Blomster

Kapitel 3: venskab (amistad)

—Pará pará paraparaparapara pará paráaaa... A ver si entendí. Vos estabas acá en el parque...

—Sí

—La otra chica también

—Eh.. Sí

—Vos le tiraste una bola de papel

—Bueno, un bollito, chiquito...— decía mientras emulaba el tamaño con los dedos.

—Te vino puteando y acordándose de todo tu linaje Del Río

—Emmm...—realmente no tenía idea de qué acotar a eso.

—Luego se puso "nerviosa"—dijo haciendo con sus dedos las características comillas.

—¿Cómo que "nerviosa"?—dijo repitiendo las comillas— Se puso nerviosa sí—dijo con un dejo de malestar a cómo su amiga lo estaba interpretando.

—Vos le acariciaste la cara...—Jazmín sólo atinó a cubrir con sus manos el carmín que se apoderaba de su rostro- Y no se molestó

— Ehhmm

— Luego te dijo que no hay que tirar basura— la otra asiente—Te devolvió tu bola de papel—vuelve a asentir, incapaz de acotar algo coherente— Se dio media vuelta...— ahí Jazmín tragó saliva—Y se fue...

—Ssssíiiii....—dijo como quien pide perdón, ya dándose cuenta por donde venía la mano.

—¿Y vos te quedaste petrificada?— más que pregunta sonó a sarcasmo.

—Ehmm, bueno yo...

—¿Sos boluda?— le gritó en la cara elevando los brazos la chica castaña— ¡Qué pregunta la mía! ¡Obvio que sos boluda!— ahora se dirigía al cielo— ¿Ni siquiera le sacaste el número?— dijo volviendo sus ojos azules a los verdes de su amiga— ¿El face? ¿Insta? ¿Twitter? ¿El NOMBRE?

—Ehhhh..

—O sea.. ¿Sos boluda?

— ¡Hey! Eso ya lo dijiste-

— No deja de ser cierto—para estos momentos la castaña se sujetaba la sien, intentando entender cómo es que podía ser amiga de alguien tan, tan, tan... Tan Jazmín.

—A ver, repasemos ¿La habías visto antes?

—No—contestó la colorada en un dejo de tristeza.

—¿Te fijaste a dónde se fue por lo menos?

—Eeeh...  — en ese momento el rostro de la ojiazul demostraba total fastidio.

—A ver— suspira— ¿De dónde vino?—al menos eso debería saber...¿O no?

—Y no sé, de aquél árbol supongo— dijo señalando al mencionado.

La castaña se dio media vuelta y no muy lejos de donde estaban, había un gran y frondoso árbol, el cual daba una hermosa sombra. Sin dudarlo ambas amigas se dirigieron ahí; no por nada Jazmín había llamado a su amiga Rebecca, que era un sabueso a la hora de encontrar algo o a alguien, y si quería hallar a la "chica de la sonrisa fuera de este mundo", sin duda que Rebecca era su mejor opción.

— ¿Qué hacés?— preguntó Jaz intrigada.

—Busco pistas my darling busco pistas—   decía Rebe mientras examinaba el tronco del árbol, donde figuraban unas letras D y F marcadas en él. Las tocaba, las analizaba. Se arrodilló en el pasto... Quizá para darle otra perspectiva... Se vuelve a parar. Se cubre la cara con una de sus manos, mientras suspira y se toma el pecho con la otra...

Jazmín, a sus espaldas no entendía qué era lo que estaba haciendo, pero lo que sí estaba segura, es que Rebecca estaba haciendo eso que tan bien sabe hacer.. Hacer cosas a lo "Rebecca".

Se razca la cabeza, suspira, mantiene la cabeza gacha con una mano sobre su pecho y la otra en el tronco del árbol, tamborileando los dedos sobre las iniciales grabadas

—¡Ajá!— señaló la inscripción en el tronco como si fuera un gran descubrimiento—Ya sé quién es tu chica— dijo súper convencida.

Jazmín no daba crédito a lo que oía, ¿De verdad Rebecca pudo descubrir la identidad de la chica misteriosa simplemente con una inscripción?¿Con unas iniciales en un árbol?

—¿Có-có cómo que ya sabés quién es?

—Elemental mi querida Jasmine— decía mientras se "acomodaba" unos inexistentes anteojos — La chica estaba acostada por lo que me comentaste, por tanto estaba cómoda, por tanto viene seguido por acá...

—Ajá...—dijo sin entender el razonamiento, pero prefirió dejarla continuar, al fin y al cabo quizá si continuaba hablando, por fin podría seguirle el hilo por primera vez...

—Por lo tanto, si viene seguido acá, y no opta por sentarse en un banco como cualquier persona normal—  luego mirando a Jazmín se retracta— bueno casi

En ese instante la colorada no se percató del comentario, aunque momentos después captó la indirecta y la fulminó con la mirada mientras se cruzaba de brazos.

—Por tanto pienso que éste árbol tiene algo especial para ella, algo de su historia ¿Entendés?

—¿Decís que ella es una de esas iniciales?— y una sensación fea le fue cubriendo el pecho al pensar que esa sonrisa pudiera estar con alguien más.

—Veo que por fin estás escuchando algo de lo que digo...— le dijo su amiga socarronamente.

—Todavía sigo sin entender cómo es que decís que sabés quién es—y esta vez puso su mejor pose de jarra de dos asas, colocando las manos a ambos lados de su cadera, incitando a su amiga a que vaya al grano...

—Ahhh, ¿no me creés?— dijo Rebecca imitándola— Bueno, si resulta que que no sé nada de ella, te invito el helado de chocolate más grande que te puedas imaginar en la heladería del viejo Juan

—Ajá... ¿Y si resulta que sí sabés?—conocía muy bien a su amiga, ella no apostaba si no estaba segura de poder ganar, así que si quería información útil, para variar, debía seguirle el juego—¿Qué querés?

—Lemon pie—respondió automáticamente—del bar de acá a cuatro cuadras—y finalizó con una sonrisa.

—Hecho—y estrechó su mano con ella, al fin y al cabo, la había llamado un domingo a las 11 de la mañana, cuando Rebe habitualmente se despierta a las 2 de la tarde, para que le ayude a encontrar a alguien a quien sólo vio una vez en su vida.

—¡Perfecto!—se sobó las manos—Se llama Flor, tiene un perro que se llama Fran, o perra, no estoy segura segura, trabaja cerca de acá, tiene una hermana que se llama Vir, y esas iniciales las hizo con su ex—y se cruzó de brazos, observando la mirada atónita de Jazmín.

—No te creo— dijo cuando al fin pudo coordinar una frase— No te lo puedo creer ¿Hablás enserio? ¿Cómo es que sabés todo eso?¿Por unas iniciales en un árbol?—no podía tener datos tan específicos, no, por más que sea Rebecca la sabueso, era demasiado hasta para ella.

—Obvio que puedo saber todo eso por las iniciales... Por eso y porque me encontré su celular en el pasto...—a todo esto, mostraba dichoso aparato en la mano oculta en su pecho.