Kuban One shots

Amor de una noche...

Inspirado parcialmente en hechos reales... Peda en México es una fiesta de adolescentes dónde regularmente hay alcohol

Parte 1: Prudencia

A Kubo le gustaba Leo, pero entre tanta decepción amorosa que sufría el nipón, no se atrevía a dar un paso más que el de amigos.
Pero ese día era distinto, iría a una peda con él y varios amigos más, no dejaría pasar la oportunidad porque lo que pasa en la peda, se quedó en la peda. Además, era su último año...

El pedirle permiso a su abuelo hubiera sido complicado de no ser porque Leo interfirió. El nipón enserio estaba enamorado del moreno, tenía un aire tan atractivo que era imposible resistirse.
No definitivamente no desperdiciaria la oportunidad.

Parte 2: Pecado

La música estaba en lo alto, todo el mundo bailaba, besaba o tomaba. Kubo y los demás se acomodaron en una mesa cerca de un barandal en la parte alta.

A pesar de las advertencias de su abuelo, bebió un poco de alcohol para tomar el valor necesario, sin embargo, Leo estaba algo ebrio, lo que facilitó un poco todo. Y es que sí, ya se estaban besando, cada uno era el paraíso para Kubo, quien estaba consciente de sus actos.

El primer beso fue curioso, un constante de movimientos de ambas bocas, como si se necesitasen el uno al otro. Fueron una serie de succiones delicadas en el labio inferior de Leo, lo que lo volvieron loco.

Leo se separó coquetamente-A ver cuándo me enseñas a besar así...-Kubo sonrió cerca de sus labios-Cuando quieras...-continuaron su beso, Kubo se sentía en el cielo, tomando la iniciativa de poner sus manos en la mejilla de Leo. El roce de su insípida barba en su piel con cada beso era casi arte...

Hasta que Leo habló-¿Veniste a la peda por mí, verdad?-Kubo estaba atónito, era su crush, estaba ebrio ¿Qué se supone tendría que decir?
En un tono coqueto Kubo se limitó a decirle un "Tal vez"...
Y una vez más volvieron a besarse, perdiendo ambos la noción del tiempo y la cuenta de besos.

Parte 3: Verdad

Paso un rato, entre que habló con sus amigos; su crush, se fue apartando -¿Estas bien-dijo preocupado Kubo.
-Estoy algo ebrio, es todo. Me siento fatal-respondio Leo poniendo una mano en su cabeza.
Kubo lo entendió, abrazandolo y dejando que su cabeza reposara en su hombro un rato.

Tenía miedo, su amigo estaba ebrio y tal vez no se acordaría al día siguiente y si lo hacía... ¿Como carajos se supone debía reaccionar? Era su mejor amigo... Ahora podía echarle la culpa al alcohol, pero después... Se paró del sillón con la excusa de ir por algo de beber.

Mientras tanto, Teodora charlaba con Leonardo -A ver patán, date cuenta. Le gustas al chino.-Leonardo negó-No le digas esto a Kubo-tomo aire, besaba delicioso pero tenía que hacerlo-Me gusta alguien más... Pero no quiero que él esté triste.
Kubo lo escuchó, no supo con exactitud que había pasado pero el dolor que usualmente sentía no estaba.

Parte 4: Adiós...

-Leo-dijo el nipón tocando su hombro-Tenemos que hablar. El chico asintió y ambos se dirigieron a un lobby cercano.
-Escucha-dijo tomando aire-No sé lo que haya dicho Teodora, pero si te sientes mal.-esto le iba a doler-No te preocupes por mí-sonrio forzadamente y colocó una mano en el hombro del contrario.

-Tú sabes... Lo que pasa en la peda.
-Sé queda en la peda-completo el moreno-Solo que escucha...-pasó saliva-Yo solo estoy un poco incómodo por el después, sé que esto empezó aquí y creo que debería terminar aquí.

Kubo asintió-Seguiremos como si nada... ¿Verdad?
Leo asintió-Asi es... Fue lindo mientras duró...-dicho esto se disponía a irse, pero el nipón lo detuvo -Antes de que esto terminé...
-¿Quieres un último beso?-dijo el moreno, el nipón asintió.

Ambos chicos se acercaron al otro, este beso era distinto, sabía a sal, producto del sudor y lágrimas sin razón aparente de ambos, las manos de Kubo sostuvieron con dulzura el rostro del otro, mientras que las del contrario se colocaron en el cabello y cintura del japonés.

Era un beso francés, con sabor a deerota, a adiós, a una última vez...