𝙏𝘼𝙇 𝘾𝙊𝙈𝙊 𝙎𝙊𝙔 𝘼𝙈𝘼𝙈𝙀 ─ joohyuk.

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SeulGi escuchaba atentamente a la castaña frente ella, la supuesta madre de Jooheon era todo lo que esperaba, una joven y hermosa mujer idéntica a su chico. De cierta forma le había tomado por sorpresa la llegada de dicha castaña, jamás pensó que la mujer, de la que hablaban horrores, apareciera de la nada, preguntando por el paradero de su perdido hijo.

A sus ojos, HyeSun parecía una mujer madura y muy buena, aunque todos decían lo contrario, claramente ella no podía juzgar.

— Jooheon es nuestro único hijo, es una costumbre comprometer a nuestros hijos con los de otras familias— explicó la castaña mirando la tasa de café que SeulGi le había ofrecido—, por primera vez, Jooheon se ha negado a nuestra demanda.— Sonrió melancólica— Ahora veo que, Jooheon está enamorado de su hijo.

SeulGi procesó las palabras dichas, había visto demaciadas novelas y dramas donde familias ricas comprometían a sus primogénitos con primogénitos de otras familias para tener más dinero, o algo así. Pero jamas pensó que eso pasara en este tiempo.

— Nunca supimos que Jooheon en realidad era... gay.— Dijo HyeSun mientras un suspiro salía de sus labios— Siempre creímos que se casaría con una chica, en este caso, con Jennie.

— ¿Y estás en contra de que lo sea?— preguntó la madre de Minhyuk.

— Yo... lo estaba— Levantó la vista y miró el adorno floral en la mesa—, pero al ver la actitud de Jooheon, me sentí tan mal de hacerle sufrir lo mismo que me hicieron— sonrió melancólica— no quise que sucediera lo mismo con él.

Durante la tarde, intercambiaron platicas acerca de sus hijos y su relación, más aparte Hye contó todo acerca de su vida pasada y su toxica relación con JaeYoung. Incluso se quedó un buen rato conociendo a los pequeñitos Lee, quienes le hablaban maravillas de sus hyungs, tanto Minhyuk como Jooheon eran, sin duda, lo mejor en la vida de los castañitos.

— Señora mamá de Honey hyung— le llamó Taemin— ¿Usted quiere a Jooheon hyung?— le interrogó.

Hyesun vaciló un momento. Jooheon era su único hijo, claro que lo quería, a su manera.— Claro que lo quiero— respondió al pequeño— es mi hijo, ¿como no quererlo?

Jooheon era feliz a lado de Minhyuk, no lo conocía con exactitud, pero creía que ese chico era realmente lindo como para haber atrapado a su único hijo. Supo que todos los años estuvo haciendo las cosas mal, estuvo privando un amor incondicional con Jooheon, y por eso había provocado que el menor se alejara de su vida «Estupida HyeSun» se dijo a sí misma.
Ese día había ido con la necesidad de ver a Jooheon, pero su ego no lo permitió. El castaño ahora estaba haciendo su vida, no podía interrumpirla. Al fin de cuentas, todo hijo sigue su camino sin sus padres, ella dejaría ir a Jooheon.

Si, Lee HyeSun fue una cobarde y dejó ir a su único hijo con el amor de su vida, sin necesidad de explicar la situación. Jooheon tendría que vivir con un rencor hacia sus progenitores.

—Yo también lo quiero— admitió Yoohyun jugando con su pequeño peluche de Hulk— él me compró un helado.

— No todo se empeña en lo material, pequeño— le riñó SeulGi.

Hye observaba con envidia cada detalle, el amor que emanaba SeulGi para sus pequeños era inmenso, casi podía preguntarse el por qué no fue así con Jooheon. Tan solo era un pequeño bebé, y ella le había hecho pasar momentos horribles.

— ¿Quieres cenar con nosotros?— le preguntó la dueña de la casa—, mi esposo no tarda en llegar, estoy segura que se alegrará al conocer a la madre de su yerno— bromeó, aunque no del todo.

Hye miró su alrededor y pensó un momento. Ella no pertenecía ahi, no tenia por qué estar con esas personas que no eran de su nivel, ni mucho menos de su actitud. Ella no se sentía digna de cenar con una familia tan real, que provocaba nauseas de tan solo pensar en su familia.

— Gracias por la invitación, pero aún debo arreglar algunas cosas en casa y mi trabajo— se puso de pie y tomó su bolso—, de todas maneras, algún día podré venir a conocerlos a todos, por ahora, debo retirarme.

SeulGi asintió comprensiva y se levantó de igual manera—. Visitanos cuando gustes, eres más que bienvenida— acompañó a la mujer a la puerta y se despidió de ella con una venia y una sonrisa radiante.

Al retirarse, HyeSun solo pensaba en la situación en la que estaba. No quería ver el rostro de su esposo, aquel hombre sin sentimientos del que, aunque tratase, no podía enamorarse por completo. A lo lejos divisó la enorme mansión en la que vivían, su corazón se oprimió y cerró sus ojos con fuerza. El chofer abrió la puerta para que ella bajara y ella, sin mirarlo, salió del auto.

—¿Dónde estabas?— detuvo su andar y su cuerpo se tensó al escuchar la voz de JaeYoung detrás de ella. Con lentitud giró su cuerpo y miró a Jae con notable temor.

—A ningún lado— le respondió con seriedad. Jae alzó una de sus cejas y soltó una risa un poco sarcástica.

—¿Crees que me creeré ese cuento, Hye?—Negó mientras se cruzaba de brazos y ladeaba un poco su cabeza—¿Fuiste con el estupido de tu hijo, no es así?

—Tambien es tu hijo, Jae.

—No, Jooheon ha dejado de ser mi hijo— metió ambos brazos a los bolsillos de su caro pantalón—, ya no pertenece más a la familia Lee— rió con sorna.

—Quieras o no, Jooheon tiene tu sangre... el apellido Lee corre por sus venas, Jae. No quieras deshacerte de algo que jamás podrás ocultar. Jooheon es nuestro hijo.

El castaño bajó la mirada manteniendo aquella asquerosa sonrisa. Apretó sus puños dentro de sus bolsillos y no dijo nada más. Él sabia exactamente qué tenía que hacer, pero sin duda Jooheon haría todo lo que él deseaba. Jooheon cumpliría sus ordenes al pie de la letra.

—Estamos por ver eso— dio una ultima mirada a su esposa y regresó adentro.

Si Jooheon no quería cumplir con sus ordenes... tendría que sacar a Minhyuk del camino.

—Te arrepentirás de haberte metido con mi familia, Lee Minhyuk.

Bueno, aquí está :3
Recuerden, perdón si demoro, pero ahora debo escribir los capítulos y demoro más.

Oigan ;-; no le han dado amor a la historia de Changkyun :'c creí que correrían a leerlo :(
Mis sentimientos.