Time~ Jaehyun (NCT)

Coin.

Algunos días habían pasado desde aquello, Cassidy entró en la sala de ensayo y encontró a Suho.

—Hola. — saludó tímida.

—Marie, ¿cómo estás? Supe lo de la cirugía no pude ir a visitarte antes, escuché que Yerim presentó cargos al periodista.

—Estoy bien... Solo venía a disculparme, Jaehyun actuó mal aquella vez...

—No te preocupes, son celos y es normal... —se quitó el suéter y dejó ver una marca como lunar cerca de su hombro.

—¿siempre has tenido eso? — sintió un nudo en la garganta.

—Claro, es de nacimiento.

—Debo irme, te veo más tarde, ¿quisieras comer conmigo?

—Encantado— le dio una sonrisa.

Salió de la sala y avanzó lento, entró al apartamento de nct que estaba vacío a esa hora, se quedó pensando, esa marca la había visto antes, dio algunas vueltas en la sala pensando si podría ser algún tipo de señal.

Cerró todas las cortinas del apartamento y se sentó en el suelo.

—si es que de verdad quieren decirme algo, denme una pista ¿qué debo hacer ahora? Estoy asustada.

Se agachó hasta tocar el suelo con su frente, extendió las manos por un rato para estar más cómoda. Doyoung llegó al apartamento y vio a Marie en el suelo, corrió para levantarla.

—¿Qué? ¡Oh Doyoung!

—¿Que carajo hacías en el suelo? Podrías lastimarte.

—Estaba meditando y creo que me dormí, perdón si te asuste.

—Casi me da un infarto.

—Lo siento, ¿que harías si conoces a alguien que probablemente te conozca en otra vida?

—Mujer, eso suena muy trascendental, yo sinceramente no puedo ayudarte.

—Tienes razón — sacó su celular y le envío un texto a Suho para encontrarse en la sala donde se habían visto — Trataré de tener menos miedo ahora; Se levantó rápidamente y fue a la puerta —volveré más tarde.

—Claro, claro.

Avanzó firme por el lugar hasta llegar a donde Suho, éste estaba sentado en el suelo.

—Cassidy.

—Hola de nuevo... Me preguntaba — se sentó frente a él— si podríamos hacer una actividad, últimamente estoy muy sola.

—Claro dime que es.

—Te hablaré como si te conociera mucho y solo responde lo primero que pienses, es como para desahogarme.

—bien — se acomodó.

—¿Cómo has estado? ¿Ha sido duro? Me imagino que has tenido una buena vida, incluso conocí gente cercana a ti.

—Fue difícil, la vida es buena conforme la vives, ya sabes lo cruel que puede ser el tiempo, jamás se detiene.

—Estoy pasándola bien aquí, pero jamás pude pedirte perdón...
Nos hemos conocido tanto tiempo; sin embargo siento que nunca fue suficiente, incluso si te esforzaste demasiado. Todas esas charlas en la noche, las dudas existenciales nunca las olvidé.

—¿Que debería disculparte? No hay razón, las cosas pasan por algo, deberías saberlo incluso te deje ir, dudas siempre habrán y me alegra que estés frente a mi ahora; así no habrá más misterios para mi.