DIA 18.-Dios

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Pov. Katsuki.

Yo soy el dios del amor, o como me conocen vulgarmente los humanos, el cupido, el que une el amor fugas de las personas, encargado de repartir el amor según (Eros), y la verdad considero que el amor mundano debe ser fugaz y de manera aleatoria, no como el idiota de deku, mi alter ego, bueno en verdad se llama Izuku Midoriya, es el dios encargado del lazo del destino, nunca lo había visto, pero escuchaba rumores de él, "según él", la persona que te espera del otro lado del hilo es tu destinado, tu pareja para toda la vida y estar todo el tiempo con alguien puede llegar a ser aburrido, ¿no?.

Pero, hace tiempo los dioses, en su estúpido comité, acordaron que los descendientes más cercanos de los dioses, fueran al mundo humano para que al comprenderlos, pudiéramos ejercer nuestro trabajo a la perfección, otra tontería, pensé en su momento.

Pero al ejercer en el mundo mundano, pude conocer al dios del lazo del destino, era un chico diminuto, pequeño y hermoso, al principio pensé que podía ser tan poderoso como el antecesor dios, pero tal parece que me equivoque.

Con el pasa del tiempo pude conocerlo, pero también lo prejuzgaba por su apariencia, ya que un débil como él pudo subir al puesto del señor anterior, pero a cada golpe que le metía él se levantaba como si no hubiera pasado nada, y era de esperarse...

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Con el pasa del tiempo pude conocerlo, pero también lo prejuzgaba por su apariencia, ya que un débil como él pudo subir al puesto del señor anterior, pero a cada golpe que le metía él se levantaba como si no hubiera pasado nada, y era de esperarse, eso pasó día a día, a pesar de que la diosa del amor me amenazara en dejarme en el mundo sin mi arco y alas, y fue en ese entonces que decidí acercarme el.

El me conto que hace mucho tiempo él trabajaba el hacer hilos para el dios, pero al hacerlos tan bonitos que los demás, la gente solía golpearlo, hasta que un día el dios le dio la oportunidad de ascender casi a su puesto.

Poco a poco, le reconocía como un superior, e incluso, pude sentir los síntomas del amor, tanto los sonrojos, el *clic*mágico del amor, el ritmo cardiaco acelerado, a pesar de que el dios, solo me mirara como un amigo, y a pesar de cubrir nuestras responsabilidades, el atando personas, como yo flechándolas en el amor, pero a medida que nuestros trabajos avanzaban, también nuestro tiempo en el mundo mundano, en el cual hicimos amistades y rivalidades.

Al final nos tocaba despedirnos, tal parece que como regalo, el dios de la primavera nos dio las sakura más hermosas, pero por dentro me carcomía la idea de no ver de nuevo al peliverde que hacía en mí los síntomas del amor.

Al final del día, le pedí a Izuku que me esperara en la azotea de la escuela, lentamente subía las escaleras, tenía dudas de que si era lo correcto, y al verlo pude ver por primera vez lo que los humanos tanto tienen miedo, al rechazo.

-Izuku, te tengo que decir algo importante- tome aire de loa más profundo que mis pulmones me permitían. – ¿Deseas formar un lienzo conmigo?- le pregunte estaba seguro de aguantar cualquier crisis, pero las palabras que me dijo alivio mi corazón.

-acepto, Kacchan, porque yo también te quiera decir lo mismo- y por el lazo divino los dioses siguen amándose, a pesar de todo el tiempo, y a pesar de tener las mismas ideologías, sigo diciendo que este lienzo es lo que más me siento orgulloso. 

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#BNHAtober2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora