Capitulo 10

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Llamé a la agencia de taxis rogando que no me contestaran pero al parecer mis súplicas no sirvieron de nada ya que una voz femenina y formal me contestó.

Mierda.

¿Cómo explicarlo? Quería más de ella, simplemente, había algo en su personalidad... la necesitaba. Quizá fuera una actitud desesperada por estar con alguna mujer, pero Rose tenía algo especial.

Mis amigos estarían sorprendidos de saber que había fijado el ojo en alguien como ella. Totalmente del polo opuesto a Becca.

-Ya he pedido el taxi- le avisé mientras llegaba al living. Ella asintió de espaldas a mí mientras observaba algunos retratos sobre el mueble cerca del televisor.

-¿Ella es tu esposa?- preguntó señalando a Becca en un cuadro. Me echó un breve vistazo y yo asentí golpeándome mentalmente. -Es bonita. Se los ve felices- murmuró ella señalando la foto con la cabeza.

-Las apariencias engañan, créeme- musité con la voz ronca. Oh no... no melancolía de nuevo.

Ella me observó con una sonrisa discreta y divertida.

Claro que las apariencias engañan, así me había sucedido la noche anterior con ella.

-¿Quieres algo de tomar o...?- pregunté pero ella negó con la cabeza.

Bien... silencio incómodo. ¿Qué se supone que debo decir ahora?

-¿A qué te dedicas?- preguntó ella con tranquilidad mientras escondía sus manos dentro de las mangas de su chaqueta de cuero.

-Soy fotógrafo -le respondí-... bueno, tengo un estudio de fotografía junto a mi mejor amigo, que también es mi socio.

-¿Una estudio?- replicó. - ¿Algo así como un lugar al que se llama para contratar fotógrafos?- aventuró entrecerrando los ojos.

Asentí con una sonrisa. Bien... al final mi poco sabia explicación había bastado para que entendiera.

-Interesante- halagó.

-¿Y tú?- dije en voz baja.

-El baile... es lo que quiero hacer el resto de mi vida. Pero...

Rose enmudeció de repente y se quedó observándome.

¿Qué sucedía? "Oh no... ella no está observándome a mí"

-¿Harry?- preguntó esa voz tan dulce y familiar a mis espaldas.

-Becca- di media vuelta sorprendido y observé a mi aun esposa mirarme con curiosidad, e incluso dolor.

Oh no... ella cree que Rose y yo...

-¿Quién es ella?- preguntó Becca en voz baja observando neutralmente a Rose.

No respondí. ¿Qué podía decirle? ¿"Ella es una stripper a la que pensaba tirarme"?

Rose me observó arqueando una ceja, esperando en silencio. Luego suspiró.

Sin decir nada, tomó su bolso y caminó por el pasillo hasta la salida. Lo supuse al escuchar un crudo portazo. Algún sentimiento en mi interior me desmoronó.

-¿Una prostituta?- preguntó la castaña sin dejar nunca el matiz angelical en su voz. -¿Has traído una prostituta a casa?

-Ella no es una prostituta, Becca- le expliqué con paciencia. -¿Y acaso importa? Tú ya no vives aquí, y estamos tramitando el divorcio- le recordé fríamente.

-¿Porqué me tratas así?- cuestionó notablemente herida. -Pensé que me querías... hasta hace dos días seguías llamándome "cariño".

De alguna manera, yo también cuestioné mi propia frialdad, pero no encontré respuesta. En absoluto.

-¿Te gusta esa, verdad?- dijo en voz baja y algo deshecha. -¿Me cambiarás por ella?

Una lágrima se deslizó por su rostro.

-Tú me has pedido el divorcio- remarqué. -Nunca olvides que tú has sido desde el principio la que ha querido terminar con esto.

-Pensé que lucharías un poco más por mí.

Quise desquitarme con ella, gritarle a la cara todo el dolor que me estaba haciendo pasar, pero no pude. No a ella, no al ángel que alguna vez creí amar.

-Becca... ¿porqué estas aquí?

Ella se estremeció ante mi tono dulcificado y luego negó con la cabeza.

-Vine a buscar algunas cosas. Creí que estarías durmiendo.

-Podrías haber avisado que venías.

-¿Para qué? ¿Para no encontrarte con una golfa a mis espaldas?

Colericé.

-Ya es suficiente- exclamé enojado. -Una vez que encuentres tus cosas puedes irte. Y preferiría que me dejes tu copia de llaves porque si mal no recuerdo, ya tienes tu departamento. Y estas divorciándote de mí.

Ella sollozó. Sólo se limitó a mirarme y dejar las llaves sobre el mismo mueble dónde estaban las fotos que Rose había estado observando. Y se marchó... de la misma manera que ella, con un portazo y furiosa.

One And Only || Harry Styles ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora