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-Te amo Will. - Dijo el azabache con dulzura, a lo que el pequeño castaño solo asintió y, con una sonrisa falsa, respondió
-Yo...yo también te amo, Mike...- dijo uniendo sus labios con los del pecoso haciendo un último esfuerzo por sentir algo, pero nada. Sus sentimientos le habían vuelto a fallar, ya no sentía esas mariposas revolotear en su estómago, no sentía sus mejillas arder ni el dulce sabor que creía que tenían los labios de Mike. Solo sentía su boca contra la de otra persona, sin sentimientos, se sentía como besar a un amigo.

Y así es cómo veía a Mike ahora, como un gran amigo que un día fue su primer amor porque lo amó, por su puesto que lo hizo, estuvo  perdidamente enamorado de ese chico tan maduro y formal que era el azabache y, precisamente por eso, dejó de amarlo.

El pecoso era el chico perfecto: dulce, cariñoso, amable, atento, maduro, formal, inteligente y tenía una belleza que destacaba y eso enamoró el corazón del , entonces, pequeño Byers pero ahora a sus 17 años, ya no veía a Mike con los mismos ojos, echaba en falta ciertas locuras, un brillo travieso en su mirada; echaba en falta su lado salvaje, cómico, quería pasión, riesgo(porque lo más "arriesgado" que hizo con él fue devolver un libro con un día de retraso en la biblioteca) y esas cualidades las tenía un alto bocazas de gafas con cristal grueso, así es, el incomparable Richie Tozier que siempre tenía una sonrisa jocosa y la lengua demasiado suelta.

No era difícil averiguar que Richie era pariente de Mike, el físico los delataba por completo, eran prácticamente idénticos sin embargo, la personalidad era absolutamente distinta y la alocada manera de ser del azabache, atrapó a Will, lo enamoró con sus chistes malos que a nadie parecían gustar pero él moría de la risa en el interior, lo enamoró con sus poco disimulados coqueteos que le hacían sonrojar, con esa rebeldía y espíritu libre, con su chaqueta de cuero y sus cigarros. Vaya ¿Quién diría que a un chico tan tierno como Will, le gustarían los chicos malos? Claro que le gustaban, le encantaban y ,en concreto, a Richie lo encontraba sumamente sexy y atractivo.

Pero se sentía mal por su novio, realmente mal, no quería hacerle daño. Eso era lo último que se le pasaba por la cabeza, por ese mismo motivo fingía amarlo hasta encontrar la manera de decírselo pero, ¿cómo se lo diría? "Oye Mike, que ya no te quiero, prefiero al bocazas que, por cierto, es tu primo. Es que tú eres muy aburrido" No,definitivamente ese no era el modo de decirlo, debía esperar la ocasión perfecta.

                                 [...]

Viernes por la mañana y nuestro grupo de siempre (formado por Dustin, Lucas, Max, Jane, Mike y Will) se encontraba en el patio del instituto hablando de temas diversos, todos sumidos en sus respectivas conversaciones que les resultaban tan interesantes menos cierto castaño de ojos verdes, quien buscaba a Richie con la mirada. El de gafas ya había faltado el miércoles y el jueves y realmente lo echaba de menos, sin él todo le parecía aburrido.

Cuando volteó lo vio acercarse con su clásica sonrisa, su chaqueta de cuero y un cigarro entre los labios, no se podía fumar en el recinto escolar pero a Tozier le importaba una mierda.

-Buenos días, señoritas ¿me extrañasteis?- dijo el azabache dirigiéndose hacia el grupo.

- Ni un poco, Richie- respondió Mike cortante a su primo. Will quería lanzarse a sus fuertes brazos y abrazarlo como si acabase de volver de la guerra pero, desgraciadamente no podía, al menos no delante de su novio.
-Venga ya, yo sé que sí. Sin mi estáis todos perdidos
- Uy si, claro, ¿quién no sobreviviría sin tus estupideces? - dijo sarcástica la pelirroja Max

- Vaya vaya, tan agradable como siempre, Maxine- dijo el pecoso, a lo que la ojiazul respondió alzando su dedo corazón con una sonrisa sincera.
- Y tú, Willy, estás jodidamente hermoso, incluso más que en el día en que me fui pero ya ves, he vuelto por ti- dicho esto, guiñó al anterior nombrado quien soltó una leve risilla con un tono rosado en sus mejillas.
- Faltaste dos días, no dos años, Rich- rodó los ojos divertido el castaño. Mike miraba la forma de actuar de esos dos y las piezas iban encajando poco a poco en su cabeza, se negaba rotundamente a creerlo y trataba de alejar esa idea de su mente porque Will lo amaba a él y solo a él ¿no?

I love you, sorry... °°Ryers O.S°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora