Capítulo 6

608 80 4
                                    

—¡Disparen! ¡Disparen! ¡No se detengan! —gritaba el líder de escuadrón a su equipo.

Con expresión de entre asombro y horror veía cómo varios de los que habían sido alcanzados por las balas volvían a levantarse como si nada además de que gruñían como animales salvajes y mostraban sus dientes ensangrentados.

—¿Qué es esto? —se preguntaba el peligris.

El número de personas con ese aspecto empezaba a aumentar y pocos eran realmente derribados.

—¡Retrocedan! —no le veía sentido a gastar más munición si no podían acabar con ellos.

Si las cosas seguían así, los que terminarían sin vida serían sus hombres.

—Señor no podemos abandonar nuestro puesto, son órdenes de Danzo.

—¡Silencio! —lo calló— ¡Me vale una mierda lo que haya dicho! Si no nos vamos de aquí terminaremos igual, al menos que tengas una mejor idea de que hacer o como matarlos, su cantidad va en aumento y la nuestra en descenso.

—No señor.

—¡Entonces andando!

Quería creer que estaba haciendo lo correcto, aunque en esa situación ¿Cómo saberlo?

No había una decisión correcta en ese momento, aunque hayan usado granadas y gastado una cantidad excesiva de balas aquellos locos carnívoros seguían acercándose como si no le temieran a la muerte.

Sabía que estos pronto llegarían a la próxima ciudad si seguían ese rumbo, con ellos intentando detenerlos solo sería cuestión de tiempo antes de terminar uniéndose a sus filas.

Era inevitable.

Mejor guardar municiones y encontrar una forma de salir lo más ilesos posibles, porque ellos eran soldados no kamikazes y aquello que había provocado Danzo en la ciudad era algo despreciable, no quería ser parte, aunque no haya podido evitar el no ir ya que como soldado debía obedecer órdenes, desde donde estaba ahora no iba a seguir sus juegos, notó que en la ciudad nadie se defendió, nadie portaba armas.

Le repugno saber hacia dónde habían ido a parar los misiles, que aunque no eran de alto impacto para destruir una ciudad entera si eran los suficientemente potentes para acabar con las estructuras en donde fueron lanzados.

Además estaba aquel suceso extra, un virus.

Un maldito virus que no solo afectó a los ciudadanos que sobrevivieron sino también a varios de sus hombres.

—¿Qué haremos? —preguntó un soldado que iba corriendo junto a él.

—Por el momento buscar un refugio, luego pensaremos con la cabeza fría.









Nota:

💀Gracias x leer💀

💀Si les gustó no olviden dejar sus >⭐<💀

💀Y votar💀

Sin Salida [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora