DIA 15.-Mafia.

96 10 1
                                    

Un amor semi-arreglado (ShigaDeku)

El hecho de ser hija de un alcalde, es inevitable que te mueva como trofeo en el mundo político y el inmundicio mundo de la mafia, más cuando tu nombre es un Midoriya y eso no radica si tienes nueve años de edad.

Incluso ahora, tengo que ser presente de ver como mi destino es manejado, y es porque ahora me encuentro en la casa del mas mafioso de todo Japón (all for one), viendo como soy la marioneta a manejar en mi vida.

Mientras mi pare estrechaba las manos con ese hombre que tiene manchadas con sangre de inocentes, puedo ver a los que son mi futuros prometidos, uno es Shigaraki Tomura, el hijo adoptado de este, a pesar de que tiene mi edad, yo no quiero involucrarme con ninguno que hiere por poder. Y de seguida aparece otra persona; es el primogénito Kai Chisaki, dándose a conocer, el sujeto le tenía un cubre- bocas y odiaba el hecho de que siquiera su padre le tocara a tal grado que usaba guantes.

El evento fue tranquilo, elegante y sofisticada, para mi gusto solo quería irme de ahí y seguir con mi única cosa favorita, dibujar, dibujar era mi cosa favorita, mi distracción, con una libreta que me aguardo en mi bolsillo derecho, ilustre un hermoso florero, que estaba en la terraza, en el la punta tenía un lirio, y su brillo hacia contraste con la luna y su fondo.

A punto de acabar pude ver una mirada curiosa en una esquina de una pared, el pelo blanquecino delataba su identidad, era Tomura, al principio ignore su presencia ya que le tenía miedo, no le tome importancia y seguí con lo mío, con el pasar de detalles en la flor, llego un momento que se me acerco más y justo en el momento de verla un grito de sorpresa me saco de mi zona -¡que hermoso!- y una aurora de sorpresa y asombro se posó en él, a pesar de tener mi edad.

-Gracias- le conteste al elogio, y se sentó a un lado de mí, y empezó a preguntarme el procedimiento a seguir, y en un momento la plática se volvió de una manera de dibujo a cosas tribales, como que caricatura le gusta o incluso me enseño su cuarto, simple para un niño de ese modo.

Con el pasar del tiempo fuimos amigos, a nuestros padres les alegro tanto la noticia, menos a Chisaki, a cada fin de semana íbamos a visitarlo, el me enseño a empuñar un arma, para defenderme de los abusivos del colegio y a pesar de que le dije que no era necesario a él se le postro un temple de protección.

Con el tiempo, Shigaraki fue mi amigo y mi comprensión en de lo que pasaba, y a pesar de que me fui a estudiar en el extranjero a ser una doctora de calidad, y que mi padre sea su orgullo, yo haré lo necesario y llegara un momento que nos volveremos a ver.

#BNHAtober2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora