Kuban One shots

Salón

Nota: Este es un AU en donde Kubo es una chica, difrutenlo.

Kumiko Tsukishima, estaba enamorada del chico que no debía, Leonardo San Juan, el típico busca pleitos que tenía a todas las chicas a sus pies y al que la mayoría le tenía miedo, quien ya hacia meses le rogaba. Fingía odiarlo y lo rechazaba cuantas veces podía, pero al parecer eso lo volvia aún más insistente.

Hasta ese día, el Salón estaba casi vacío, estaba tomando su mochila azul cielo con motivos japoneses cuando percibió un fuerte aroma a colonia y un par de brazos que la sujetaban por la espalda, cosa que la puso tensa. -Hola, chula-dijo un voz grave.

Molesta se soltó de su agarre y se dirigió a la puerta para toparse con que ésta se encontraba cerrada -Hoy, no te escapas tan fácil- dijo el chico con burla, Kumiko tragó saliva estaba nerviosa, más bien ese chico la ponía nerviosa.

-¿Qué quieres de mí?-dijo firme viéndolo a los ojos pese a estar temblando internamente de miedo.
-Una oportunidad-dijo el chico avanzando hacia ella y acorralandola en la pared-Es todo lo que pido y nada más. Estaba demasiado cerca que Kumiko comenzaba a sonrojarse-En tus sueños, San Juan-dijo aparentemente molesta.

El chico sonrió burlón-Así me gustan difíciles, pero ya que por las buenas no aceptas...-el cuerpo de la asiática se tensó -¿Qué?-espeto ella casi retandolo, volvió a sonreír burlón-Tú lo pediste, muñeca.-Y antes de que pudiese protestar la había besado, en un inicio Kumiko intentó sacarselo de encima pero el moreno le sujetaba fuertemente de la cintura, profundizando el beso.

Ese fue el fin de su cordura, decidió dejarse llevar por los suaves labios del chico y dejar que su lengua se adentrara en su boca, se separaron minutos después por falta de aire. Kumiko estaba totalmente roja-Veo que te gustó, chiquita-dijo él con una sonrisa-Si supieras lo loco que me traes-agrego para robarle uno más.
-N-no sé que decir...-dijo ella tartamudeando-Y-yo... Tú también... Me...  G-gustas... -odiaba admitirlo pero que más le quedaba.

El chico sonrió de una manera más tierna y acarició una mejilla de la joven sacó de sus chamarra una rosa
-¿Es un sí?
-Sí