Enzo Lombardi
La luz del sol entra por la ventana dándome de lleno en la cara,intento abrirlos aunque parece casi imposible,el dolor de cabeza que traigo es monumental. Me siento en la cama con un gran esfuerzo, parece que en vez de 32 años tengo 70, mis pies tocan el suelo,en ese momento el frio suelo me hace pensar en que momento me quite la ropa,mientras intento recordar como llegue a mi casa despues de salir con aquella hermosa morena del bar,mi móvil que se encuentra sobre la mesa de noche suena y parece que la cabeza me va a estallar,lo tomo
- Se puede saber donde coño estas?! Se oye la vos de mi amigo y socio Mateo Degenaro, esta molesto ,yo ruedo los ojos y vuelvo a mirar la pantalla del movil 8:30 marca la pantalla,debería estar en la reunión con unos posibles clientes qienes quieren construir un edificio. Me llevo las manos a la cabeza y escucho que Mateo del otro lado de la línea empieza a impacientarce.
M-Hace media hora deberías estar aquí! Supongo que estas en la cruda?-pregunta molesto-pues no me importa como,pero te quiero aquí en 10 minutos y presentable! Sentencia y cuelga
Creo que esto del matrimonio y el ser un futuro padre le amargó la vida,como dice su primo Fernando.
-Que enamorado ni que hostias! A este tío lo perdimos pa siempre!Tome una ducha rápida y en menos de 5 minutos me encontraba listo.
Baje al salón donde aún se encontraban las cajas de la mudanza,aún no había desempacado y no se cuando lo haría.
Me había mudado hacia una semana y aún tenía casi todo empaquetado.
Tome las llaves del coche,las de la casa y el móvil.Antes de subirme al coche pude oir unos fuertes ladridos,los perros siempre me habían gustado,desde niño,pero jamás había tenido uno.
Me había mudado a un barrio privado la casa estaba separada de las de mis vecinos al frente por un muro bastante alto y al fondo por uno lleno de vegetación.
Era una casa muy bonita aunque me había dejado guiar por Mateo y su mujer a la hora de escogerla,ya que se estaba por canselar el contrato de alquiler de mi antiguo piso. Siempre pensé que era una casa demasiado grande para una sola persona y aún así lo pensaba,pero el barrio era de los mejores y el trabajo me quedaba a 10 minutos.
Mateo y Patricia tenían la esperanza de que en algún momento sentara cabeza pero yo no lo tenía tan seguro. Me gustan las mujeres por que estar solo con una?Siempre he sido sincero con todas y cada una de las chicas con las que he salido,no puedo ofrecer nada serio,nada que se que no estoy dispuesto a dar. No creo en el amor ni en esas cursilerías.
Tenía dos plantas,la de arriba tenía 3 habitaciones y un baño,la principal con baño propio.
En la planta baja estaban el salón,la cocina,un baño para invitados,un habitación para invitados con baño propio y un pequeño cuarto de lavandería. Tenía una cochera y un enorme patio trasero con una piscina de tamaño estándar,que no ocupaba mucho terreno,había un árbol que daba sombra tanto para mi patio como para el de mi vecino.
Al salir con el coche de la cochera,el portón automático abrió y avance sin darme cuenta que una mujer avanzaba por la acera,no llegue a atropellarla por muy poco,gracias a unos buenos reflejos que me hicieron presionar los frenos. Habia otra chica que sostenía de dos correas a dos perros,uno pequeño y otro bastante mas grande.La chica se congeló unos segundos,yo la observe y pude notar que caminaba con ayuda de unas muletas,llevaba lentes oscuros,ropa cómoda y su cabello semi recogido. Maldita sea lo unico que me faltaba para comenzar la mañana era atropellar a alguien,la mire unos segundos era bonita o eso se podía intuir.
Salí del coche mirando mi reloj,Mateo iva a matarme.
E-Te encuentras bien? Pregunte llegando a ella y mirándola por completo,llevaba una bota ortopédica en su pie derecho y ella volteó a verme.Asintió apenas sin decir nada. No podía ver su rostro por completo,pero podría jurar que ni siquiera me miró, a través de sus lentes oscuros podía notarse que no estaba bien,que algo mas alla de nuestro desafortunado encuentro la estaba agobiando,o eso me pareció..
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Desprevenida
Fanfiction"Me pillo desprevenida tanta vida de repente Me pillo tan indefensa tu verdad tan inconciente Justo abrazas mi necesidad de abrazo y me rompes las ventanas y apareces de un portazo Hoy no entiendo de destino ni pretendo hacerlo..." El destino no...