Time~ Jaehyun (NCT)

American.

Taeyong despertó en la madrugada, y hacia frío por lo cual salió al pasillo a buscar una manta en el armario.
Pasó por la sala y vio a Cassidy temblando un poco, se acercó sin hacer ruido y le tocó el hombro, estaba fría le dio algo de pena dejarla allí con solo una sábana.
Así que fue y tomó algunos edredones para ponerle encima, vio la luz del baño encendida y vio a Doyoung salir.

—Oye.

—¿mmhg? ¿Qué sucede Taeyong?

—¿la calefacción de tu habitación funciona?

—Sí.

—Cassidy tiene algo de frío, no deberíamos dejarla en la sala.

—¿Dormir con la acosadora? No gracias.

—Puede que sea acosadora, pero sigue siendo una chica y es menor que nosotros.

—Jaehyun y WinWin tienen calefacción. Ve con ellos— Avanzó dejándolo en el pasillo.

Se puso frente a la puerta de Jaehyun y entró todo estaba silencioso y se sentía incómodo de irrumpir tan noche, movió a Jae hasta hacerlo despertar.

—Necesito tu ayuda.

—¿ahora?— se giró.

—Ya mismo.

Con algo de molestia se levantó y salió al pasillo, siguió al mayor hasta la sala.

—Mira, cargala.

—¿yo?— Jaehyun se indignó.

—sí...

Obedeció y al acercarse a ella se puso algo nervioso, la empezó a mover ligeramente hasta que la tuvo en brazos.
Siguió a Taeyong nuevamente con ella en brazos y sentía sus manos sudando.

Sentia la respiración de Cass en el pecho mientras iba a oscuras por el pasillo, En la habitación WinWin no era consiente de lo que ocurría y roncaba ligeramente, Taeyong le indicó que la recostara en la cama y cuando lo hizo la acomodaron y taparon.

Salieron y cerraron la puerta.

—Realmente no entiendo, dejas a la intrusa dormir en mi cama.

—Sigue siendo una chica, y es menor, es una consideración.

—Como digas, iré al sofá.
Fue molesto hacia el sofá y se dejó caer, miró fijamente al techo hasta que se quedó dormido.

Cassidy se movió suavemente en la cama, cuando estuvo lo suficientemente consciente se levantó rápido.
Se decepcionó de seguir en ese lugar, y lo peor no era el sofá. Revisó si le faltaba algo y todo parecía en orden, escuchó ligeros sonidos en la cama continua donde uno de los chicos dormía tranquilamente; se recargó en la almohada y se puso a pensar si aquello era una pesadilla, quizá sus padres estarían preocupados.
Le invadió la tristeza, se levantó rápidamente para ir a buscar sus cosas e irse. Junto a la puerta de salida estaba un chico dándole la espalda, dudó si acercarse y saludar o le incomodaria. Tomó aire y pasó de lado.

—Buen día—pronunció alto.

—Buen día....— su cara de confusión era notable.
Regresó a donde estaba y tomó sus cosas, se encerró en el baño para vestirse, su cabello estaba algo desarreglado, con una falda larga color menta y una playera blanca fajada salió.

—De casualidad.... ¿Tienes un mapa?—Aquel chico soltó una risa ligera, sus ojos se perdieron y lucia adorable. Se quitó el cabello de la frente y metió la mano a su bolsillo para sacar un objeto desconocido para Cassidy, ella retrocedió un poco.

Lo vio manipular y finalmente se lo mostró, era como un mini mapa.

—Tómalo y revisalo con confianza—el chico se lo entregó y no sabía cómo revisarlo bien, era un objeto curioso, delgado decía Seúl, parpadeó rápido.

—¿Donde queda esto?— preguntó de inmediato.

—Es donde estamos, Seúl.

—Según recuerdo, esto queda al otro lado del mundo.

—¿A que te refieres?.

—Esto queda al otro lado, ¿esto esta cerca de New York?

—Esto no es America, es Asia.

—No te entiendo.

—Noona, en definitivo estas algo confundida estamos en Corea.

—No no, ya no te entiendo.

—Deberías descansar, a propósito ¿Cual es tu nombre?.

—Marie Cassidy ¿y el tuyo?

—Lee Jeno.

—Mucho gusto, debo irme— al salir vio al chico que había conocido primero en el baño platicando con otro, pasó de lado, al verla dejó de hablar y fue tras ella.

—Con que ahora te vas.

—Debo irme, mis padres deben estar preocupados.

—Entonces adiós— Jaehyun se alejó, Cassidy simplemente siguió hasta la escalera y empezó a bajar.

No tenía la menor idea de que clase de broma le estaban jugando, por lo cual al estar finalmente en la calle, se sorprendió, los coches no eran nada parecidos a los que había en su ciudad, todo era raro, incluso la ropa de la gente, definitivamente no era su ciudad.
Un sentimiento de miedo y angustia la invadió, así que solo cruzó la calle con sus cosas, se sentó en el parque y comenzó a llorar pensando que debería hacer.