Capítulo 81

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-Has despertado -dijo una dulce voz. Parpadeé confundida y miré hacia mi izquierda. Una chica de veintitrés o veinticuatro años vestida de blanco se acercaba.

-Oh no... ¿no estoy muerta verdad? -pregunté frunciendo el ceño y poniéndome nerviosa. Su rostro perfectamente simétrico se contrajo en una suave carcajada-

-No cariño. Has sido una lucha muy dura. Sé que estás confundida. Simplemente déjame inyectar tu medicina y luego llamaré a los médicos para que te hagan los chequeos de rutina. Luego llamaré a tus amigos y a tu padre -Arqueé una ceja y patéticamente me dolió-

-¿Qué sucedió? -dije levantando el brazo con dificultad y observando con terror como la enfermera inyectaba algo en la intravenosa en mi muñeca.

-Se supone que no debo decirte nada hasta que los médicos te revisen. Una vez que terminen prometo volver con tus amigos, ellos hablarán contigo -repitió y acomodó mis almohadas-

Gemí, impaciente. Estaba comenzando a hartarme sus evasivas.

-Oye, no me mires así. Es sólo por tu bien -me dijo con una risita y asentí suspirando.-

-Bien, sé que no tienes la culpa. Sólo quiero saber que ha sucedido.

-Aguarda unos minutos y lo sabrás -me confió ella y pude vislumbrar un 'Florence' en su placa sobre el uniforme blanco.-

Luego de que Florence se marchara, regresaron dos médicos y comenzaron a revisarme de arriba abajo.

Me sentí completamente incómoda pero si aquello me permitiría tener respuestas más tarde estaba dispuesta a soportarlo.

No recordaba exactamente cómo había llegado allí. Pero suponía que por el dolor que sentía en mis costillas, era algo grave.

Me pregunté si Harry estaría esperando en la sala de espera para verme. La idea me emocionó notablemente. Ya sentía que lo extrañaba.

Luego del chequeo general, el doctor me dio una advertencia seria de que no debía moverme para nada porque mis costillas aún estaban sanando, al igual que uno de mis brazos.

Ni siquiera lo intenté. Tan sólo con contraer los músculos ya me daban puntadas hasta el trasero. Literalmente.

Luego de unos interminables minutos sola, la puerta se entre abrió dejando ver el rostro ansioso de Marcie.

Sonreí castamente, y ella se acercó casi corriendo hacia mí y me abrazó con cuidado de no apretarme demasiado fuerte.

Detrás de ella aparecieron Niall y Zayn con sonrisas plasmándose en sus rostros.

Harry seguía sin aparecer.

-¡Gracias al cielo estás bien! -exclamó mi amiga y sentí sus lágrimas humedecer la camisa de hospital que llevaba puesta. La abracé fuerte, pese al dolor en mis costillas.-

-¿Puedes explicarme qué paso? -pregunté cuando la solté.- No entiendo nada.

-Era de esperarse -comentó Niall acercándose y besó mi frente- ¿Qué es lo último que recuerdas?

Y entonces me di cuenta que no me había esforzado en recordar lo que me había sucedido.

Hurgué en las zonas oscuras de mi mente, intentando revelar algún último recuerdo.

-¿El día de campo? -pregunté cuando la imagen de Harry se proyectó sobre mi mente.

Zayn me miró con expresión preocupada y supe que entonces aquello no había sido lo último.

Busqué imágenes, fragmentos de lo que había sucedido, pero todo parecía no tener sentido.

Cuando comenzaba a frustrarme recordé a Harry diciéndome 'te amo' por primera vez y sonreí.

Con las esperanzas renovadas seguí reconstruyendo la hilera de imágenes que se formaba en mi cabeza.

-La fiesta -dije y entonces Marcie me miró curiosa. Estábamos llegando a algún lado- Mi madre y Amelia hablando -agregué y luego mi corazón se detuvo por un segundo- Oh no... -gemí intentando controlar el dolor en mi pecho- Harry,... Becca. Peleamos cuando regresamos a casa.

Finalmente los tres suspiraron y se dedicaron a contarme la historia con lentitud y supuse que modulando su vocabulario para que no me cayera como un balde de agua fría y me alterara. Pero era imposible.

Palabra tras palabra que pronunciaba cada uno de ellos yo los observaba atónita preguntándome cómo demonios podría haber olvidado algo así.

-Me llamaron a las alrededor de las dos de la mañana diciéndome que habían sufrido un accidente -Sollocé en el hombro de Marcie-

-¿Dónde está Harry? Él está bien, ¿verdad? -Nadie respondió y eso sólo empeoró la situación-

La maquina a la que me hallaba conectada comenzó a emitir mi pulso furioso y alterado. Al parecer eso alertó a los chicos, y Niall apretó un botón sobre la pared.

-No necesito malditos sedantes -le grité adivinando sus intenciones. Me importaba una mierda tener un colapso nervioso o lo que sea, necesitaba saber de él- Díganme al menos si él está con vida, por favor- pedí antes de que entrara Florence con una jeringuilla en su mano. Me lanzó una mirada de disculpa. Negué con la cabeza.

-No me inyectarás esa cosa hasta qué me digan si Harry está bien.

-Él aún no ha despertado, Rose -contestó Florence intentando tranquilizarme. Aprecié la actitud. Al menos alguien me daba respuestas- Pero está vivo

Suspiré de alivio y no me aparté cuando volvió a inyectar los fármacos que me tranquilizarían.

Los chicos me observaban preocupados.

-¿Cómo está él? -pregunté mirándolos seriamente pero ahora algo más cansada por el efecto de los sedantes que le habían administrado a mi cuerpo.-

-El recibió la peor parte del accidente -dijo Niall en voz baja y volví a sentir la sensación de estar desconectada de mi cuerpo. No emití palabras, ni siquiera pude soltar lágrimas.- Él estará bien, Rose...

One And Only || Harry Styles ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora