"¿Cómo podría gustarme él? no tiene nada que pueda darme"
[Minhyuk, un chico amistoso y lleno de amor; hijo mayor de una familia unida y humilde, y enamorado pérdidamente de Jooheon, un chico millonario y además, el causante de aquel terrible dolor...
Los días habían pasado, Jooheon seguía quedándose en casa de changkyun; no tenía pensado regresar con sus padres. No después de todo aquello.
Minhyuk sé había enterado que HyeSun había visitado su hogar, pero su madre le había pedido que no le dijera nada a Jooheon. Eso había pedido Hye antes de retirarse de su casa.
Era ya otro día más, minhyuk había salido rumbo al Instituto poco tiempo antes de que una lujosa camioneta sé aparcara frente su hogar. El señor Lee, quien recién salía para ir a comprar leche para los pequeñitos, sé detuvo al ver a tres hombres bajar de aquel transporte. Dos de ellos llevaban lentes oscuros, y el primero y quien aparentemente era el líder, lucia un costoso traje de una fina tela.
-Buenos días, Señor Lee- saludó aquel hombre de porte elegante.
-Buenos días ¿puedo ayudarlo en algo?- frunció el ceño.
-Por supuesto que puede- sonrió. El padre de minhyuk temió en ese momento ¿quién vendría a buscarle? Peor aún ¿Por qué un hombre evidentemente millonario vendría a verle?- verá... soy dueño de una empresa extremadamente conocida, su hijo minhyuk debe conocerla.
-Oh, si.
-Queria tratar con ustedes temas... relacionados con Minhyuk.
-Si es así... por favor, pase.
Ambos hombres entraron seguidos del duo que acompañaba al hombre recién llegados. Tomaron asiento y lo primero que hizo aquel hombre fue examinar el sitio en donde estaba; las paredes, el piso, los muebles, absolutamente todo.
-Mi nombre es Lee JaeYoung, soy... padre de Jooheon- habló de nuevo.
-¡Oh, Señor Lee! Es un gusto conocerlo...
Antes de que SangBin dijera algo más, JaeYoung sé puso de pie y caminó por toda la sala.
- No he venido a presentarme como piensas, en realidad- miró las escaleras y los cuadros que colgaban de la pared cerca-, vengo a proponer algo- miró a SangBin-, a ti y a tu esposa.
- No entiendo...
-Es sencillo- miró al dueño de la casa- Puedo darte unas suma grande de dinero que servirá para tener una mejor casa, una mejor vida, lo que tú quieras...
-¿Qué es lo que quiere?- Interrumpió SangBin. Jae sonrió con sorna y caminó hasta el padre de minhyuk.
-Quiero que alejes a tu hijo de Jooheon.
SangBin frunció el ceño confundido ¿había hecho algo malo su hijo?
-Disculpe, pero no entiendo su petición. Hasta que yo sé, nuestros hijos sé llevan de maravilla; ambos chicos sé adoran, no tengo el poder para separarlos.
-Claro que los tiene, después de todo es su padre- Jae volvió a tomar asiento. Entre lazo sus dedos y miró fijamente a SangBin- ¿Puedo hablar con su esposa de igual manera?
- No creo que sea necesario hablar con ella si claramente podemos entendernos ambos- le respondió SangBin al comenzar a sentirse enojado por la actitud engreída de aquel hombre.
JaeYoung se puso de pie nuevamente, le hizo una seña a uno de esos hombres y éste le entregó un maletín negro en manos. Al abrirlo, los billetes rebosaban y pareciera que saldrían de tan llena que se encontraba la maleta. Lee miró a SangBin con una ceja alzada y prosiguió con su oferta.
-Puedo darte más que esto, tan sólo debes cumplir con tu parte. Alejar a minhyuk es lo único que necesitamos ambos para que yo pueda seguir con mis planes, y tú puedas obtener todo este dinero.
SangBin miró todos aquellos billetes, quizá eran millones, y valla que le hacían falta. La colegiatura de los pequeños se acercaba, el pago de la luz muy pronto llegaría, las deudas lo matarían algún dia. Pero, aquella propuesta era lo que no lo convencía del todo. Minhyuk era su hijo, su amado hijo ¿cómo hacerle eso a su propia sangre por simple dinero? Quería hacer lo correcto, no quería herir a su pobre muchacho, ni mucho menos dejarse comprar por aquel hombre y su propuesta.
- No puedo alejar a mi hijo de su felicidad. Felicidad que Jooheon mismo disfruta- habló firme.
Jae tenso su mandíbula, cerró con fuerza su maletín y no despegó su mirada de aquel hombre de ojos marrones.
-Queria hacer las cosas por las buenas, quise ser amable contigo y tu familia, pero no me dejaras opción. Jooheon debe estar con una mujer, ser heredero de mis bienes y más aún, ser aún más millonario que yo. Nuestro apellido ahora se ve manchado por la aparición de minhyuk, gracias a ello, Jooheon se ha descarreado.
SangBin quería poder golpearlo, romper esos dientes blancos e impecables con sus puños. Odiaba cómo hablaba de su familia... no le gustaba para nada la actitud de ese hombre. No tuvo remedio que quedarse callado y esperar a que JaeYoung decidiera irse ¿qué ganaría peleando? Nada, personas como Lee no cambiaban de parecer.
Jae dio el maletín a uno de sus hombres y sé acomodó el saco.
-Muy bien, parece que tendré que hacer las cosas a mi manera- asintió a sus palabras y caminó a la salida-, cabe decir que yo lo intenté- miró a SangBin por encima de su hombro- vine a advertirles.
Y con un leve asentimiento salió de la casa de Minhyuk.
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Tardé:") lo sé. Pero sinceramente, ya no sé ni qué escribir xdxd Sorry si es corto.
