Time~ Jaehyun (NCT)

Where.

Jaehyun volvía al apartamento caminando con pesadez, al abrir la puerta encontró a los chicos tirados en el sofá comiendo algo se dio la vuelta para ir hacia el cuarto de Yuta.

—Si buscas a Marie, ella se fue, dijo que pasaría a verte ¿no coincidieron? —salió Yuta de otra habitación.

—No realmente, estuve hablando con Yerim y no logré verla.

—Quizá por eso, lo más seguro es que ella esté en casa ahora mismo.

—¿se habrá molestado?

—No sé, ella es muy paciente contigo.

—¿Que dices? Yo lo soy igual.

—Suho le trajo un regalo.

—Bueno mi paciencia no tiene nada que ver... La llamaré.

—Déjala descansar, mejor vamos a ensayar que pronto tendremos una presentación.

—Sabes... Estoy pensando llevar a Cassidy a ver a la orquesta que vendrá en estos días, creo que interpretan de Schubert, Bach, Mozart... entre otros quizá a ella le guste.

—Excelente idea.

Volvieron hacia la sala solo para discutir sobre los ensayos, Jaehyun estaba relajado. Decidieron ensayar arduamente para obtener un resultado mejor y así lo hicieron el resto de la tarde.

Taeyong detuvo el ensayo cuando vio que los chicos no daban más, se puso frente al espejo y tocó su propio reflejo.
Jaehyun observo aquello con curiosidad, pero decidió ignorarlo para tomar sus audífonos y buscar algo de música, se topo con el perfil de Cassidy en aquella red de música y dio clic en la primera canción "sinfonía no. 4" David Diamond de la orquesta filarmonica de NY, por un momento olvido todo y quedó sumergido en aquella trágica melodía que le hacía sentir un pesar enorme por 5 min dejó de pensar en lo que sentía al escucharla.
Se recargó en el espejo de la sala y se deslizó, justo cuando se sentía más atrapado en aquello el enorme espejo detrás suyo se estrelló. Vio a los chicos correr para quitarlo antes de que cayera pero realmente parecía aquello en cámara lenta, los pedazos de espejo le cayeron encima, pero no hizo nada por evitarlo.

Se quito los auriculares rápidamente.
—¿Que te pasa? Se rompe el espejo y te quedas ahí a ver como cae sobre ti, creo que estás loco —lo sacudió Taeyong.

—Me sentía atrapado.

—Tonterías, querías morirte. —Haechan pateo algunos pedazos del espejo.

—¿Han escuchado que romper un espejo es de mala suerte? —Johnny observó su reflejo.

—Cállate, eso no es verdad —Doyoung salió para buscar a alguien de limpieza.

—De verdad esa canción es muy buena, te hace sentir tantas cosas—Jaehyun le mostró.

—Ese perfil es de Cassidy, ella siempre está escuchando cosas así, me parece raro que no lo hayas notado, muchas de las canciones que escucha se sienten igual de trágicas —replicó Mark—estuve investigando y se dividen en diferentes emociones, esa canción de Bach —señaló—es triste.

—¿ella se sentirá así todo el tiempo?—Yuta se acercó.

—Lo dudo, creo que más bien ella disfruta esa música, como sabemos por sus abuelos—Taeil opinó .

—Tienes razón, pero eso no explica lo del espejo —Jaehyun se alejó.

—cosas como estas siempre van a pasar, no te preocupes—Yuta salió de la sala, sin decirlo estaba preocupado pues aquello no era normal tomó su celular para llamar a Marie, pero marcaba como fuera de servicio.

Los demás se ocuparon de la limpieza de la sala, excepto Yuta y SiCheng ya que el último tuvo que ir a buscar a YooJin para informarle lo ocurrido.
Recorrió todo el edificio pero no sabía si ir hasta el apartamento de la chica para comprobar si todo estaba bien, si algo supo es que la tragedia más terrible es perder a alguien y las similitudes de escenarios a los que podrían estar expuestos. Lo supo, el también fue llamado por alguien pero ese alguien al final se fue para no volver, tenía sentimientos encontrados, no encontró el valor para salir a verla; una vez más tecleo en su celular pero ahora estaba marcando a Katie hasta California.
—Te dije que no llamaría, pero te necesito.

Cassidy estaba en la bodega, hacía algo de frío y estar a oscuras era lo peor que podía pasar, trato de enchufar la cabina pero no encontraba lugar para hacerlo, se rindió, tenía hambre y para mala suerte no tenía nada en su bolso que la ayudase.

Su celular no daba red, y solo podía alumbrar con aquella lámpara en su móvil, fue a la cabina para recostarse tenía miedo a las voces que aparecían ciertas veces, cerró los ojos tratando de pensar en alguna idea de cómo salir de aquel sitio. Poco a poco sentía cansancio y aburrimiento, la luz al fin se apagó al igual que aquel aparato; lo dejó de lado.

Cerró los ojos nuevamente y está vez fue más profundo su descanso, escuchaba perfectamente el piano, y ese estilo era único, solo lo habia escuchado una vez en su vida la tristeza la obligó a verse a sí misma frente al piano, pero no era su abuelo... Era Jaehyun.

—¿Quieres irte ahora?—preguntó ella.
Jaehyun parecía estar ignorando su pregunta y siguió con la melodía.

—¿lo sabes no es así?

—¿saber que?

—¿Quién lo hizo?

Ella guardó silencio para observar el rostro de su novio, quien parecía sereno al preguntar.

—Sí.

—¿aun así te irías?

—¿Quieres que me vaya ahora?

—No—Jaehyun se detuvo —Debes saber lo que pasará.

—sé todo aunque no me lo digas, yo soy tú, tú eres yo.

—Eso no es cierto.

—Lamento haberte molestado al llegar Jaehyun, finalmente estoy aquí pero no creo ser suficiente —toco su rostro —no voy a obligarte a estar conmigo.

—Despierta.

Abrió los ojos, no sabía la hora que era, pero ya llevaba un buen rato encerrada, salio para buscar algo con que cubrirse del frío que hacía. Abrió varias cajas pero ninguna tenía algo bueno tubo que abrir casi todas las y aún así no encontraba nada su estómago hacia algunos sonidos por el hambre.

Volvió a la cabina para quitar una de las cortinas, se cubrió los hombros e intento encender su celular.

—Debi suponer que algo malo pasaría —suspiró —Quiero salir de aquí.

Corrió a la puerta y empezó a golpear la puerta —Ayuda, ¿alguien me escucha? Saquenme de aquí.

Jaehyun despertó en medio de la noche, se quedó sentado en la cama, giró la cabeza en ambas direcciones, SiCheng dormía cómodamente, se levanto, tomó las llaves del coche y sus zapatos.

No sabía que hacía pero quería comprobar que todo estuviera bien, condujo hasta el apartamento de Cassidy, antes de bajar del auto se tapó la cara un poco para evitar chismes con respecto a la hora.

Tecleo el código, y la puerta se abrió; entró en silencio por si acaso ella dormía cuando se acercó más a la cama la encontró vacía, encendió la luz, todo parecía ordenado como siempre.