Blomster

Kapitel 16: blive forelsket (enamorarse)

Y lo dijo, se le salió, no lo pudo evitar.

Jazmín siempre fue una mina sin filtros.

La morocha quedó estática, como no sabiendo qué decir ni cómo reaccionar.

**Mierda**

¿Cómo es que hizo justamente lo que no tenía que hacer?

Flashback

— Te escucho

— Bueno, primero que nada quiero decirte que no le sos indiferente a mi hermana, como que le caíste muy pero muy bien ¿Entendés?

— ¿Enserio?— no podía creerlo, no le era indiferente a su morocha.

  — Sí, pero tené cuidado, no es nada fácil

— Lo fácil no es divertido

— Me encanta tu manera de pensar

— Y a mi me encanta tu hermana

— ¡Wow!¿No te parece un poco mucho? Digo sé que soy la hermana de tu crush y me encanta oírte decir eso, pero no seas tan frontal y expontánea con Flor... La vas a asustar y se va a "emperrar" no vas a querer eso...

— ¿Emperrar?

— ¿Por qué mejor no empezás por detalles? Conversan, se conocen, le encantan las flores, el color amarillo, el helado de crema del cielo, le gustan las películas en casa, no en el cine y es fanática de las flores...— e ignoró su comentario de "emperrar" de Flor, cosa que a Jazmín no le importó, esa data valía oro.

— ¿Por qué me decís todo esto?

— Porque Flor es mi hermana, porque la amo y porque no estoy ciega y vi cómo te mira... Cómo se miran...

Jazmín había optado por sentarse en el banco de la plaza, para hablar mejor con Miranda.

—Sabés que es como un poco mucho todo esto ¿No?

— Puede ser, pero mi hermana merece ser feliz 

Eso había sido la gloria para Jazmín. Si tenía el apoyo de su ¿Futura? Cuñada iba a poder contra viento y marea.

  — ¿Qué es lo que más le gusta a Flor?

— Es amante de los detalles, las sorpresas, es romántica y no le gusta que la escondan... Ya ha sufrido por eso, pero acordate, todo debe fluir, no intentes forzar nada o se va a emperrar...

—Okey pero...¿Quién querría ocultar a tu hermana?—realmente no lo podía entender, ella misma estaría gritando a los cuatro vientos que está con ella y lo afortunada que se siente.

— Varios... Pero esa es otra historia... ¡Ah! Y debés entrarle por el estómago

— ¿El estómago?

— Yep...

Y ahí fue que se le prendió la lamparita.

Fin del Flashback

  — Yo... Yo me tengo que ir, perdón — dijo la morocha antes de salir corriendo.

Le dijeron que no se precipite que la iba a asustar y va y le tira un bombazo de que le gusta.

  — ¿Qué hiciste pelotuda?—  le dijo la chica que ahora se encontraba sentada frente a ella.

— ¿Rebe?¿Qué hacés acá?

— Llegando tarde, por lo que veo...¿Qué le dijiste se puede saber?

— Le dije que me gusta...