𝙏𝘼𝙇 𝘾𝙊𝙈𝙊 𝙎𝙊𝙔 𝘼𝙈𝘼𝙈𝙀 ─ joohyuk.

[84]

─¿Vas a salir?

Kihyun se sobre saltó y soltó las llaves que traía en sus manos. Se giró rápidamente y miró los ojos castaños de Hyunwoo.

─Hyung, me asustó... eh, si, voy a salir.

Hyunwoo asintió ante su respuesta y miró las llaves que estaban tiradas aún en el piso. Soltó un suspiro cansado y se agachó para tomarlas y extenderlas al pequeño Kihyun. El menor miró las llaves un momento y rápidamente las tomó de vuelta.

─Procura no llegar muy tarde, por favor. Han habido  demasiados asaltos los últimos días; no andes sólo por las calles cuando sea noche─ le aconsejó el mayor mientras metía ambas manos en su pantalón de vestir.

Kihyun asintió con una pequeña sonrisa en sus labios y bajó la mirada sonrojado. Su hyung se preocupaba por él el doble que antes; cocinaba para él cuando tenía tiempo y le traía regalos cuando salía por motivos de trabajos junto a su padre. Eso le conmovia gran manera, y apreciaba demasiado a su hyung.

─No se preocupe, hyung, regresaré temprano, Sólo... iré a ver a Yoonnie. Hoy audicionará en una agencia de música para seguir sus sueños y me pidió que lo acompañara.

El moreno casi había olvidado a ese chico pálido que había llegado a la vida de Kihyun algunos meses atrás. Su estómago se oprimió y sólo optó por asentir al comentario del menor. El más bajo le sonrió e hizo una corta venía con su cabeza, pasando a su lado y saliendo por la puerta principal sin nada más que decirle a Hyunwoo.

"Él me pidió que salieramos, me trajo un ramo enorme de rosas y me regaló un peluche hermoso. Yoonnie es un amor de persona, crei que jamás lo tendría de vuelta, pero ahora regresó. Él está aquí y regresó para devolverme toda la felicidad que había dejado antes".

Ahora que sabía que YoonGi había flechado el tierno corazón de Yoo Kihyun, no le quedaba de otra más que observar cómo su pequeño amigo era feliz a lado de aquel pálido.

Y al mismo tiempo, Kihyun salió del edificio y su reluciente sonrisa desapareció. Le dolía hasta el alma tener esa sensación grata al estar con Hyunwoo, y al mismo tiempo pensar en YoonGi. Semanas atrás había hablado con un amigo muy cercano de la agencia de modelaje, él le había dicho que se había enamorado de ambos al mismo tiempo; de YoonGi por ser aquel antiguo y primer amor y de Hyunwoo por ser aquel hombre que le transmitía seguridad, comprensión y cariño. Ambos tenían ese efecto en él, ambos chicos le hacían sentir demasiado feliz, demasiado vivo.

Se sentía incapaz de ver a su novio cuando en su mente rondaba su compañero de departamento, ni  tampoco podía ver a Hyunwoo cuando apenas había besado los labios de YoonGi. Se sentía entre la espada y la pared.

Al caminar unas cuantas cuadras adelante, su celular sonó y se detuvo para poder sacar el aparato y leer aquellos mensajes que habían llegado.

[Yoonnie ♡]
Te espero afuera de la agencia,
soy el último en turno, ven con
cuidado ¿si? Te quiero.

[Hyunwoo hyung]
¿Quieres que prepare ramen
picante para la cena? Seguro
llegarás hambriento.
Ve con cuidado, Kihyun.

Y entonces se sintió más mierda.

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Minhyuk observó nuevamente su celular, ningún mensaje, ninguna llamada. Su tierno corazón se oprimió en su pecho y su vista se nubló de nuevo.
Habían pasado ya varios días en los que Jooheon no le hablaba, no le escribía, no lo veía.

¿Dónde se había metido su amado novio?

Sorbió de su nariz y se levantó de su cama yendo a la ventana de su habitación y mirando como las pequeñas gotas de lluvia comenzaban a chocar contra su ventana de nuevo. Ni siquiera Changkyun le había dado noticias de Jooheon.

─Cariño...─ su madre dio unos leves golpes a la puerta de su habitación y sonrió levemente al ver a su querido muchacho ahí─, ya nos iremos ¿de verdad no quieres ir con nosotros? Podemos pedir unos días en tu instituto para que te den permiso de faltar...

─No, mamá. De verdad no quiero faltar a clases, ya casi entro a la Universidad y no quiero tener fallas.

La castaña sonrió y se permitió entrar y llegar hasta Minhyuk para poder abrazar su cuerpo y dar leves caricias a su cabello.

─Cualquier cosa, llama. Sé que puedes estar con los chicos, por eso me puedo ir tranquila. Sabes que no iríamos sin ti a ningún sitio, pero si insistes en quedarte, lo aceptaremos.

Minhyuk asintió y sonrió abrazando el delgado y cálido cuerpo de SeulGi.

─No te preocupes, mamá. Por favor llama para saber como sigue la abuela, quisiera estar con ella, pero no puedo darme el lujo de faltar a clases.

─Descuida, cariño, tu abuela lo entenderá. Te llamaré todo el tiempo que me sea posible ¿ok?

Minhyuk asintió y SeulGi depositó otro beso en su mejilla como despedida. Salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella; el rubio, miró la ventana nuevamente y apretó sus labios bajando la mirada ¿Dónde se había metido Jooheon? ¿por qué no le llamaba?

Quizá había tenido problemas con sus padres y estaba tratando de solucionarlos, quizá estaba ocupado con los recientes proyectos en la escuela o quizá ya no lo quería más. El simple pensamiento hizo que sus ojos se llenarán de lágrimas nuevamente; extrañaba a su novio, extrañaba verlo sonreír junto a él ¿pero dónde  estaba?