Ah... fue ese... en el que te vi por primera vez, era un niño, dos semanas antes de la muerte de mi mamá, fue donde te conocí, después pasamos a mejores amigos, y después a amantes y justo después mi trágico descenso, todas mis memorias desde que me fui con mi abuelo, también los momentos bellos que pasa con mi madre, desde el dolor que me provocaron mi padre y los niños del pueblo, pero el que más remonta mi memoria es sho, mi vampiro mi primer amor y único, y lo último que pude verle fueron sus pequeñas lagrimas que corrían en sus mejillas, era la primera vez que sentí el dolor de las llamas, el fuego lentamente carcomiendo mis pies, pero lo que no podré olvidar, fue la cara de los que deje de lado, a mi abuelo y a mi amor.
El pesar es algo que no se puede evitar, pero al negarme cruzar descendí a la tierra que antes habite, desolada, sola, casi parecía fantasma igual que yo, pero lo que me dolió, fue ver a mi bicolor llorar delante de mi tumba, lugar que, me entrenaba y me enseñaba el francés con fluidez, ver su dolor me carcome, el ángel a mi lado me advirtió de esto, que él no me puede ver o sentir y si más peno ahí, menor es mi posibilidad de entrar a la rueda para reencarnar , pero , verlo es mi cometido, le suplique al ángel que me dejara despedirme de él. Ya ahí el sentimiento de pérdida era notable, sus ojos anteriormente hinchados, y la soledad nuevamente carcomiéndolo, no podía negar estar a su lado, le abrace y sé que me sintió, sé que el sintió mi presencia, sus lágrimas me provocaron ternura y un poco de pesar, pero su faceta de alegría me encanto, te prometo que te volveré a encontrar sea como sea, le lance mi promesa y el guardián me guio hasta la rueda,- solo espera por mi sho-.
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Soy Izuku Midoriya, viva en Japón , pero ahora me transporte a un lugar con mi madre a un lugar recóndito de Francia, ya que mi abuela murió dejándonos una casa, casa que ha estado ahí desde la peste negra, es increíble que sobreviviera tanto, y una vez que llegamos me dirijo en un bosque, en mi caminar me encontré con una tumba cercana, sin nombre ni nada, y lo poco que he estudiado del francés es que dice así –ahí se posa y descansa mi único gran amor- es hermosa la inscripción pensé en eso, pero en un instante un hombre con un porte fino me dice que aleje, pero por alguna razón se retira de ahí asombrado al verme << o se me hace>> en un instante quede asombrado a su aspecto y una especie de sentimiento de calidez se posa en mi, en un momento, el sujeto me pregunta por mi nombre >>Izuku Midoriya>> le dije y justo en ese instante que iba a hablarle, mi madre me grita para que le ayude a desempacar, al contestarle me voltee un segundo, pero justo al fijar mi mirada aquel sujeto ya no está, y a medida que camino al boque me pregunto ¿qué rayos fue lo que sentí en ese momento?.
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