Kuban One shots

No homo...

Era un día cálido, dos amigos se encontraban jugando videojuegos.
Ambos a simple vista eran un dueto curioso; el más alto, se llamaba Leo, tenía la piel morena y unos hermosos ojos cafés, era como el decía tan mexicano como la salsa.

En cambio, el otro era un chico algo bajito y delgado, de rasgos tan finos y cabello igual de largo que a menudo le confundían con una chica

-Wey-dijo el moreno-pasame las papas. El japonés asintió y tomó un tazón azul con las frituras-¿Cómo se dice?-contesto.
-¿Gracias?-dijo con una sonrisita el mexicano.  Kubo rodo el ojo -¿Por...?
-¿...favor me das mis papas?-respondio Leo con voz de niño regañado.

Le pasó el tazón de mala gana -Leo-dijo el nipón-No homo, pero siendo honestos, tú sí me volteas como tazo.
El mexicano alzó una ceja y sonrió-No homo, pero al chile, tú también. Si fueras morra o si ambos fuéramos gay, te hubiera pedido desde hace un buen.

Kubo pauso el juego, ¿Había escuchado bien? -No homo, pero te recuerdo que la vez que en verdad o reto te besé, me gusto. Y...-se acercó a Leo peligrosamente-me gustaría repetir... -Hizo un gesto seductor.

Leo pasó saliva, causando una carcajada del nipón-Pues, no homo, pero también me gustó el beso... Además, cuando te dejas el cabello suelto te ves tan sexy...

Ambos comenzaron a reírse se veían patéticos, claramente no eran gays y solo estaban molestando al otro ¿o no?
-Pues tengo que admitir, que últimamente pienso en ti... Pero, no homo-dijo el nipón.
-No homo, también lo hago- dijo el moreno. El nipón sonrió de nuevo.

Leo acorraló al nipón -No homo pero eres hermoso- dijo acariciando su mejilla y posteriormente tomando su mentón. Ambos se sonrojaron aunque sí corazón latía a mil por hora no querían parar.

El moreno tomó la iniciativa y junto sus labios con los de su amigo, en cambio Kubo tomó la nuca del contrario con ambas manos y profundizó el beso. Los labios de ambos se movían casi sincrónicamente el moreno en un momento mordió el labio inferior del chico, causando que se separara un poco y soltara un quejido -Leo, ¿por qué hiciste eso? -dijo algo molesto.
-No homo, pero es para que sepan que eres mío.
-Baka...-murmuro el japonés -No homo- y volvió a reanudar el beso.

Mientras tanto, dos chicas tomaban fotos y vídeo de sus amigos habían llegado sin que ellos lo notarán.
-¿Cuanto les das para que ya andén? -susurró una chica pelirroja.
-Dos semanas-respondio una morena.
-Una y es mi última oferta- contestó.