La hermana de Kim Namjoon

👽Juntos👽

Taehyung llegó corriendo a la estación junto con Jungkook, sudados y con las piernas entumidas de tanto correr.
Efectivamente Jungkook tenía razón, visualizaron a la azabache momentos después de haber comenzado a indagar en el lugar, sentada frente al parque mirando el cielo y extendiendo sus manos. Taehyung corrió hacía ella con lágrimas recorriendo su cara, las cuales se mezclaban con su sudor.
Ni siquiera Namjoon estaba tan frustrado como aquel moreno.
El maknae avisaría de aquello.

-¡¡Jangmin!!
La nombrada miró con pupilas dilatadas y apariencia enfermiza a su chico, quien arribó sobre ella y casi tiran la banca.
El chico la llenó de besos húmedos por el sudor y la abrazaba con gran fuerza.
-¿Porqué no puedes comprender que sin ti, yo no puedo estar en paz?, ¿Sabes lo mal que lo pasé cuando no contestabas, cuando no te encontraba en las calles de Seoul, y sobre todo cuando no había rastros de ti?
El castaño estaba derramando todo un mar sobre los hombros de la pequeña chica, quien no sabía más que hacer que llorar silenciosamente.
-Jangmin, no me veo en un Seoul sin ti. Porfavor no te alejes, no me dejes y por sobre todo no vuelvas a hacer esto.. ya sufrimos mucho cuando estabas en el psíquiatrico.
-P-pero..
-Bang-hyungnim no quiere que te vayas, lo malinterpretaste. El solo quería que te recuperaras; porque eres muy esencial en el equipo. ¿no lo entiendes?, todos te amamos.
Los ojos de Jang se llenaron de ardientes lágrimas mientras se aferraba a Taehyung, aspirando su aroma a sudor.
Demonios, ¿Qué estaba haciendo?, ella estaba en un trance infernal.
-Lo siento.. ¡lo siento tanto..!
-No, no pasa nada.. no llores.

Jungkook observaba a la pareja abrazada como si su vida dependiese de ello y se sintió pequeño una vez más.
De nuevo su amor tan extraño era cegante y hasta opacador en cierto modo; y es que no podía explicarse como es que siempre terminaban juntos una y otra vez, aún en los peores momentos y la distancia.
¿y si él estuviera en el lugar de Tae y Jimin en el de Jang?, ¿También se buscarían sin cesar como ellos?

Salió de sus pensamientos cuando Taehyung con ojos cansados traía a Jang cargando como koala y sus maletas arrastrando, listos para emprender camino a casa.
A Jang le esperaba un regaño y tal vez muchas lágrimas, otra vez.

Cuando llegaron, Jin se sintió aliviado y besó sus cabellos, para después abrazarla.
-Tenía tanto miedo de no volver a verte, Jangmin.. nunca asustes así a Hyung.
Hoseok se le tiró encima temblando, abrazándola fuertemente con una sonrisa contagiosa, que, Jang no dudó en devolver.
Jimin le abrazó y besó su frente, acariciando sus cabellos.
-Nos diste un gran susto.
-No sabes lo preocupados que estábamos.
Y Suga llegó, rompiendo a mares cuando la azabache sonrió quebrada ante esa mirada dolida.
La abrazó y lloró sobre su hombro mientras se aferraba a ella.
-Estúpida, no sabes lo mal.. lo mal que lo pase sin ti.
Jang asintió, acariciando sus cabellos.
-Sí lo sé.. ¿Podrás perdonarme?
-Sólo no lo hagas de nuevo. Si lo haces.. te mataré.
Ambos sonrieron; su amistad era todo lo que estaba bien en el amargo mundo.
Porque si se tenían nadie los podría vencer.

Y por último, Namjoon se hizo presente. Jang como perrito arrepentido se acercó, mirando en dirección al mayor, su mirada era potente y pesada.
-Oppa, yo—..
Un estruendoso sonido se hizo presente, y un ardor inminente acechaba el rostro de la chica, quien con mano temblorosa acarició el lugar. Nuevas lágrimas se formaban en sus ojos, otra vez, mientras miraba a su hermano.
-¿¡Qué pensabas que hacías?!, ¡Le mentiste a Taehyung sobre que todos sabíamos de tu partida!, ¡Te fuiste sola al aeropuerto!, ¿A dónde pensabas ir, eh?, ¿A casa?
Ella solo permanecía mirándolo mientras calientes gotas recorrían su rostro.
Los demás voltearon su rostro con tal de no ver la escena, no soportarían aquello.
Excepto Taehyung, quien miraba atento a su líder. Estaba enojado, pero sus ojos mostraban una tristeza muy profunda y sin capacidad de llenarse.
-No sabes lo enojado que estoy, Kim Jangmin. Te dije que yo te iba a proteger, te daría un hogar y lo que necesitaras.. Si hyungnim no te quisiera aquí me lo hubiera dicho e inmediatamente hubiese interferido.
Jang levantó su rostro apretando los puños.
-Lo siento.. oppa, lo siento. Me e-equivoqué. Escuché mal.
-..Desempaca. Tenemos pendiente una plática más tarde.
Y sin decir más, el más alto se fue a su estudio acariciando su nuca.
La azabache hizo una línea recta con sus labios y corrió hacia el cuarto; la culpa estaba impregnada en cada vello de su piel tersa. Había hecho llorar a sus amigos y su hermano estaba muy enojado.
Tenía miedo de volver a actuar con su otro yo.

No pasaron más de 10 minutos cuando en el cuarto que tenía todo desempacado, la luz golpeaba el rostro de Jang en el suelo, mientras veía el techo.
Tae se acostó junto con ella y la abrazo, besando su sien.
-Namjoon está enojado; y sinceramente  no sé que hacer ni como lidiar con ello.
-Rapmon-hyung estaba triste y actuó según lo que pensó mejor.. tal vez el fue extremista pero..
-Después de todo es mi hermano.
-Ambos actúan por instinto.

Jang se puso de lado para admirar el perfil tan perfecto de su adorado novio, mientras delineaba con su dedo su pecho y parte de su cuello.
Podía quedarse así todo el día.. y sinceramente no sabía cómo pensaba vivir sin ver ese rostro cada día de su vida como acostumbró desde que llegó ahí.
Taehyung entró a un sueño tranquilo en el frío piso, y la chica le miraba como lo más precioso en el mundo. Y tal vez así era.
-Jangmin.
Se levantó al ver a su hermano posado en la puerta con brazos cruzados. Lo siguió cuando este salió y entró al R-kive con él por delante.
-Hermano, de verdad yo..
-Me sentí perdido, Jang.
La chica se sentó en la silla frente al escritorio lleno de papeles y Namjoon tomó asiento frente a ella.
-..Otra vez solo; me imaginé lo peor.
La dificultad de tragar se hacía presente, que miedo tenían.
-Jang.. eres.. lo más preciado para mí y la sola idea de perderte.. sinceramente es muchísimo peor que la misma muerte.
Tragó con fuerza mientras tomaba la mano de su hermana menor, besando esta con cariño desbordante.
-Perdón por golpearte.. pero me preocupé demasiado.
-Lamento haberme ido, oppa.
-No, tú solo querías lo mejor, ¿no es así?, preferías dejarnos para que fuésemos más exitosos y fuertes.
Ella asintió, sintiéndose pequeña.
-Pero no sabes que, sin ti no seríamos fuertes otra vez. Eres nuestra fuente de energía, nena. No olvides que te amamos.
-Y yo a ustedes.. muchísimo.
Y se abrazaron fuerte, sin deseos de despegarse nunca más;
Porque su hermandad era única.