrible nudo en la garganta, escucho como el tipo habla con una voz muy gruesa y levemente distorsionada. Camina unos pasos hacia atrás y habla

–¿Tu eres Seth?

Por la obscuridad no logro ver su cara, siento como Seth pone su mano sobre mi cintura y me empuja atrás de él, trato de quitarme y correr hacia mi hermana aún sabiendo que es algo completamente estúpido

–Supongo que eres Amalia, lo único que debo hacer es llevarte, aunque al parecer a la tengo aquí es tu hermana, también le serviría pero no es tan importante para mi jefe. Cuídate linda, vendrán por ti– y esas fueron las últimas palabras que dijo antes de cortar con el cuchillo su cuello justo al costado izquierdo y caer de forma instantánea al suelo

Mi hermana corre hacia mi y siento mis piernas temblar, lo único que soy capaz de hacer es presionarla contra mi para que no volteé a ver esas horrible escena. Rápidamente Seth grita y entra Tobías con el arma en la mano, al ver lo que estaba pasando cargó a mi hermana y me hizo tomarlo de la chaqueta para dejarme guiar hacia otra habitación

Me deja a mi y a mi hermana sobre la cama y sale corriendo para dar paso a Rouse que empieza a decir miles de preguntas
Le cuento todo lo que pasó, la dejo con mi hermana y salgo a buscar a Seth o Tobías
Llego a la habitación donde estuvo mi hermana, entro y están todos hablando sobre ponerme más seguridad

–¿Por qué es tan importante cuidarme?

–Amalia, luego hablamos contigo– dice Elif, la persona que menos quiero ver en este momento

–¿Por qué me tienen con ustedes? Y QUIERO UNA MALDITA RESPUESTA AHORA MISMO

–Porque el que seas esposa de Seth te hace valiosa– responde el padre de Seth

–Perdón, pero yo no he decidido nada de eso, y mi palabra es la que importa, no sus estúpidas ambiciones de negocios o los caprichos de su hijo

Todos se quedan callados, mientras Tobías me dice que sí será mi decisión pero que para todos ya soy valiosa por eso

Suelto una carcajada mientras mi hermana me observa con miedo
–Ya no podrán verme la cara de tonta, yo sé que hay algo más y si no me lo dicen ustedes, lo averiguaré sola

Tomo a mi hermana y salimos del lugar

Voy a dejarla acostada en su cama y cuando salgo veo a dos hombres uniformados altos en las puertas y fuera de las ventanas, escucho como uno me habla para asegurarme la seguridad de mi hermana pero sé que no estamos a salvo. Al oírlo vuelvo a entrar a la habitación y me siento al lado de mi hermana con miedo de saber que pasará con nosotras pero sea como sea nos salvaré de todo este mundo en el que nos vemos involucradas y averiguaré quien nos metió en todo esto...por ahora mantendré la mirada en el suelo

Desviando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora